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El 30% del consumo total de energía en España proviene de las familias, tal y como indica el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) en su última Guía de la energía. Este porcentaje se reparte entre un 18% la vivienda y un 12% el coche. Pero, ¿cómo podemos contribuir desde nuestro hogar para reducir este porcentaje? Una buena gestión de la climatización y la iluminación en las viviendas son clave en la reducción de costes y en la eficiencia energética.
La iluminación residencial sostenible es una tendencia creciente que busca brindar una adecuada iluminación en las viviendas a la par que se minimiza el impacto ambiental y se reduce el consumo de energía. El enfoque se basa en la implementación de tecnologías y prácticas que promueven la eficiencia energética y la utilización de fuentes de luz más amigables con el medio ambiente.
Alternativas para un desarrollo sostenible de la iluminación
El primer mandamiento de una iluminación sostenible en los hogares es aprovechar la luz natural siempre que sea posible. Un buen diseño arquitectónico puede maximizar la entrada de luz, reduciendo la dependencia de la iluminación artificial durante el día. Ventanas más grandes, claraboyas o el uso estratégico de espejos son imprescindibles para conseguir una vivienda más luminosa y viable a largo plazo.
La implementación de sistemas de iluminación inteligente también juega un papel crucial en la sostenibilidad residencial. Los sensores de movimiento y las tecnologías de automatización permiten que las luces se enciendan y apaguen automáticamente cuando sea necesario, evitando el desperdicio de energía. Y no solo eso, sino que la posibilidad de regular la intensidad lumínica proporciona un mayor control sobre el consumo energético.
Otro de los pilares de una correcta iluminación eficiente residencial es la adopción de tecnologías LED (diodos emisores de luz). La duración promedio de una bombilla incandescente tradicional oscila entre 750 y 2000 horas. En contraste, las luces inteligentes LED tienen una vida útil de 35.000 a 50.000 horas en promedio. Aunque tengan un coste mayor inicial, la necesidad de reemplazo es mucho menor, lo que implica un beneficio a largo plazo.
Tecnologías innovadoras en iluminación sostenible
Aunque sean menos conocidas, existen más tecnologías que tienen por objetivo reducir costes al mismo tiempo que se consigue aprovechar la luz dentro de casa. ¿Alguna vez has oído hablar del Li-Fi o de la iluminación biológica?
El light fidelity o Li-Fi es el internet que viaja a la velocidad de la luz, literalmente. Esta tecnología consigue que un foco concreto emita pulsos de luz para que los datos se puedan difundir. ¿Imaginas navegar en internet acercando el móvil a una bombilla?
El objetivo principal es que se puedan sustituir algunas de las bombillas de casa por otras que sirvan como transmisores de datos que interconecten los dispositivos del hogar. Todo ello sin interferencias y, por supuesto, aprovechando al máximo la iluminación de casa. Los impulsores de esta tecnología esperan que para 2025 se vayan adoptando los dispositivos.
La iluminación biológica es una técnica para mantener la iluminación natural en tu hogar. Se esfuerza por replicar los patrones naturales de la luz solar con el fin de potenciar la salud y el bienestar de las personas. Tiene la capacidad de regular el ritmo circadiano, aumentar la concentración diurna y favorecer un sueño más reparador durante la noche. Este enfoque cobra especial importancia en entornos laborales y de atención médica, donde la calidad de la iluminación puede influir de manera significativa en el rendimiento y la recuperación.
Ventajas de una iluminación sostenible
Son muchos los beneficios que trae consigo una iluminación más respetuosa con el medioambiente, tanto en el plano económico como en la salud de las personas.
- Reduce el consumo y aumenta el ahorro económico. A diferencia de las fuentes de iluminación convencionales que utilizan mercurio en su fabricación, la iluminación sostenible carece de elementos tóxicos perjudiciales para el medio ambiente. La adopción de la iluminación LED se presenta como la opción óptima para disminuir la factura energética.
- Mayor durabilidad de las bombillas LED. Se requieren menos recursos en los procesos de fabricación, en los materiales de embalaje y en el transporte.
- Menor impacto climático. La iluminación ecológica al carecer de elementos tóxicos no demanda ningún tratamiento especial al llegar al final de su vida útil, lo que lo convierte en una gran idea para ahorrar energía y combatir el cambio climático.
La iluminación sostenible desempeña un papel crucial en la reducción del impacto ambiental, en el ahorro de recursos y en la eficiencia energética de nuestra vida cotidiana.