Reciclar es dar una segunda vida a los materiales para reducir el consumo de recursos del planeta. Y, aunque todavía queda mucho camino por recorrer, los españoles cada vez reciclamos más. Según datos del Informe Anual 2021 de Reciclaje de Ecoembes, cuatro de cada cinco ciudadanos afirman separar sus envases en el contenedor amarillo. Lo que refleja un claro compromiso con la sostenibilidad y el reciclaje.
Sin embargo, Ecoembes también afirma en su informe que un 29,8% de los residuos que aparecen en los contenedores amarillos no debería haberse depositado ahí. Reciclar es importante, pero solo si lo hacemos bien. Por eso, debemos seguir promoviendo la educación ambiental para, así, saber reconocer cuáles son los materiales reciclables y cómo tratarlos.
¿Cuáles son los materiales reciclables?
Los materiales reciclables son aquellos que se pueden utilizar nuevamente tras su uso principal. Dependiendo del material, estos se pueden transformar en nuevos objetos para darles un nuevo uso o, simplemente, volver a utilizarlos para la misma función.
Generalmente, en España contamos con cinco tipos de contenedores: amarillo, azul, verde, marrón y gris. Pero, solo los tres primeros son aptos para el reciclaje.
Contenedor amarillo
Plásticos, latas y briks
Contenedor amarillo
Plásticos, latas y briks
Contenedor amarillo
Plásticos, latas y briks
Contenedor azul
Papel y cartón
Contenedor azul
Papel y cartón
Contenedor azul
Papel y cartón
Contenedor verde
Vidrio
Contenedor verde
Vidrio
Contenedor verde
Vidrio
Contenedor marrón
Restos de alimentos
Contenedor marrón
Restos de alimentos
Contenedor marrón
Restos de alimentos
Contenedor gris
Objetos no reciclables
Contenedor gris
Objetos no reciclables
Contenedor gris
Objetos no reciclables
Aun así, son muchas las personas que continúan preguntándose dónde depositar ciertos objetos. A continuación, vamos a dar respuesta a algunas de las preguntas más comunes.
¿Qué plásticos se reciclan?
Según el Código de Identificación del Plástico, existen distintos tipos de plásticos para su reciclaje:
- PET o PETE (tereftalato de polietileno): presente en botellas de agua, refrescos, zumos, y en envases de alimentos.
- HDPE (polietileno de alta densidad): suele usarse en productos de cosmética, limpieza y en los tetrabriks.
- PVC (policloruro de vinilo): se encuentra en cables, tuberías, canalones, botellas y garrafas de productos de limpieza.
- LDPE o PEBD (Polietileno de baja densidad): se usa en papel film, bolsas, botellas plásticas blandas, etc.
- PP (Polipropileno): se usa en la industria de los automóviles, en la construcción e incluso en los tapones y tapas de distintos tipos de envases.
- PS (Poliestireno): se usa en embalajes con espumas, como los de los electrodomésticos.
- Otros: son plásticos distintos a los anteriores o mezclas de varias resinas a la vez.
Generalmente, los plásticos que se pueden reciclar vienen marcados con el código RIC, un conjunto de símbolos que aparecen en los productos plásticos que identifican la resina con la que se ha fabricado el producto. Todos ellos se pueden tirar al contenedor amarillo. Pero, el plástico PET es uno de los más reciclados.
¿Dónde tirar el aceite usado?
El aceite usado, ese que nos sobra cuando cocinamos, se puede reciclar. Pero, es importante no mezclar este aceite vegetal con el aceite de motor o grasas industriales. Para que estos puedan dar vida a nuevos materiales, debemos envasarlos (por separado) en vidrio y llevarlos al punto limpio.
Por su parte, la botella de plástico en la que suele venir el aceite, debemos depositarla en el contendedor amarillo, como hemos visto en el punto anterior.
¿Dónde se tiran las bombillas?
Aunque las bombillas lleven componentes de vidrio, no van al contenedor verde. Para saber dónde llevarlas, primero debemos diferenciar los tipos de iluminación. En muchos hogares españoles, sobre todo en aquellos que disponen de instalaciones eléctricas antiguas, se siguen utilizando bombillas de filamentos. En este caso, si queremos desecharlas, debemos llevarla al contendedor gris.
Por su parte, si se trata de bombillas de consumo o fluorescentes, debemos llevarlas al punto limpio o punto verde, ya que estas deben recibir un tratamiento específico para poder ser recicladas adecuadamente.
¿Dónde se recicla el papel aluminio?
El papel aluminio no es un papel típico. Pero, al contrario de lo que mucha gente pueda pensar, sí es reciclable. De hecho, puede usarse nuevamente para crear envases o partes de maquinaria. Pero, para que esto ocurra, debemos tirarlo en el contenedor amarillo, donde también se depositan las latas de aluminio de los refrescos y las bandejas descartables, además de otro tipo de envases que ya hemos mencionado anteriormente.
¿Dónde tirar las baterías y los aparatos electrónicos?
Al igual que las pilas, las baterías también se pueden reciclar. De hecho, es muy importante que las tiremos en el lugar correcto ya que contienen materiales pesados y compuestos químicos realmente perjudiciales para el medioambiente. Una vez utilizadas, se convierten en lo que denominamos un residuo tóxico y es necesario que las llevemos a un punto limpio autorizado.
Igualmente, la mejor forma de deshacerse de los aparatos electrónicos como móviles, ordenadores o electrodomésticos, es llevarlos a un punto limpio de tu ciudad.
Reciclaje industrial: tan desconocido como necesario
El reciclaje industrial es un proceso muy útil para las empresas por el que se transforman materiales utilizados en nuevos, promoviendo así la economía circular. Algo que desde Endesa hacemos a través de diferentes proyectos. Con la colaboración de PreZero y GE Renewable Energy, estamos construyendo la primera planta de reciclaje de palas eólicas de la Península Ibérica. Un proyecto que forma parte de nuestro plan de futuro para el entorno de la central térmica de Compostilla. Con esta planta queremos hacer frente al reto de reciclaje de más de 6.000 toneladas al año de fibra de vidrio y carbono de los aerogeneradores.
También estamos apoyando y poniendo en marcha otras iniciativas como Novolitio, la empresa que desarrollará la actividad de la primera planta de reciclaje de baterías de vehículo eléctrico de la Península Ibérica. En esta instalación, que se construirá en Cubillos del Sil (León), se separarán los componentes de las baterías que no se puedan reutilizar, lo que permitirá reciclar el aluminio, cobre, plásticos y también la fracción rica en metales estratégicos como el cobalto y el níquel. El uso de metales reciclados reduce significativamente la huella ambiental de las nuevas baterías haciendo más sostenible su proceso de producción.