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El oso pardo es una especie protegida en España y prioritaria en la Unión Europea de acuerdo a la Directiva Hábitats. Aunque en la Cordillera Cantábrica se encuentra en recuperación, está catalogada como "en peligro de extinción" porque su población es muy escasa, ha perdido diversidad genética y su hábitat está muy fragmentado.
Esta situación exige medidas urgentes y continuas y un plan para que la conservación del oso pardo sea compatible con el desarrollo rural de los entornos donde se encuentra esta especie. En Endesa nos hemos implicado en diferentes proyectos desarrollados en nuestros territorios de implantación en la Cordillera Cantábrica y los Pirineos, que coinciden con el hábitat del oso pardo.
Participamos en el proyecto 'Enriquecimiento de la biodiversidad en áreas oseras del Pirineo' enmarcado dentro de las acciones que desarrolla la Fundación Oso Pardo (FOP) como parte del proyecto LIFE Piroslife. El objetivo es diseñar una red de espacios para el oso que facilite sus movimientos y dispersión mediante la mejora de su hábitat.
Esta mejora se consigue a través de la plantación de 9.150 frutales, para facilitar el desarrollo de especies de interés alimenticio para el oso, como el arándano o las umbelíferas. Además, restauramos los hábitats en riesgo de deterioro, con el objetivo de mejorar la calidad trófica o alimenticia del hábitat osero en zonas de conectividad y dispersión de los osos en el Parque Natural del Alt Pirineu y espacio de la Red Natura 2000 “Alt Pallars”.
Para garantizar la convivencia con las actividades humanas, entre ellas la actividad hidroeléctrica, se seleccionan minuciosamente los lugares de plantación y áreas de actuación acompañando esta acción con jornadas formativas y divulgativas. De esta manera, optamos por soluciones que integran y hacen sostenible la presencia de osos en el territorio, así como el empleo de personas en riesgo de exclusión del territorio para los trabajos de enriquecimiento de la biodiversidad, lo que le otorga un carácter socio-ambiental al proyecto.
Junto a la Fundación Oso Pardo nos reunimos con todos los actores implicados en la zona, incluyendo las administraciones locales, alcanzando acuerdos que permiten realizar las plantaciones en sus terrenos a largo plazo. En el año 2018, en la primera campaña de plantaciones, se plantaron un total de 4.500 frutales que pronto se vieron acompañados en la primavera de 2019 por otros 4.650 ejemplares hasta alcanzar un total de 9.150. En esta segunda campaña se incluyeron 300 frambuesas, 2.000 manzanos injertados, 600 cerezos y 1.750 manzanos de 2 savias.
La situación actual del oso pardo exige medidas continuas de conservación, por eso llevamos años participando en proyectos que ayuden a mejorar sus condiciones de vida y su entorno. En septiembre de 2011 firmamos un convenio con la Fundación Oso Pardo para la ejecución de proyectos vinculados a la conservación del oso y al desarrollo rural sostenible. La colaboración se concretó en distintas iniciativas que continúan vigentes:
Las medidas contribuyeron, además, a la consecución del proyecto LIFE+ "Corredores Oso", iniciado en 2013. Todas estas colaboraciones anteriores permitieron, entre otras mejoras, construir un centro de interpretación del oso en el parque natural de Somiedo, en Asturias.
Para más información, accede a la web de la Fundación Oso Pardo.