Las claves de la reforma del mercado eléctrico: consumidor, eficiencia del mercado e inversiones

En junio de 2021, comenzaba un período de gran incertidumbre e inestabilidad en los mercados energéticos, con volatilidad en los precios de la energía y materias primas. Este contexto llevó a la puesta en marcha de medidas por parte de la Unión Europea y sus Estados miembros destinadas a paliar el impacto de estos precios en los consumidores empresariales, industriales y domésticos, especialmente los más vulnerables. Estas medidas suponían, en algunos casos, cambios en las reglas del mercado tal y como se conocían.

Comenzaba así un período de reflexión en Europa, que se aceleró con un mayor incremento de los precios provocado por la guerra en Ucrania, y que giraba en torno a una posible revisión de las reglas y funcionamiento del mercado eléctrico.

En septiembre de 2022, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen anunció una “reforma profunda e integral" del mercado de la electricidad durante su discurso sobre el estado de la UE.

Así, en enero de 2023, se abría una consulta pública, al tiempo que gobiernos, instituciones, asociaciones, la academia y demás agentes publicaban su opinión al respecto. Fue el 14 de mayo de 2023, cuando la Comisión presentaba su propuesta, sobre la que quisimos realizar un evento en Enerclub, para promover el debate abierto entre agentes público y privados, administraciones nacionales y europeas, o la academia, y conocer sus diferentes puntos de vista. Para esa fecha también el Parlamento había dado a conocer su opinión al respecto. Podemos decir que existía ya por entonces un consenso general de que el modelo marginalista era el más eficiente para los mercados eléctricos liberalizados.

El pasado 21 de mayo, el Consejo Europeo aprobó finalmente la adopción de la reforma del mercado eléctrico. El Parlamento ya había dado el visto bueno en abril, y en el momento de redacción del presente artículo, ya sólo falta su firma, y publicación en el Diario Oficial de la Unión. Entrará en vigor 20 días después y será directamente aplicable a todos los Estados miembros.

Objetivos de la reforma del mercado eléctrico europeo

Tres, fundamentalmente, son los objetivos de la reforma:

• Uno, proteger al consumidor del efecto de la volatilidad de precios y ante posibles shocks energéticos.
• Dos, conseguir que el mercado sea capaz de garantizar una señal de precios adecuado para la operación eficiente del sistema.
• Y tres, que sirva para retribuir los activos de generación y atraer nuevas inversiones, de cara a un mayor despliegue de energías renovables, en línea con el impulso esperado a la transición energética.

Como se reclamaba desde el sector, la reforma finalmente aprobada, preserva los mercados de electricidad a corto plazo como medio para aportar una adecuada señal de precios.

Por otro lado, introduce instrumentos para incrementar la liquidez de los mercados a plazo y promover los contratos a plazo. Entre otros aspectos, busca reducir los riesgos y la burocracia para fomentar los acuerdos de compra de energía a largo plazo (PPAs) proporcionando estabilidad a clientes e inversores. Además, permite a los Estados miembros utilizar contratos bidireccionales por diferencias (CfD) y aplicarse principalmente a inversiones en nuevas instalaciones de generación de energía basadas en energía eólica, solar, hidroeléctrica, geotérmica y energía nuclear.

Así mismo, promueve herramientas que completen, dinamicen y aporten mayor flexibilidad y seguridad al sistema, como los mercados de capacidad, buscando también el desarrollo de elementos tan fundamentales para el sistema en un futuro más renovable, como la gestión de la demanda o el almacenamiento.

Otro de los principales objetivos de esta reforma, como se ha comentado, está relacionada con el refuerzo de los derechos y las garantías de los consumidores, permitiéndoles, entre otros aspectos, tener más opciones a la hora de firmar un contrato de electricidad, flexibilidad para elegir precios dinámicos, contar con mayor transparencia e información, y fomenta los sistemas de uso compartido de energía, entre otros aspectos.

Pacto Verde europeo: liderazgo de la industria europea con cero emisiones netas

En definitiva, la reforma fortalece el mercado interior contando con un marco estable que será fundamental para acelerar la transición hacia la neutralidad climática y para la competitividad europea.

Esta competitividad está íntimamente ligada al desarrollo industrial europeo. Por eso, la reforma del mercado eléctrico, junto con la Ley sobre la Industria de Cero Emisiones netas y la Ley de Materias Primas Fundamentales, forman parte del Plan Industrial del Pacto Verde Europeo.

Un Plan que busca mejorar el desarrollo de nuestra propia industria y de toda su cadena de valor para aumentar la capacidad de fabricación de la UE de tecnologías y productos con cero emisiones netas.

Ésta será sin duda una de las prioridades de la nueva Comisión que llega. Contar con mercado eléctrico eficiente permitirá aprovechar la oportunidad que proporciona la transición energética.