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Miel solar y creación de valor compartido
¿Sabías que cuidar de las abejas es cuidar del planeta? La existencia de estos insectos está comenzando a peligrar y, con ello, también la salud de las personas y de la biodiversidad. En nuestra planta fotovoltaica de Carmona, en Sevilla, hemos creado el apiario solar, un proyecto pionero que, además de apoyar la apicultura, contribuye al desarrollo sostenible de la comunidad local.
¿Has oído alguna vez la frase “si las abejas desaparecieran de la faz de la Tierra, a los humanos solo les quedarían cuatro años de vida?” Es una afirmación que nace de una realidad comprobada durante siglos: la importancia de las abejas para la conservación de la biodiversidad y el futuro de nuestro planeta.
Las abejas son polinizadoras, es decir, se alimentan del néctar de las flores y transportan el polen de una flor a otra. La polinización es un proceso fundamental para la supervivencia de los ecosistemas, esencial para la producción y reproducción de muchos cultivos y plantas silvestres. Sin embargo, la población de polinizadores, en especial abejas y mariposas, ha disminuido considerablemente los últimos años a consecuencia de la actividad humana. Entre otras causas, esto se debe a las prácticas agrícolas intensivas, a los cambios de uso de la tierra y al cambio climático.
En Endesa entendemos la necesidad de garantizar la seguridad de estos animales y de contribuir a su conservación. Por eso, cuando pensamos en un proyecto del sector primario que pudiera compartir el uso del suelo con nuestros parques renovables surgió la idea del “apiario solar” de Endesa.
Como explica Inmaculada Fiteni, responsable de programas de creación de valor de la Dirección de Sostenibilidad de Endesa, “la incorporación de iniciativas del sector primario es ya una característica común de nuestros proyectos solares, creando un valor añadido a la comunidad local en el que no se compite por el uso del suelo, sino que se comparte”.
“La incorporación de iniciativas del sector primario es ya una característica común de nuestros proyectos solares, creando un valor añadido a la comunidad local en el que no se compite por el uso del suelo, sino que se comparte”.
– Inmaculada Fiteni, responsable de programas de creación de valor de la Dirección de Sostenibilidad de Endesa.
Compartir el uso del suelo: placas solares, ovejas, abejas y plantas aromáticas
Las plantas fotovoltaicas de Los Naranjos y Las Corchas en Carmona (Sevilla), que comenzaron a funcionar a finales de 2020 y cuentan con más de 250.000 paneles fotovoltaicos, son un enclave único en el que se puede ver el uso compartido del suelo y la convivencia entre la tecnología y el sector primario.
Primero llegaron las ovejas de los pastores locales, que ya pastan bajo los paneles solares. Esto beneficia no solo al ganado sino también al mantenimiento de las propias instalaciones, ya que los animales realizan una labor de desbroce y limpieza del suelo necesaria en las instalaciones fotovoltaicas.
Y ahora llegan las abejas al apiario solar, 30 colmenas instaladas en un entorno vallado y seguro próximo a las plantas aromáticas que se van a cultivar también en el entorno de la planta. Las abejas del apiario podrán realizar la polinización gracias a las plantas aromáticas y producir miel "solar".
La apicultura se convierte así en “una pieza clave que hace viable la introducción de agricultura en nuestras plantas renovables, ya que sin abejas muchos cultivos no son posibles”, explica Daniel Romero, responsable de Sostenibilidad de Endesa, que ha impulsado este proyecto. “La apicultura es por tanto la llave de futuro para un nuevo modelo de planta fotovoltaica con cultivos agrovoltaicos”, añade.
“La apicultura es la llave de futuro para un nuevo modelo de planta fotovoltaica con cultivos agrovoltaicos”.
– Daniel Romero, responsable del proyecto Apiario Solar de Endesa.
El desarrollo de proyectos agrovoltaicos, así como de otras actuaciones del sector primario que se hibriden con las plantas fotovoltaicas, son fundamentales porque permiten mitigar los principales inconvenientes que tienen este tipo de instalaciones, como la ocupación de amplias extensiones de terreno, la reducción de espacio disponible para el desarrollo de actividades relacionadas con el sector primario y la pérdida de hábitat o biodiversidad.
Mucho más que colmenas
El apiario solar es mucho más que colmenas en una planta fotolvotaica. Es un espacio inclusivo, de compromiso y de sinergia con el comercio local, ya que la miel que produzcan las abejas del apiario será utilizada tanto por un panadero local como por el Convento de Carmona para elaborar dulces. Además, el etiquetado del producto lo ha diseñado la Asociación de Personas con Discapacidad de Carmona.
Desde el Ayuntamiento de Carmona se ha valorado muy positivamente este uso compartido del suelo y junto con Endesa van a poner en marcha iniciativas para dar a conocer esta sinergia a través de talleres formativos y talleres de empleo en entornos rurales, de la mano de asociaciones locales.
El apiario, además de ser un espacio formativo gracias a este tipo de actividades, también es un espacio de innovación abierta que favorece el crecimiento de algunas startups como Smartbee y Protofy, que han implementado tecnología para ayudar al apicultor y hacer más eficiente su explotación. Las colmenas “inteligentes” con sensorización de peso, temperatura, humedad y ubicación GPS convivirán con las colmenas tradicionales.
El apiario solar de Endesa es un proyecto único en España que involucra al Ayuntamiento de Carmona, a asociaciones y a empresas de la localidad, con el objetivo de que esta planta sea de todos. Juan Ávila, alcalde de Carmona, destaca que “la colaboración público-privada con una empresa como Endesa ha hecho que no solo tengamos energía limpia, sino que se desarrollen iniciativas de gran valor para la población, como que pastores locales pasten con sus ovejas en la zona, que exista un apiario solar que será un reclamo turístico o que nos estén ayudando a que nuestro pueblo sea más eficiente energéticamente hablando”.
“La colaboración público-privada con una empresa como Endesa ha hecho que no solo tengamos energía limpia, sino que se desarrollen iniciativas de gran valor para la población”.
– Juan Ávila, alcalde de Carmona.
Sin duda, todas estas iniciativas apoyan la creación de empleo en las zonas rurales y refuerzan las prácticas agrícolas sostenibles, ofrecen la oportunidad de conseguir los objetivos del Pacto Verde Europeo de descarbonización y, al mismo tiempo, cumplir con la nueva política agraria común, que busca desarrollar un modelo resiliente que asegure alimento a la UE en el escenario actual de COVID.
Un apicultor tradicional en un proyecto pionero
Para encontrar un apicultor que se sumara al proyecto lanzamos una convocatoria a la que se presentaron 22 solicitudes. La elegida fue Loramiel, una pequeña empresa familiar con historia y experiencia en el mundo de la apicultura, ya que se trata de la quinta generación que se dedica con pasión a la producción de miel.
“Cuando Endesa nos seleccionó para producir miel en una planta fotovoltaica nos pareció algo innovador y nos gustó esa visión que compartimos de dar a conocer el mundo de las abejas y cómo esta tradición no está reñida con la tecnología”, explica Juan Ignacio López, apicultor de Loramiel.
“Cuando Endesa nos seleccionó para producir miel en una planta fotovoltaica nos pareció algo innovador y nos gustó esa visión que compartimos de dar a conocer el mundo de las abejas y cómo esta tradición no está reñida con la tecnología”.
– Juan Ignacio López, apicultor de Loramiel.
Entre las muchas ventajas que supone este proyecto para el profesional de la apicultura, destacan poder trabajar en un entorno seguro y vallado, los nuevos atributos de la marca (miel solar), mayor visibilidad y difusión de su producto, nuevas vías de ingresos y canales de venta, reducción de gastos por traslados y cultivo de alta polinización de aromáticas entre las placas solares.
Cuidar de las abejas es cuidar de todos
En la creación del apiario solar de Endesa ha sido clave la colaboración de la Fundación Amigos de las abejas. Según explica Eva Miquel, secretaria y patrona de la Fundación, “nuestro objetivo es apoyar la apicultura como último reductor de la abeja melífera. Por eso hemos colaborado en este proyecto desde el comienzo a través de diferentes labores de acompañamiento y asesoramiento técnico a apicultores, directivos y trabajadores de la planta, incluido el equipo de seguridad y salud.”
Este acompañamiento ha sido fundamental para que las personas que trabajan en las plantas de Carmona perdieran el miedo a sus nuevos “vecinos”. Ana López, responsable de Seguridad y Salud en Las Corchas, al principio sintió “pánico” y pidió a los trabajadores que no se acercaran. Ahora ha podido acercarse a las colmenas equipada con un epi, para descubrir junto a sus compañeros el fascinante mundo de las abejas de la mano de los expertos.
El proyecto de Carmona es una iniciativa pionera que demuestra que una planta fotovoltaica puede compartir el uso del suelo con ganadería, cultivos y abejas. El apiario solar, innovador y tradicional al mismo tiempo, además de producir miel “solar”, contribuirá a la creación de valor para la comunidad local y a concienciar sobre la importancia de cuidar a las especies con las que compartimos el planeta.