Comunicación ambiental: informar para concienciar
El cambio climático es global, pero tiene soluciones locales. Durante los últimos años, el periodismo medioambiental está poniendo sobre la mesa temas de los que antes no se hablaba, como la movilidad eléctrica o el hidrógeno verde, que no solo informan a los ciudadanos, también les forman y, lo más importante, crean conciencia medioambiental.
Por María García de la Fuente
Los periodistas ambientales informamos, formamos y concienciamos. Informar es la base del periodismo, contar las nuevas que pasan. Formar, en nuestro caso, es explicar a los ciudadanos cómo les van a afectar en su vida diaria todos los temas ambientales, desde el agua, energía, alimentación o movilidad, por ejemplo. Cada día enseñamos desde nuestros artículos y reportajes cómo hacer un mejor uso del agua, en qué consiste la transición energética, cómo es posible el desarrollo de las renovables y la conservación de la biodiversidad, de dónde proceden los alimentos que compramos o qué es la movilidad sostenible. Porque al final todas las decisiones que tomamos desde que nos levantamos son decisiones ambientales: qué energía tengo en casa, cómo voy a trabajar o qué compro para comer.
Y además de esa formación, desde el periodismo ambiental nos dedicamos a crear conciencia ambiental. Es decir, a partir de ese conocimiento que vamos adquiriendo, el paso siguiente es un cambio de hábitos. Y ésa es la parte más difícil, porque somos animales de costumbres y nos cuesta cambiar.
“Los periodistas ambientales informamos, formamos y concienciamos.”
Sin embargo, el planeta nos ha dado unas señales muy claras de que a este ritmo la sostenibilidad no es posible. Si cada año, nos comemos en seis meses todos los recursos naturales que tenemos para un año y vivimos de las rentas, el modelo no se sostiene. Por eso, es necesario un cambio en la forma de producir y de consumir, apostar por productos de cercanía y kilómetro cero, impulsar la descarbonización con energías renovables, conservar la biodiversidad que nos proteja ante las pandemias y mejorar la calidad del aire que respiramos.
La comunicación ambiental ha puesto sobre la mesa temas que hace apenas cinco años no se hablaba como la movilidad eléctrica, el hidrógeno verde, la agricultura regenerativa o las materias primas secundarias. Y no sólo hemos difundido el conocimiento de estos avances, sino que muchos temas ambientales son hoy el centro de conversaciones entre familiares y amigos. Así, el cambio climático ha dejado de ser un tema de conversación de científicos, para salir a la calle y ser el protagonista de conversaciones a la salida del colegio, en los bares o en la playa. La incidencia de olas de calor más intensas y frecuentes ha hecho que percibamos que el cambio climático ya esta aquí y que es necesario adaptarse y mitigarlo.
Puede que la mayor frecuencia de informaciones y la magnitud del problema del cambio climático lleve aparejado el riesgo de inacción, y ese es el nuevo negacionismo del siglo XXI. Para combatirlo, porque el cambio climático es global, pero tiene soluciones locales, es preciso no caer en el catastrofismo continuado y abrir espacios informativos al periodismo constructivo y periodismo de soluciones.
“La comunicación ambiental ha puesto sobre la mesa temas que hace apenas cinco años no se hablaba”
Este periodismo en positivo recoge proyectos e historias hasta ahora anónimas que son replicables y que pueden ayudar al cambio de hábitos y de formas de producir y consumir diferentes y más sostenibles. El periodismo de soluciones es un aliado en la lucha contra el cambio climático.
Para las empresas el momento de cambio es fundamental, ya que los consumidores no sólo se fijan en el precio, sino en la forma en que se obtienen los productos y se prestan los servicios. El factor ambiental entra en la toma de decisiones y las empresas van a tener que hacer un esfuerzo en comunicar y explicar la importancia de la sostenibilidad en su negocio. Aquellas que entiendan que el medio ambiente es prioritario tendrán ventaja, porque en un planeta con recursos naturales limitados, el buen uso de ellos supondrá que la compañía tiene futuro, mientras que las que sigan pensando como en el siglo XX que el planeta es infinito y está a nuestro servicio para esquilmarlo, tendrán los días contados.
“El periodismo de soluciones es un aliado en la lucha contra el cambio climático.”
Los consumidores tienen cada vez más información ambiental para poder tomar decisiones informadas y ser exigentes con las marcas. La comunicación ambiental es indispensable para promover ese cambio de hábitos que el planeta nos demanda y que la conciencia ambiental se extienda a todos los ámbitos. Los niños reciben educación ambiental en la escuela, pero los adultos necesitan que se la recordemos y el periodismo ambiental cumple con esos tres objetivos con los que comenzaba esta tribuna: informar, formar y concienciar.