La campaña internacional Banco Rojo llega a Endesa

La Campaña Internacional Banco Rojo es un proyecto cultural y pacífico que pretende concienciar a la sociedad sobre la prevención de la violencia de género. Por lo tanto, contempla acciones de sensibilización, información y reflexión sobre la violencia de género en todas sus etapas.

Su objetivo, mediante una instalación sencilla, pero a la vez potente y simbólica, es que se tenga presente todo el año esta realidad a la que nos enfrentamos como sociedad y no solo en días más señalados como el 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, o el 8M, Día Internacional de las Mujer.

Estos Bancos Rojos que se han ido colocando por toda nuestra geografía, en espacios públicos, en instituciones educativas, sanitarias, en empresas y entidades son un constante recordatorio y espacio de reflexión para que mujeres y hombres luchemos juntos para revertir esta lacra que es la violencia machista desde nuestro día a día. Los Bancos Rojos cumplen su función cuando nos sentamos en ellos a descansar durante nuestra jornada laboral, a comer un bocadillo, a fumar un cigarrillo o a pararnos un momento a charlar con un compañero/a. Su recordatorio y la frase habitualmente escrita en esos Bancos nos darán pie a compartir, a reflexionar y preguntarnos qué estamos haciendo para poder prevenir y erradicar la violencia de género de todos nuestros entornos, laboral, familiar, institucional y otros.

¿Cómo surgió la idea?

En el año 2016, Tina Magenta, una octogenaria artista plástica residente en un pueblecito del norte de Italia, se inspiró en las mujeres de Ciudad Juárez en México y su acción usando zapatos rojos en la plaza para representar la sangre de las mujeres asesinadas y decidió pintar un banco que tenía en su jardín para donarlo a su ayuntamiento y posteriormente colocarlo en la plaza del pueblo. La inscripción que hizo en él decía: “En memoria de todas las mujeres que fueron asesinadas por quienes decían amarlas”.

Elisa Mottini, de Argentina, descubre la iniciativa y le da un carácter internacional. Desde entonces, la Campaña Panchina Rossa en italiano, Banco Rojo en español, no ha dejado de crecer y replicarse en lugares de Italia, Argentina, España, México, Ecuador, Portugal… y muchos otros, siendo el último incorporado Australia.

En el año 2019 colocamos por primera vez un Banco Rojo en España, en el patio de la Facultad de Psicología de la Universidad de Sevilla, a través de la Asociación Intégrate Crecimiento y Desarrollo Psicosocial y de mí misma, su directora y actual referente de esta Campaña en nuestro país.

A partir de ese momento se genera un gran interés en adherirse a esta Campaña y se comienzan a instalar más Bancos Rojos en colegios, institutos, universidades, hospitales, ayuntamientos, centros penitenciarios, plazas y parques públicos. Ya son más de 2.500 Bancos Rojos instalados por el mundo y más de 300 en nuestro país.

Entendiendo este compromiso de prevenir la violencia de género, Endesa ha decidido adherirse a esta Campaña Internacional Banco Rojo, instalando sus primeros dos Bancos en las sedes de Madrid y Portugal. Con la intención de aportar luz en este camino para conseguir erradicar la violencia contra las mujeres.

¿En qué consiste esta iniciativa internacional?

Cuando una entidad, ya sea pública o privada, se adhiere a la Campaña está adquiriendo el compromiso de informar, sensibilizar y contar con la participación de sus miembros en pos de aportar una acción decidida para prevenir la violencia de género. La OMS nos trasmite que la prevención primaria es la prevención por excelencia. De manera que trabajemos para que el primer hecho de violencia no ocurra nunca. Este es el gran valor del Banco Rojo. Cuando las personas lean y reflexionen sobre el mensaje del Banco y, sobre todo, si conocen de algún caso cercano de violencia de género, o incluso si la están sufriendo en ese momento, que sepan que pueden pedir ayuda y que no están solas.

El amor y la violencia no van de la mano. La expectativa es que descienda el nivel de violencia y los femicidios hasta que desaparezcan algún día.

Esta acción cede el protagonismo a cada una de las personas y comunidades que participan e intervienen en su instalación, en pintarlo, en pensar y elegir la frase. Se trata de transformar una realidad que estamos viviendo respecto a la violencia machista y contribuir a su erradicación. Puede parecer una utopía, pero continuar con las acciones de sensibilización y prevención del primer acto de violencia es una necesidad actual en la que debemos implicarnos todas las personas.