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La importancia de la reducción del uso de plásticos es cada día más evidente. El mar tendrá una tonelada de plásticos por cada tres toneladas de peces en 2030. Si este dato no es suficiente descriptivo por sí mismo para explicar la evolución de los plásticos, quizá sí lo sea el que afirma que en 2050 el peso de los peces será menor al de los plásticos en el mar.
Son algunas de las conclusiones que podemos sacar del estudio del Foro Económico Mundial que ha lanzado en mayo de 2019 para mostrar la importancia del cuidado del planeta y de la urgente necesidad de reducir el consumo de plásticos que existe en la actualidad en Europa.
La tecnología y la innovación son las claves para resolver un problema global que necesita de una solución lo más inmediata posible. Entre las iniciativas para reducir el plástico del mar hemos visto desde submarinos hasta bacterias que serían capaces de limpiar los mares de residuos. Pero, ¿qué podemos hacer nosotros para dejar de ensuciarlos?
Un vaso para tomar café, un plato de plástico en una cafetería o una botella nueva con cada comida. Estas son solo tres de las muchas acciones que realizamos en nuestro día a día y con las que, sin darnos cuenta, consumimos grandes cantidades de plástico.
Lo más importante de todas estas pequeñas acciones es que podrían evitarse. Es un proceso que forma parte del nuevo modelo económico y sostenible que la sociedad está adquiriendo: la economía circular, que antepone la triple regla de reducir, reutilizar y reciclar frente a la economía lineal.
Vivimos en la cultura del consumo rápido, pero existen numerosas iniciativas para la economía circular que todos podemos aprovechar. No solo los ciudadanos en sus casas, sino también las empresas y la administración pública.
Ante esta situación, en Endesa hemos creado la iniciativa Plásticos ZERO, con la que pretendemos reducir los plásticos de un solo uso en nuestros centro de trabajo. Estos productos suponen un 58% del total de los residuos de plástico que generamos en dichos espacios, por lo que con su eliminación queremos seguir trabajando en la lucha contra el cambio climático.
Durante su funcionamiento, el programa plásticos ZERO podría llegar a reducir la emisión de 57 toneladas de CO₂, lo que supondría evitar la emisión de hasta 15 toneladas de residuos que dejarían de generarse para su uso en nuestras oficinas.
Solo en este primer año, está previsto que la iniciativa logre reducir una cuarta parte de los residuos plásticos de un uso que manejamos actualmente. De este modo y de manera anual, eliminaremos más de 400.000 botellas de plástico y más de 1.000.000 de botellas de plástico. Estas son sustituidas por otros elementos menos contaminantes como botellas de cristal que se entregan a cada empleado.
El proyecto Plásticos ZERO, que ha nacido de la propia iniciativa de empleados, se adelanta a la normativa sobre plásticos del Parlamento Europeo que entrará en vigor en 2021 y tiene uno de sus objetivos en la mejora de la cultura medioambiental de la compañía, pero también en la del día a día de los propios trabajadores fuera del entorno laboral.
Para ello, el programa quiere concienciar sobre la necesidad de evitar el consumo de plásticos a través de una serie de carteles informativos que se colocarán a lo largo de los espacios de trabajo por los que pasan todos los empleados.
El objetivo final del proyecto está claro: un cambio cultural para la reducción del uso de plásticos.