Cómo entender una factura estimada
Aunque en la luz es una situación que está pasando a la historia gracias a los contadores digitales, en el gas cabe la posibilidad de que te lleguen facturas estimadas. No son exactas, pero se corrigen con el tiempo y al final pagas por lo que consumes.
Las facturas tienen una parte fija que vas a pagar aunque no consumas nada y otra parte que sube o baja según gastes más o menos energía. En este contenido te explicamos al detalle tu factura de la luz.
En esa parte que varía según tu consumo es donde interviene un juez que tiene la última palabra: el contador. Para elaborar tu factura es necesario su veredicto, pero en determinadas situaciones tarda en llegar. Y cuando el contador calla, se emite una factura estimada.
El porqué de las estimaciones
Las facturas estimadas existen por una sencilla razón: si tu contador no nos lo dice, no sabemos cuánta energía consumes.
Para la luz, la tecnología está cambiando las cosas. Los contadores inteligentes han llegado para acabar con las facturas estimadas. Se leen a distancia y sus facturas siempre están basadas en datos reales.
Para el gas, de momento no hay contadores inteligentes y sigue siendo necesario tomar las lecturas en persona.
- Si tienes contador inteligente: la factura te llega todos los meses y siempre está basada en tu consumo real.
- Si no tienes contador inteligente o si hablamos del gas: lo normal es que la factura te llegue una vez cada dos meses y basada en tu consumo real, ya que el técnico suele pasar por tu casa una vez cada dos meses. Pero si no pasa (o si lo hace pero no puede acceder al contador), vamos camino de una estimada.