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La transición hacia una economía sin emisiones la protagonizan personas como Paulino Guía, que después de 16 años en la central térmica de Andorra (Teruel) ha encontrado a sus 50 años una nueva oportunidad como supervisor de parques eólicos.
El proceso de descarbonización que estamos impulsando desde Endesa incluye un cambio muy relevante en la forma de producir electricidad. Nuestras centrales térmicas de carbón, que durante muchos años han creado riqueza y empleo en lugares como León, As Pontes, Litoral y Teruel, están dejando paso a nuevos parques eólicos y fotovoltaicos.
Hay dos formas de contar esta transición. Si ponemos el foco en el aspecto medioambiental, podemos decir que esta reconversión industrial, la más importante en la historia del sector energético en España, está dando ya sus frutos en la reducción de emisiones. En 2020 el 85% de nuestra producción peninsular ya estaba libre de emisiones de CO2. En 2023 ese porcentaje llegará al 89%.
En Endesa hemos querido poner el foco en las personas. Sin perder de vista los objetivos ambientales, desde el principio hemos trabajado para mitigar el impacto de este cambio en las personas que han contribuido a construir lo que somos hoy y que están viviendo este proceso con una lógica preocupación, los trabajadores de las centrales de carbón.
Paulino Guía era supervisor de zona de calderas y turbinas en la central de Andorra (Teruel), un puesto que ocupó durante 16 años. "Hace tiempo que se veía venir el cambio. Yo he luchado mucho por que se mantuviera la central en su sitio y se hicieran las inversiones necesarias para que no contaminara tanto, porque la central genera trabajo para muchas familias, pero ya veíamos que se acercaba el fin del carbón".
Paulino es una de las 278 personas procedentes de las centrales térmicas de Endesa que han encontrado una nueva oportunidad gracias al proceso de recolocaciones promovido desde la compañía. "En el proceso de transición energética tenemos un especial compromiso con las personas de las centrales térmicas que cesan su actividad", explica María Rodríguez-Navarro, responsable de Personas y Organización de Generación en Endesa, "por ello, estamos trabajando en un plan que ya ha aportado una solución de futuro para el 100% de estas personas".
“Estamos trabajando en un plan que ya ha aportado una solución de futuro para el 100% de las personas procedentes de las centrales térmicas que cesan su actividad”.
– María Rodríguez-Navarro, responsable de Personas y Organización de Generación en Endesa.
Son casi 700 personas procedentes del carbón las que se han podido acoger al plan de salidas voluntarias, prejubilaciones y recolocaciones que la empresa ha abordado utilizando únicamente sus propios recursos económicos. El personal disponible ha tenido acceso de forma preferente a todas las oportunidades de crecimiento dentro del ámbito de la generación eléctrica, a formación para la adquisición de competencias en sus nuevas funciones (‘reskilling’) y al acompañamiento individual en el proceso de cambio.
Para nuestros compañeros afectados por el cierre del carbón el ‘reskilling’ es, desde hace meses, una realidad muy presente. Nuestro objetivo es asegurar, a través de la formación necesaria, los conocimientos técnicos y de seguridad de las personas para el desempeño de sus funciones en las nuevas posiciones, reduciendo al máximo el gap formativo y los plazos de incorporación. En 2020 se impartieron más de 26.000 horas de formación y en 2021 hay más de 165 personas realizando su plan de ‘reskilling’ individualizado.
En paralelo, a través de actividades de formación enfocadas en tecnologías renovables y competencias digitales (‘upskilling’), promovemos el desarrollo de nuevas competencias en todas las personas que trabajan en generación eléctrica para mejorar su empleabilidad y su adaptación a los nuevos retos de la transición energética. En abril de 2021 lanzamos un programa voluntario para la adquisición de competencias de supervisión de plantas eólicas y solares a los compañeros con origen del carbón.
Paulino hace un balance positivo de este proceso: "Estoy muy contento porque me he formado en renovables, ya he acabado el grado superior". Desde diciembre de 2020 es supervisor de los parques eólicos que Enel Green Power España, la filial de renovables de Endesa, tiene en Borja (Zaragoza) y Ólvega (Soria). "Lo mejor es lo que estoy aprendiendo y toda la gente que estoy conociendo. Si antes tenía una agenda de 200 teléfonos en cuatro meses ha pasado a ser de 500".
“Lo mejor es lo que estoy aprendiendo y toda la gente que estoy conociendo”.
– Paulino Guía, supervisor de los parques eólicos de Borja (Zaragoza) y Ólvega (Soria).
Y eso a pesar de que el trabajo en los parques es bastante solitario, pero ya se ha acostumbrado a mantener contacto digital y telefónico con sus jefes y colaboradores. A cambio, ha ganado en contacto con la naturaleza. "Desde los dos parques se ve el Moncayo, es un entorno privilegiado. Te puedes encontrar ganado pastando o gente cogiendo setas".
El proceso de recolocaciones ha permitido a más del 60% de los trabajadores quedarse en su zona geográfica. "Las recolocaciones se inician mediante una gestión individualizada, analizando caso a caso personas y vacantes en todo el perímetro de Endesa", describe Antonio Hermosilla, del área de Planificación dentro de Personas y Organización de Generación. "Existe compromiso por parte de la empresa de favorecer el retorno a las localizaciones de origen en el momento que se implanten los proyectos renovables de los emplazamientos de las centrales que cierren".
“Existe compromiso por parte de la empresa de favorecer el retorno a las localizaciones de origen en el momento que se implanten los proyectos renovables de los emplazamientos de las centrales que cierren”.
– Antonio Hermosilla, Planificación de Personas & Organización, Power Generation Iberia.
Soluciones para las personas con origen del carbón | |
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Paulino se siente afortunado porque, aunque se ha tenido que mudar a Zaragoza, no está lejos de su localidad natal, Andorra (Teruel). "No me puedo quejar, porque no estoy lejos. Y con todo lo que van a hacer en Andorra con el tiempo podremos volver. En el momento en que haya plazas allí tendremos prioridad nosotros. El proyecto que se va a desarrollar en Andorra es muy ambicioso y llevará asociadas nuevas oportunidades de trabajo".
El proyecto renovable para Andorra es una iniciativa singular a nivel europeo en innovación y compromiso social con el entorno. Con una inversión de más de 1.487 millones de euros, incluye la construcción de la que será la mayor planta solar en construcción en Europa, de 1.585 MW, 139 MW de potencia fotovoltaica y un sistema de almacenamiento energético a gran escala de hasta 159,3 MW. Además contempla la instalación de un electrolizador de 60 MW que fabrique hidrógeno renovable, un proyecto incluido dentro de las 23 iniciativas que hemos presentado al Ministerio de Transición Ecológica para el desarrollo de esta tecnología en España.
Además de las nuevas oportunidades que presenta esta importante inversión en renovables, el desmantelamiento de la antigua central térmica movilizará a unas 140 personas de mano de obra directa que se ocuparán de los trabajos durante 48 meses. El 80% de los trabajadores que participarán en las labores de desmantelamiento serán de Andorra y de localidades próximas a la central.
Hablar de los últimos días de trabajo en la central es lo más triste para Paulino, que recuerda con especial nostalgia el día en el que dieron el último relevo al final de su turno. "Por el covid no pudimos ni tener una cena de despedida los compañeros. Lo que más echo de menos es la camaradería que teníamos, los compañeros eran como mi mujer". Una unión que se fraguó durante muchos años de coincidir en turnos de servicio que iban rotando semanalmente para cubrir las 24 horas todos los días del año.
El año pasado, pocos días antes de que la pandemia limitase la movilidad en todo el país, Paulino fue el guía de la última visita que se realizó a la central. El grupo lo formaban sus compañeros y profesores del grado superior de energías renovables, futuros trabajadores de un sector que representa el futuro de la energía.
En esa visita Paulino pudo compartir con ellos el orgullo de haber trabajado en esa central "grandiosa" durante tantos años y la emoción de ser uno de los últimos trabajadores del carbón. A sus 50 años, empieza una nueva etapa que le va a permitir vivir en primera línea la transición energética hacia un futuro lleno de oportunidades.