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La misión Apolo 11 puso al hombre en la luna. La Fundación Universidad – Empresa, ha impulsado el Moonchallenge by FUE, un reto destinado a despertar el talento con la próxima misión a la luna como protagonista.
Hace medio siglo que el Apolo 11 aterrizó en la luna permitiendo que, por primera vez, un humano pisase su superficie. Desde entonces, esta hazaña y sus sucesivas misiones han cautivado a las siguientes generaciones, despertando el talento y la inspiración de millones de mentes brillantes en todo el mundo.
La Fundación Universidad – Empresa, con una larga trayectoria en la formación y emprendimiento jóven, impulsó recientemente el Moonchallenge by FUE, un reto destinado a despertar el talento con la próxima misión a la luna como protagonista.
¿En qué condiciones viajarán los astronautas? ¿Cómo realizarán un aterrizaje exitoso? ¿Qué necesidades energéticas, fisiológicas o logísticas surgirán durante su estancia en la luna? Todas estas cuestiones están contempladas por las 7 misiones Artemis que la NASA ha planteado en la próxima década y que el Moonchallenge presentó como punto de partida para los participantes del reto.
Cada equipo tuvo que articular un proyecto que facilitase alguno de los aspectos de una de las siete misiones. En total, más de 700 estudiantes organizados en 20 equipos presentaron sus ideas de entre las que se seleccionó a 50 alumnos de posgrado de los programas Gaia y Bridge de la FUE. Siete planes finales, entre los que destacó la aportación de 4 de nuestros jóvenes talentos de Endesa, que con sus proyectos han querido añadir su experiencia y su talante emprendedor a esta misión estratosférica.
Entre las ideas finalistas destaca la misión 1, que se centró en el desarrollo de naves más eficientes y sostenibles, así como en la estandarización de satélites. Para esta labor dos de nuestros jóvenes talentos, João Rui Antunes y Joseph Steven Romo, aplicaron su conocimiento en nuevas tecnologías e innovación para presentar un proyecto viable y aplicable a las directrices anunciadas por la NASA.
También cabe reseñar el caso de la misión 4, que se centra en desarrollar un modelo energético lunar con cero emisiones. En este caso, el equipo propuso la creación de un reactor nuclear de Torio, utilizando este metal por su abundancia, propiedades y mayor seguridad respecto del Uranio.
Además, para la correcta integración y almacenamiento de la energía generada, este proyecto plantea la creación de una smart grid. Un concepto en auge que se ha perfeccionado gracias a iniciativas como el proyecto MONICA que lideramos desde Endesa y tiene como objetivo mejorar la calidad, seguridad y eficiencia del suministro.
Si bien hubo cabida para iniciativas centradas en el propio viaje de los astronautas que conducirá a la llegada de la primera mujer a la luna en 2024, también se profundizó en aspectos que mejoren la calidad de vida en la superficie lunar. Algunos tan innovadores como la creación de edificios habitables usando ladrillos o mooncretes fabricados por impresoras 3D.
Incluso se tuvieron en cuenta otros detalles como los que acompañan a la misión 3, centrados en el ámbito alimenticio y económico. ¿Se podría cultivar en la superficie lunar? Una cuestión contemplada en una investigación que facilitaría el desarrollo de vida en el satélite. Sin descuidar factores tan exhaustivos como la creación de una moneda, la Mooney, basada en la tecnología blockchain.
Precisamente en relación a este último proyecto se designó a Cristóbal Sánchez, uno de nuestros jóvenes talentos participantes junto a Ainhoa Azorín que, como portavoz del equipo, defendió su plan y calificó el reto de «una experiencia de trabajo y aprendizaje muy gratificante».
Todos los proyectos finalistas, liderados por dos portavoces de cada equipo, defendieron sus proyectos en un acto celebrado en el Planetario de Madrid. Más allá del plano competitivo el reto ha impulsado la visibilidad de la misión a la luna y el trabajo técnico que entraña este viaje.
En palabras de Carmen Palomino, directora de Talento de la FUE, Moonchallenge es una iniciativa que pone en valor la capacidad de emprendimiento de los participantes: «Las organizaciones valoran la capacidad de trabajo en equipos complejos, remotos y multiculturales, la comprensión del entorno digital de mercados e industrias, la resiliencia, el pensamiento crítico, las competencias relacionales y el liderazgo emprendedor».
Para las organizaciones y personas que tengan interés en los proyectos finalistas, la FUE los ha publicado para que puedan ser consultados libremente. Con tal muestra de talento e innovación por parte de los estudiantes se están organizando nuevos retos que llegarán tan lejos como la luna.