
Verlo siempre en Español
¿Cómo podemos optimizar el modelo de consumo energético y avanzar hacia la sostenibilidad? Según las conclusiones extraídas del informe Ciudades energéticamente sostenibles: la transición energética urbana a 2030 elaborado por Deloitte, abordar las emisiones a nivel urbano es la forma más efectiva de combatir el cambio climático, alcanzar los objetivos del Acuerdo de París y potenciar la transición hacia la sostenibilidad energética.
Si bien es cierto que los ayuntamientos son los principales responsables de impulsar esta transformación y dar ejemplo con sus actuaciones, los ciudadanos debemos participar activamente en este proceso, mediante la concienciación y el compromiso, ya que nuestras acciones individuales pueden contribuir considerablemente a conseguir esta transición.
En nuestro día a día podemos llevar a cabo actuaciones que, tanto en el corto como en el largo plazo, consigan avanzar hacia un modelo energético más limpio y eficiente.
Aunque existen muchas acciones que puedes llevar a cabo, hemos recopilado aquellas con mayor potencial de ahorro y facilidad a la hora de implementarlas:
1. Siempre que sea posible, apuesta por un cambio modal de transporte a medios no motorizados, como bicicleta, patinete o caminar.
2. Si conduces, elige un vehículo eléctrico. Para optimizar el uso de la energía, conduce de manera eficiente evitando cambios bruscos de velocidad, usando marchas largas y acelerando de forma progresiva, sin pisar el pedal a fondo.
3. Rehabilita aquellos elementos de tu vivienda que la puedan hacer más sostenible, como ventanas, fachadas, tejados, aislamiento térmico, etc. Esta actuación puede hacerte ahorrar hasta un 60% en tu consumo de calefacción.
4. Reduce el consumo de energía en iluminación, usando bombillas de bajo consumo y sistemas inteligentes de control de iluminación (smart lighting). Solo esta actuación te permitirá ahorrar entre un 70 y 90% en el consumo de iluminación.
5. Instala sistemas de control de calefacción, como termostatos, para ajustar el consumo de calefacción a las necesidades térmicas.
6. Cambia tu equipo térmico a otro más eficiente, como la bomba de calor o la caldera de gas natural de condensación.
7. Utiliza electrodomésticos eficientes, de bajo consumo y poca contaminación (A+++). A pesar de que los aparatos más eficientes son algo más caros en el momento de la compra, se amortizan antes de la finalización de su vida útil gracias al ahorro energético que consiguen. Cuando los uses, además, procura que estén a carga completa.
8. Apaga completamente la televisión, el ordenador y otros electrodomésticos al terminar su uso, evita dejarlos en standby.
9. De igual forma, desconecta cargadores de móviles y otros aparatos electrónicos cuando no se estén usando.
10. En aquellos edificios con una superficie horizontal lo suficientemente grande puede resultar interesante estudiar la implantación de sistemas de autoconsumo que permitan reducir la dependencia de fuentes de energía externas. Actualmente, las baterías de almacenamiento domésticas presentes en las smart homes han supuesto un gran avance en este aspecto, ya que permiten disponer del excedente de energía solar autogenerada durante el día.
Conseguir una economía sostenible en la que se consiga la eficiencia energética pasa necesariamente por transformar nuestro comportamiento y hábitos de consumo. En este contexto, resulta imprescindible que los ciudadanos apoyemos iniciativas que fomenten la economía circular -reutilizar, reducir y reciclar-, favoreciendo la optimización de los recursos naturales y la conservación de la biodiversidad mundial.
Para ello, los ciudadanos debemos estar informados de los impactos que se generan con nuestras actuaciones, concienciar a aquellos que nos rodean de la importancia de los pequeños gestos y ser capaces de introducir los cambios necesarios para, definitivamente, alcanzar la sostenibilidad. ¿Te apuntas al reto?