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Las placas solares, que convierten la luz solar en electricidad mediante el efecto fotovoltaico, no generan radiación electromagnética significativa por sí mismas, aunque sí generan radiación térmica en forma de calor o reflejada, como cualquier objeto expuesto al sol. Esa radiación no representa ningún riesgo para la salud.
Además de los paneles, en una instalación fotovoltaica también hay inversores solares, que transforman la corriente continua (DC) en corriente alterna (AC).
Las placas solares no generan radiación electromagnética significativa por sí mismas.
Como muchos otros electrodomésticos o dispositivos electrónicos, los inversores pueden generar pequeños campos electromagnéticos alternos pero sus niveles de exposición son muy bajos y no tienen efectos perjudiciales documentados. Ocurre lo mismo con las líneas de transmisión de energía eléctrica.
Los campos electromagnéticos son una parte natural de la electricidad y están presentes en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, según indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), los niveles de exposición típicos en el hogar están muy por debajo de los límites considerados peligrosos para la salud.
Los paneles solares funcionan absorbiendo la radiación solar, que es la energía procedente del Sol.
Están diseñados para absorber la mayor cantidad posible de radiación solar y convertirla en electricidad. Y aunque una fracción de la luz solar incidente se refleja, el nivel de reflexión es mucho menor que el de otras superficies como el agua, la nieve o el vidrio de las ventanas.
Los paneles solares están diseñados para absorber la mayor cantidad posible de radiación solar y convertirla en electricidad.
Un módulo o panel fotovoltaico se compone de células solares interconectadas y encapsuladas para protegerlas de fenómenos meteorológicos extremos. De hecho, los materiales situados al aire libre se tienen que proteger contra agentes ambientales, en particular contra el efecto de la radiación solar y la humedad, según indica el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
Entonces, ¿se puede hablar de radiaciones en paneles solares? Veamos qué son los campos electromagnéticos para dar con ello.
Los campos electromagnéticos se generan como parte natural de la electricidad. En las instalaciones fotovoltaicas, este proceso ocurre principalmente en los inversores y su cableado, cuando se convierte la corriente continua, que viene de los módulos fotovoltaicos, en corriente alterna (la que se transmite por la red eléctrica).
¿Y qué son los campos electromagnéticos? Son áreas invisibles de energía producidas por la combinación de electricidad y magnetismo. Están presentes en nuestro entorno, pero no las vemos.
Los campos electromagnéticos son áreas invisibles de energía producidas por la combinación de electricidad y magnetismo.
Una de las principales características que define un campo electromagnético es su frecuencia o su longitud de onda. Los campos de diferentes frecuencias interactúan con el cuerpo de distintas maneras.
La exposición a estos campos electromagnéticos no es un fenómeno nuevo, pero la exposición ambiental a los campos electromagnéticos artificiales ha aumentado.
Todos estamos expuestos a una combinación de campos eléctricos y magnéticos débiles, pero no afectan a nuestra salud.
Entonces, ¿emiten radiaciones las instalaciones fotovoltaicas? Muy bajas y similares a las de otros equipos eléctricos domésticos. ¿Son perjudiciales? No, ni para los seres vivos ni para el entorno.
Las instalaciones fotovoltaicas están sujetas a normativas internacionales para garantizar su seguridad. En Europa, están regulados por la Directiva de Compatibilidad Electromagnética (2014/30/UE), que limita las emisiones electromagnéticas dentro de niveles seguros para las personas y el entorno.
Adicionalmente, también aplican la norma de emisión para entorno residencial, comercial e industria ligera (UNE EN 61000-6-3) y la norma de emisión para entorno industrial (UNE EN 61000-6-4).
La energía solar sigue una tendencia ascendente en España, consolidándose como una fuente clave en la producción de energías renovables.
Según los datos de Red Eléctrica, la energía solar fotovoltaica sigue siendo la tecnología que mayor crecimiento experimenta. En 2023 se instalaron 5.594 MW de potencia fotovoltaica, lo que representa un crecimiento del 28% respecto al año anterior.
La energía solar fotovoltaica es la tecnología que mayor crecimiento experimenta en España.
La potencia total instalada alcanza ya los 25.549 MW. A 31 de diciembre de 2023, la energía solar fotovoltaica representa el 20,3% de la capacidad instalada nacional.
Este crecimiento va más allá de obtener energía limpia y de todas sus ventajas. Es posible aprovechar los terrenos ocupados por las plantas solares para crear sinergias con otros sectores. ¿Has oído hablar de la agrivoltaica?
La agrivoltaica combina la producción de energía solar con actividades agrícolas en el mismo terreno, optimizando el uso del suelo.
Las plantas solares ayudan a mantener la humedad del suelo y protegen de la luz directa, lo que beneficia el crecimiento de determinados cultivos. Entre sus ventajas, se consigue preservar la biodiversidad y crear valor compartido con las comunidades locales.
Las plantas solares ayudan a mantener la humedad del suelo y protegen de la luz directa, lo que beneficia el crecimiento de determinados cultivos.
Además de la agricultura, otras actividades del sector primario comparten el suelo y se benefician de la convivencia con las plantas solares.
En áreas de pastoreo, los rebaños pueden pastar entre los paneles solares. Las ovejas ayudan a mantener la vegetación bajo control, reduciendo la necesidad de desbroce mecánico. Y los paneles solares las benefician a ellas proporcionando sombra y protegiendo al ganado.
Los paneles solares y, en general, toda la instalación fotovoltaica, no emiten radiaciones perjudiciales para la salud. Su diseño y las regulaciones vigentes garantizan un funcionamiento seguro. Además, contribuyen al desarrollo sostenible y a la transición energética hacia fuentes de energía limpias.