Cómo resistir frente a fenómenos climáticos extremos: la resiliencia de la red
Los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes como consecuencia del calentamiento global. ¿Cómo se prepara la red eléctrica para mitigar sus efectos? Hablamos de la resiliencia de la red.
La resiliencia de las redes de distribución permite ofrecer un suministro de energía a la población de manera fiable y estable incluso durante eventos extremos como tormentas, terremotos o incendios. Aunque parezcan peligros lejanos, la realidad es que con el cambio climático el riesgo de estos desastres naturales ha aumentado enormemente.
Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología, los datos de precipitaciones máximas en 2022 en zonas como Valencia, Alicante y Elche y Gran Canaria fueron los más altos desde que se tienen registros. Ante esta situación, solo unas redes energéticas resilientes pueden mantener el suministro de energía y cubrir la demanda eléctrica en España.
Planificación y prevención para lograr redes resilientes
Actualmente estamos viviendo una verdadera transformación de las redes de distribución eléctrica para hacer frente a los nuevos retos. Este proceso se basa en dos pilares: planificación y prevención.
La planificación busca fundamentalmente desarrollar redes más flexibles que se puedan adaptar a las necesidades cambiantes y diversas de los usuarios y de la propia producción eléctrica. Con el auge de la instalación de paneles solares por parte de particulares, la producción de energía está cambiando y solo mediante una transformación se podrán anticipar saturaciones y evitar problemas en la calidad del suministro.
A su vez, la prevención de fallos en la red se centra en fortalecer los canales de distribución para que no sean dañados por efectos externos como los accidentes naturales o los problemas meteorológicos.
Todos estos esfuerzos están dirigidos a la creación de unas redes eléctricas que cumplan con las necesidades de la sociedad actual, incluso en las condiciones más extremas.
Resistir frente a eventos climáticos y otros daños
En este contexto surgen proyectos como Resisto, una iniciativa pionera en Europa para reducir el impacto de los fenómenos meteorológicos en la red eléctrica. Esta labor está liderada por nuestra filial de Redes, e-distribución, y se está llevando a cabo en el Parque Nacional y Natural de Doñana para fortalecer la red eléctrica frente a diferentes situaciones climáticas y fenómenos atmosféricos para hacerla mucho más resistente y mejorar así la calidad del servicio.
Como explica Jacob Rodríguez Rivero, responsable de Proyectos Financiados en e-distribución, en Resisto "trabajamos para mejorar la resiliencia de la red, con el objetivo de minimizar el impacto de los eventos climáticos extremos y otros riesgos relacionados, aprovechando y maximizando la inteligencia y la flexibilidad en las redes de distribución".
Este proyecto es especialmente relevante porque se centra no solo en posibles eventos adversos de origen climático, como los producidos por el agua, el fuego o el viento, sino que también contempla daños físicos de origen humano, animal o, incluso, de ataques terroristas. Además, es una iniciativa pionera porque presenta innovaciones en todos los aspectos de la resiliencia:
- Planificación: Usando diversos procedimientos, desde herramientas de predicción climática hasta robots aéreos para la generación de datos e imágenes, se busca predecir y prevenir los problemas detectando las zonas que pueden presentar un riesgo alto ante determinadas condiciones climáticas o ante acciones físicas, como animales o humanas.
- Detección y respuesta: en cuanto se detecta una disrupción en la red eléctrica se envían drones para entender exactamente qué está pasando y, con métodos avanzados de sistemas 3D se valoran las posibles actuaciones de respuesta y mitigación. De este modo, se garantiza una actuación ágil y rápida.
- Recuperación o mitigación: En esta fase se utiliza fundamentalmente el Dynamic Thermal Line Rating (DTL) aislando el fallo automáticamente y optimizando los flujos de potencia para asegurar el suministro.
- Adaptación: Todos estos eventos permiten aprendizajes que ayudan a mejorar la resiliencia, permitiendo que la red avance hacia un sistema cada vez más seguro. Todo lo que se ha recopilado durante el proceso, desde los datos e imágenes que toman los drones hasta el reconocimiento de las zonas más vulnerables, se usa en los métodos de aprendizaje automático para seguir fortaleciendo la red eléctrica.
Resisto cuenta con la participación del IREC, Institut de Recerca en Energia de Catalunya, AICIA, organismo de investigación vinculado a la Universidad de Sevilla, ATISoluciones y la Universidad de Granada.
El proyecto RESISTO ha sido subvencionado por Red.es en el marco de la convocatoria 2021 de Proyectos de investigación y desarrollo en Inteligencia Artificial y otras tecnologías digitales y su integración en las cadenas de valor. La ayuda otorgada cuenta con la financiación de la Unión Europea, a través del Fondo Next GenerationEU.