
Si prefieres ver la web siempre en español, haz click aquí.
Si prefieres ver la web siempre en español, haz click aquí.
Un par de días antes de que diese comienzo la fase final excepcional de la Liga Endesa tuvimos la oportunidad de reunir a dos jugadores y un entrenador muy queridos por los basket lovers. Ellos son Luis Casimiro, primer entrenador en ganar la Liga Endesa que hoy conduce al Unicaja, Rafa Martínez que actualmente juega en el RETAbet Bilbao Basket y Augusto Lima que desde 2018 juega en el San Pablo Burgos. Además, contamos con un Marc Ramón como moderador, quien también se encuentra confinado en el búnker sanitario de Valencia junto a los clubes de la ACB.
Del 17 al 30 de junio se disputa en la conocida como "Ciudad de la luz del Mediterraneo" la fase final del curso baloncestístico 2019-20, marcado por el COVID-19. Durante este meetup hemos podido conocer cómo han llevado los jugadores el confinamiento durante los últimos meses y cómo este ha afectado a su condición física. Tanto Rafa Martínez como Augusto Lima sacan el lado positivo de esta experiencia ya que han tenido la oportunidad de pasar mucho más tiempo con sus familias, cosa que no pueden hacer habitualmente.
Los usuarios en las redes sociales no han desaprovechado la oportunidad de preguntarles cómo es el búnker y el hotel en el que se encuentran confinados. Según nos cuentan nuestros protagonistas se han extremado las medidas de seguridad, higiénicas y físicas. No pueden pisar la calle y apenas ven a otras personas que no sean de su propio equipo.
Tanto Agusto como Rafa están gratamente sorprendidos con la transformación de L’Alqueria, donde hay un despliegue de medios destinados para la recuperación de los jugadores, máquinas y sistemas que les ayudan a mejorar el rendimiento, fisioterapeutas e incluso una cámara hiperbárica, la cual Augusto ya ha probado y explica en este meetup cómo funciona y qué beneficios tiene.
Y aunque llegan con ganas de volver a pisar la cancha, reconocen que hay un factor esencial para ellos que van a echar de menos: el calor de los basket lovers. La afición forma parte del espectáculo, llena de energía el pabellón y es un apoyo importante para los jugadores. Luis Casimiro, que nunca ha sido amigo de los partidos a puerta cerrada, reconocía estar expectante ante esta anómala situación. Compartía así su inquietud por cómo vivirán los jugadores las enérgicas indicaciones o correcciones de los entrenadores sabiendo que se va a escuchar todo ante el silencio de las gradas.
Al estrés y la adrenalina de la competición se van a sumar otros muchos factores que harán de esta Fase Final Excepcional un desenlace de la Liga Endesa 2019-2020 que ni clubes ni aficiones olvidarán jamás.