
Verlo siempre en Español
Verlo siempre en Español
Las energías renovables continúan su avance imparable hacia un nuevo modelo energético. Un panorama en el que consumidores (algunos como prosumidores) y compañías aúnan sus esfuerzos por lograr un escenario más sostenible. Precisamente la colaboración para la generación y distribución es un punto esencial en el que la central energética virtual o virtual power plant (VPP) jugará un papel importante.
Este sistema de gestión energética coordina las distintas fuentes de energía de una microgrid para regular el flujo de demanda eléctrica a través de un software. Su consecuencia más inmediata es el aumento de la eficiencia energética con un mayor grado de control para el consumidor.
Las VPP no solo se implementan en entornos estrictamente residenciales, sino que cada vez son más las empresas que invierten en esta tecnología para obtener un mejor rendimiento de sus recursos energéticos.
Para el prosumidor, su incorporación a este modelo de gestión energética se convierte en una nueva ventaja para optar por la generación para consumo propio. Al mismo tiempo que almacena energía puede ayudar a aliviar la red y darle apoyo durante los períodos de alta demanda.
Además, una VPP (en cualquiera de los casos) podría ser la solución entre el consumidor y la compañía energética para suministrar capacidad al mercado a cambio de una compensación.
Algunos gobiernos han activado programas especiales para incentivar a los consumidores a tomar un papel más activo en la generación de energía renovable. Principalmente estas ayudas se centran en la implantación de placas fotovoltaicas en los hogares de los participantes, hasta ahora la tecnología más afín a este propósito.
El Gobierno de Australia ha sido uno de los más tempranos en abrazar este tipo de iniciativa. En una primera etapa de su plan se ha propuesto extender la instalación de baterías de almacenaje a lo largo de los hogares del sur del país mediante importantes ayudas financieras. Una vez alcanzado un nivel alto de aceptación la hoja de ruta pasa por crear la planta de energía virtual más grande del mundo.
El coste de inversión en una batería, incluso subvencionado, sigue suponiendo una de las mayores barreras para los consumidores. Por eso el gobierno australiano ha puesto el foco en varias ventajas:
La implantación de la energía renovable se desarrollará de una manera escalonada mientras la tecnología continúe evolucionando. Del mismo modo los hogares irán adquiriendo un mayor peso en los mercados eléctricos asumiendo un nuevo papel como consumidores y generadores.
Para alcanzar este nuevo panorama aparecen iniciativas, en la línea de las VPP, como Coordinet, un proyecto de innovación europeo encabezado por Endesa que aglutina a un total de 23 empresas e instituciones de diez países. Este proyecto tiene como objetivo mejorar la estabilidad de la red eléctrica teniendo en cuenta la capacidad que los pequeños generadores pueden verter al sistema.
En un escenario futuro en el que modelo energético se basará totalmente en la generación de energía renovable, la incorporación de soluciones como las centrales energéticas virtuales será fundamental para regular la relación entre pequeños generadores y compañías eléctricas. De este modo se podrá conciliar el carácter descentralizado e imprevisible del nuevo modelo para equilibrar la oferta y demanda.