Si prefieres ver la web siempre en español, haz click aquí.
La iniciativa Bosque Endesa nace con el objetivo de contribuir a la restauración forestal de terrenos degradados e incendiados en el ámbito nacional mediante técnicas de plantación y siembra de especies forestales autóctonas, con las que contribuimos tanto a la absorción de gases de efecto invernadero de la atmósfera como a regular el clima local.
Se trata de una iniciativa pionera en el sector energético: “Gracias al bosque Endesa hemos sido la primera empresa energética en obtener la inscripción en el apartado de proyectos de absorción de CO₂ del Registro nacional de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC) del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO)”, explica Alejandro Rodríguez Palao, impulsor del proyecto en Endesa desde que arrancó en 2016.
Gracias al empleo de las Unidades de Absorción generadas por los proyectos del Bosque Endesa, Rodríguez Palao destaca otro importante logro: “Hemos sido la primera empresa del sector energético español en obtener el triple sello Calculo/Reduzco/Compenso del MITECO, que premia el mejor desempeño nacional en materia de cambio climático”.
Beneficio ambiental, económico y social
El Bosque Endesa genera un triple beneficio ambiental, económico y social en el entorno donde se desarrolla, por lo que se puede considerar un referente en sostenibilidad:
- El impacto ambiental de esta restauración es muy positivo, porque permite recuperar un entorno devastado por el fuego, contribuyendo a la mitigación y adaptación del cambio climático. Los nuevos bosques son más resilientes frente al cambio climático y se reduce el riesgo de incendio, además de permitir recuperar el capital natural, la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que aportan a la sociedad. Al mismo tiempo se mejora el ciclo del agua local, evitando la pérdida de suelos por escorrentía y mitigando el avance de la desertificación.
- En el capítulo económico, se contribuye a dinamizar la economía local, porque la recuperación de un bosque a menudo ayuda a generar actividad adicional asociada al aprovechamiento de los recursos y servicios que éste proporciona. Esto puede favorecer la generación de empresas y cooperativas a nivel local dedicadas al turismo, caza/pesca o al aprovechamiento y gestión forestal sostenible.
- En el ámbito social, los proyectos de la iniciativa contribuyen a fomentar el empleo local, ya que en la contratación de personal tanto para la obra de plantación como para el mantenimiento se da prioridad a personas desempleadas, jóvenes, mujeres, mayores de 45 años o bien con riesgo de exclusión social en el entorno del proyecto.
Otra ventaja del proyecto es la oportunidad que ofrece para sensibilizar y educar en torno a la conservación del entorno natural, a través de visitas, convocatorias ciudadanas o escolares y voluntariado ambiental.
Más de 50 mil árboles plantados
Hasta la fecha, la iniciativa cuenta con cuatro proyectos que suman de forma agregada 101 hectáreas restauradas y aproximadamente 50.029 árboles introducidos. A día de hoy la mitad de ellos se encuentran ya inscritos en el Registro Nacional de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC) del MITERD, concretamente el Bosque Endesa Doñana (Huelva) y el Bosque Endesa La Atalaya (Madrid) y los dos restantes, más recientes, Bosque Endesa Oso Pardo (pirineo catalán) y Bosque Endesa Teruel, están en proceso de inscripción.
Los proyectos que conforman la iniciativa son:
Bosque Endesa: La Atalaya
Proyecto desarrollado en el municipio de Valdemaqueda al norte de Madrid, donde en 2012 se produjo un gran incendio que cubrió una superficie de 2.000 hectáreas que ha afectado a muchos hábitats y especies de interés como el águila imperial, el buitre negro o la cigüeña entre otras.
En el año 2016 se llevó a cabo la restauración forestal en una superficie de 20 hectáreas, con 5.000 plantas, mediante técnicas de siembra y plantación de pino piñonero y encina, además de fresno, sauce y madroño previamente implantadas en el año 2015. Dicho proyecto tiene un compromiso a 30 años, en el que se estima que el bosque resultante sea capaz de absorber 474 tCO₂.
El proyecto se inscribió con éxito en el Registro Nacional de Huella de Carbono, en el apartado de Proyectos de Absorción en marzo de 2017. Desde entonces se ha llevado a cabo un inventario anual (tres hasta la fecha) para evaluar el grado de éxito de la plantación y asegurar el 100% de supervivencia de los árboles introducidos.
Bosque Endesa: Doñana
En 2017 se produjo un dramático incendio que afectó a una superficie de 8.486 hectáreas en el parque natural del entorno de Doñana (gestionado por la Junta de Andalucía) afectando a innumerables especies de interés y protección entre las que las que destacan algunas como el lince ibérico o el águila imperial.
En 2019, coincidiendo con la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático celebrada en Madrid (COP 25), se desarrollaron labores de restauración forestal en 40 hectáreas de las afectadas por este incendio. Para ello, se introdujeron un total de 18.240 plantas/semillas forestales autóctonas entre las que destacan el alcornoque, acebuche, madroño, piruétano, sauce, mirto o el lentisco. El objetivo es restaurar un bosque que, entre otras bonanzas ambientales, sea capaz de captar 3.606 tCO₂ durante los próximos 40 años (compromiso contraído para el mantenimiento del proyecto por Endesa).
Cabe destacar la relevancia del proyecto como vector de sensibilización ambiental y voluntariado. En octubre de 2019 se celebró la primera jornada de voluntariado con la plantación de 500 árboles (alcornoques y acebuches) llevada a cabo por cerca de 90 personas de la Dirección General de Relaciones Institucionales y Regulación de Endesa.
También tuvo lugar una segunda jornada de voluntariado corporativo en paralelo a la celebración de la COP25. En este caso, 30 empleados de Andalucía aportaron su granito de arena en la lucha contra el cambio climático con la reforestación de 300 plantas forestales, principalmente alcornoques.
Bosque Endesa Oso pardo
Desarrollado entre los años 2016 y 2019 en el Parque Natural del Alt Pirineu y espacio de la Red Natura 2000 “Alt Pallars”, la restauración forestal se centró en especies frutales autóctonas con las que, más allá de absorber CO2, se perseguía mejorar la disponibilidad de alimento del hábitat osero en zonas de conectividad y dispersión de los osos en el Parque Natural y entorno, contribuyendo de esta forma a la conservación del oso pardo, una especie cuya población desapareció en esta zona y hoy en día se está recuperando.
Se realizaron plantaciones durante los años 2018 y 2019 en una superficie de más de siete hectáreas donde se introdujeron 9.150 frutales para el oso (frambuesas, manzanos, cerezos, mostajos y pudios) que se espera que sean capaces de absorber al menos 1.210 tCO2 en los próximos 30 años (vida útil del proyecto).
Bosque Endesa Teruel
Surge en 2019 con la idea contribuir a la restauración forestal de terrenos que fueron arrasados por el incendio forestal de 2009 que devastó más de 10.000 hectáreas, principalmente de la comarca de Andorra-Sierra de Arcos, donde Endesa tiene un profundo arraigo.
Fue presentado en la COP25, donde participamos activamente como socio principal e invitamos a todos los asistentes a nuestro estand a solicitar voluntariamente y de forma gratuita la plantación de un árbol en su nombre. Entre los voluntarios participantes estaban Teresa Ribera (Ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico), Pedro Duque (ministro de Ciencia e Innovación), Isabel Diaz Ayuso (presidenta de la Comunidad de Madrid), Juan María Moreno (Presidente Junta Andalucía), Carmen Crespo (consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía) y Jose Bogas y Juan Sánchez-Calero como Consejero Delegado y Presidente de Endesa respectivamente.
El proyecto se ha materializado en una inversión total de 98.958 € en los próximos tres años, que implica la restauración forestal de una superficie aproximada de 20 hectáreas distribuidas entre los municipios de Ejulve, La Zoma y Aliaga, mediante la introducción de 10.000 plantas forestales autóctonas, formando una masa mixta de Encina, Quejigo, Mostajo, Pino carrasco, Pino laricio, Majuelo, Guillomo, Endrino, Serval y Latonero.
Se estima que este bosque capture 2.477 tCO2 de la atmósfera en la vida útil del proyecto, esto es 50 años, además de ayudar a recuperar ambientalmente un área donde encontramos espacios de la Red Natura 2000 como ZEC (Zona de Especial Conservación), ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) e IBA (De importancia para la Conservación de Aves y Biodiversidad).