Un proyecto de 'artesanía social' para Andorra

El proyecto técnico presentado por Endesa para el concurso de transición justa del nudo Mudéjar, en Andorra (Teruel), destaca especialmente por su carácter innovador al plantear la hibridación de proyectos renovables solares y eólicos, el almacenamiento de energía y el desarrollo de proyectos de hidrógeno verde para descarbonizar de forma real las industrias de la zona. El plan de desarrollo socioeconómico que le acompaña, al que este concurso otorgaba un 55% de la puntuación, es el resultado de un ejercicio de artesanía social, diseñado durante más de dos años a través de un proceso participativo, de inmersión y escucha activa con la comunidad, y cuenta con la colaboración de más de 30 entidades y agentes locales de todos los sectores productivos.

Está vertebrado por múltiples iniciativas de negocio e iniciativas asociativo-culturales, que tienen por objetivo la fijación de población rural a través de la creación de empleo y la diversificación de la actividad económica aprovechando los recursos endógenos del territorio. En Endesa construimos un modelo de negocio integrado con la sociedad, creando soluciones rentables, resolviendo necesidades sociales y generando relaciones mutuamente beneficiosas con las comunidades, para conseguir sociedades más equitativas, inclusivas y sostenibles sin dejar a nadie atrás. 

Por eso, Endesa acompaña siempre los proyectos de construcción renovable de un Plan CSV (Creating Shared Value) formado por iniciativas de sostenibilidad alineadas con las necesidades y preocupaciones de los agentes locales y desarrolladas en colaboración con estos, con el objetivo de propiciar la sostenibilidad, la inclusión social, la equidad y el arraigo con el territorio. Integrar a los agentes locales en el diseño del proyecto y buscar su participación en el proceso de una manera colaborativa tienen como claro objetivo que los proyectos permitan crear valor para todos en la zona y que las comunidades los perciban parte de su territorio.

Para ello, y a través de un proceso participativo, Endesa ha mantenido reuniones con numerosas asociaciones y agentes locales para delinear un recorrido conjunto de crecimiento y empoderamiento del entorno.

La formación a la población local y el desarrollo social y económico en la zona forman ya parte del ADN de los proyectos de Endesa, y constituye uno de los ejes fundamentales del plan presentado para Andorra y su comarca. Se ofertará un amplio programa formativo para el reciclaje profesional de la población local en nuevos sectores con potencial en la zona. Todo ello diseñado junto con empresas locales, agentes sociales y ayuntamientos de los municipios donde estarán ubicados nuestros proyectos renovables.

La posibilidad de abrir un futuro laboral para los desempleados de la zona es otro de los pilares de este plan, con el que se crearán más de 3.500 empleos durante la fase de construcción de los proyectos renovables y 300 puestos de trabajo fijos directos, con la operación de estas instalaciones y la puesta en marcha de los proyectos incorporados en este plan de acompañamiento.

Todos los proyectos renovables de este plan son una hibridación energía/sector primario, siempre con el objetivo de tener la mayor integración con el territorio. Serán instalaciones naturalizadas, reservorios de biodiversidad, con un uso compartido del suelo con agentes locales de este sector, que integrarán actividades agrícolas entre paneles como el cultivo de aromáticas y cereal, biocultivos, pastoreo de ganado ovino para desbroce natural o apicultura.

Endesa cuenta ya con experiencia en el planteamiento y desarrollo de este tipo de proyectos. Actualmente, a nivel nacional, existen 37 proyectos agrovoltaicos en marcha o en construcción en sus instalaciones renovables, a los que se suman otros 24 proyecto biovoltaicos, en marcha o en definición, que persiguen mejorar la biodiversidad de la zona.

Un claro ejemplo de integración de estos proyectos con la comunidad local lo encontramos en Carmona (Sevilla). Placas solares, abejas, ovejas y plantas aromáticas conviven entre tecnología y el sector primario, convirtiendo estas instalaciones en un entorno sostenible y circular, y a este municipio en referente a nivel de transición energética.