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Los ciudadanos podemos impactar directamente en el proceso de cambio hacia un futuro sostenible. Nuestras elecciones cotidianas y nuestra participación activa son una pieza clave de la transición energética. Te contamos cuál es nuestro papel en esta transformación.
La transición energética hacia una economía libre de emisiones es un reto global. Descarbonizar nuestra forma de producir y consumir energía es clave para frenar el cambio climático y construir un futuro lo más sostenible posible.
En este contexto, nuestro papel como ciudadanos es imprescindible. No somos meros observadores de las políticas y medidas frente al cambio climático, sino que somos un agente más que puede contribuir al objetivo común. Este propósito corresponde con el objetivo 13 de la Agenda 2030 de Naciones Unidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero lanzadas a la atmósfera.
La transición energética es el cómputo de cambios en los modelos de producción, distribución y consumo de energía con el objetivo de conseguir una mayor sostenibilidad. De esta manera, el sistema energético basado en combustibles fósiles se transforma y pasa a un modelo basado en energías renovables. Pero ¿qué papel tenemos los ciudadanos en esta transición?
Todos los ciudadanos tenemos responsabilidad a la hora de tomar decisiones sostenibles y respetuosas con el planeta en diferentes ámbitos de nuestra vida:
En este contexto, las generaciones más jóvenes están demostrando que pueden actuar como aceleradores de la transición energética. En Europa, dos terceras partes de los jóvenes consideran un asunto prioritario la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático.
Esta “Generación Verde” está comprometida con el cambio hacia la sostenibilidad. Se preocupan, por ejemplo, por adquirir productos sostenibles o prefieren priorizar aquellas empresas que se rigen por políticas verdes.
Si participamos activamente en la transición energética, nosotros mismos notaremos sus múltiples ventajas:
Sin duda, ser parte activa de la transición energética es una inversión en nuestro futuro. Somos piezas fundamentales en esta transformación. Juntos podemos empezar a construir un presente más sostenible para un futuro más limpio y saludable para todos.