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Las alas del viento rediseñan el camino
Llegar hasta donde residen las nubes nunca es sencillo. Especialmente si el tramo final del camino que te acerca a ellas es una carretera angosta, salpicada de curvas cerradas como las que dibujan el trazado de la AV-501. Esta vía une el pueblo de Aldeavieja, en Ávila, con el Puerto de Cruz del Hierro, el punto más alto de la Sierra de Ojos de Albos, situado a casi 1.600 metros de altitud.
Allí arriba, donde la sierra duerme bajo un manto de brumas, se despliega el hogar de decenas de aerogeneradores distribuidos en varios parques eólicos. Y, situado en el centro de todos ellos, se encuentra el destino de nuestro viaje: el parque eólico de Aldeavieja de Endesa. En ese enclave, en el que hace unos meses se distribuían como miguitas de pan a lo largo de la carretera 22 molinos eólicos, espera ahora la llegada de sus nuevos habitantes. 4 nuevos aerogeneradores que mejorarán tecnológicamente estas instalaciones, haciéndolas más eficientes y seguras, y prácticamente duplicando la producción anual de energía.


Una odisea que comienza meses atrás, en octubre, con un estudio de ingeniería de todas las vías de acceso al parque desde los diferentes puntos de origen de cada estructura porque esta compleja operación requiere precisión y coordinación en cada etapa del viaje. “A través del Road Survey se analizan las diferentes alternativas de rutas, se detectan las criticidades del recorrido y se evalúan las actuaciones que son necesarias realizar para conseguir que todas las vías de llegada hasta el parque estén en condiciones y sea posible el transporte hasta aquí de estas enormes y pesadas estructuras”. Miguel Ángel Juárez es el jefe de obra del proyecto de repotenciación del parque eólico de Aldeavieja (Ávila) y todo un experto en la complejidad que derivan este tipo de proyectos. No sin motivo porque son ya casi un centenar los aerogeneradores montados en su experiencia laboral.
Santander, Daimiel (Ciudad Real) o distintos municipios de la provincia de Madrid. Orígenes distintos desde los que cada uno de los elementos que conformarán las nuevas turbinas inician su trayecto hasta el parque de Aldeavieja y que han obligado a modificar varias glorietas en diferentes puntos de autovías y carreteras nacionales de cada uno de los recorridos.
Además de estas obras civiles en movimiento de tierra que se han realizado, ha sido necesarias otras modificaciones. Retirar señales o biondas para facilitar el acceso, transformar otras en desmontables que permitan su rápida retirada al paso de la comitiva y su posterior colocación… todo lo que sea necesario para acondicionar todos los viales en las rutas de acceso hasta la obra, manteniendo la seguridad para el resto de conductores.
Pero la odisea reserva sus mayores retos para el final. “Las actuaciones más complejas a las que nos hemos enfrentado para conseguir subir estos aerogeneradores hasta el parque ha sido adecuar toda la carretera AV-501”, comenta Miguel Ángel. Cerrada temporalmente al tráfico público, esta ruta, que cubre los 400 metros de desnivel entre Aldeavieja y la cima de la Sierra, ha visto reescrito su trazado en los últimos meses para facilitar el acceso a nuestras protagonistas. “Es un tramo de carretera provincial de 5,4 kilómetros, con unos radios de giro bastante pequeños y un ancho de la calzada también bastante reducido, en el que se han concentrado múltiples trabajos de obra civil para acondicionar las curvas y conseguir darle las características necesarias para permitir que una pala de 73 metros o estructuras de casi 90 toneladas sean capaces de girar y acceder a parque”.
El agua sale de la Estación de Tratamiento de Agua Potable lista, convertida en agua potable, y se desliza gracias a otra estación de bombeo por una red de más de 400 kilómetros de tuberías, algunas en medio de la naturaleza, otras en túneles. Algunas son tan grandes que una persona con un atura de hasta 1,6 metros podría ir de pie. Estos cientos de kilómetros de tuberías recorren buena parte del litoral tarraconense, desde Alcanar hasta Cunit, y hasta Blancafort y Solivella por el interior y norte de la demarcación.
Todo ello no sería posible sin las 23 estaciones de bombeo que forman parte del consorcio y que son grandes consumidoras de energía. Una de ellas, donde el CAT tiene sus instalaciones centrales, en Constantí, acoge la otra planta solar que Endesa le construyó, con más de 1.900 paneles fotovoltaicos. Desde allí, y con la ayuda cada vez más presente del sol, se eleva el agua desde los depósitos a los ramales de conducción secundaria y litoral, que terminarán desembocando a los depósitos que dependen de entes municipales. A partir de ahí, la red en baja toma el relevo y continúa el trayecto hasta los hogares.
Un camino largo y vital, donde innovación y sostenibilidad se entrelazan como lo hacen el agua y el sol, en sintonía. Es bonito ver cómo la luz del sol se convierte en energía para mover algo tan esencial para la vida: el agua. Silenciosas ambas, pero tan imprescindibles.
Si el relieve del trayecto ha complicado las actuaciones de obra civil, la localización del parque conviviendo con las nubes a casi 1.600 metros de altitud ha añadido un ingrediente más de adversidad: “Nos hemos enfrentado a múltiples nevadas durante todo el invierno, rachas de viento que han llegado a superar los 130-140 kilómetros por hora y lluvias constantes, unas condiciones climatológicas que ha sido un reto bastante importante para el proyecto”, explica Miguel Ángel.
Estamos en junio, el final de la odisea para nuestras protagonistas. Tras la complejidad logística y conseguir coordinar la llegada de todos los transportes, comienza ahora una nueva fase: el ensamblaje de las diferentes estructuras para conformar a los 4 nuevos habitantes de esta sierra abulense.
Nota
El proyecto de Aldeavieja se ha acogido a los programas de concesión de ayudas a la inversión en la repotenciación de instalaciones eólicas, “Programas Repotenciación Circular” del «Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia – Financiado por la Unión Europea–NextGenerationEU. En concreto, los trabajos han recibido una ayuda de 6,51 millones, concedida por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Se estima que el parque eólico Aldeavieja inicie su fase de pruebas en octubre de 2025 para entrar en plena operación a finales de ese mismo mes.