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Muchos sectores de nuestra economía están experimentando una transición hacia modelos más colaborativos. Es habitual, por ejemplo, compartir coche con otros usuarios cuando realizamos un viaje para dividir costes o incluso existen aplicaciones para alquilar tu vivienda para que otros la usen mientras tú estás unos días fuera. ¿Te imaginas poder hacer lo mismo con la electricidad? Podrías, por ejemplo, liberar la energía que no vas a utilizar durante tus vacaciones para que otros la usen, recibiendo una compensación económica por ello.
Ese es el objetivo del proyecto europeo SmartNet: crear un modelo de mercado energético más flexible. El aumento del número de hogares que usan fuentes propias de energía renovable, las mejoras en los sistemas de almacenamiento de energía y el creciente uso del vehículo eléctrico, permiten pensar en una nueva forma de gestionar la red eléctrica, basada en la flexibilidad.
El usuario adquiere un rol activo desde el momento en el que tiene capacidad de generar electricidad desde su propio hogar y se convierte en prosumer: productor y consumidor de energía, todo en uno. SmartNet quiere aprovechar las ventajas de estos nuevos prosumers y explorar el uso de nuevas tecnologías para agregarlos, formando una red de pequeños consumidores y generadores.
Una red eléctrica más sostenible
El objetivo final es mejorar tanto la eficiencia como la estabilidad de la red eléctrica. Pero al mismo tiempo, crear una red más sostenible y flexible donde se incrementará el aprovechamiento de los recursos de los clientes y donde habrá una disminución de pérdidas y emisiones al reducir las sobrecargas en la redes.
Imagina que se celebra un gran concierto en el estadio de fútbol de tu ciudad. Su gran necesidad de energía provoca que la red de la zona esté congestionada. El operador podría pedir a las viviendas y negocios de los barrios que rodean al estadio que se desconecten de la red y que utilicen sus baterías particulares, ayudando así a descongestionar la red eléctrica.
Incluso, si fuese necesario, podría solicitarles que actuasen como productores de energía, enchufando, por ejemplo, su vehículo eléctrico a la red o inyectando energía fotovoltaica. Las nuevas smart grids son bidireccionales, por lo que la energía de la batería del coche o de una planta de generación de origen renovable se volcaría a la red para poderse utilizar. Todo a cambio de un beneficio económico para el consumidor, que está liberando la energía que en ese momento no está utilizando y que es necesaria en otro lugar.
Ese es el modelo en el que trabaja SmartNet: demostrar cómo la red de distribución es capaz de comprar y vender servicios a esos usuarios del futuro. En definitiva, como explica Miguel Pardo, responsable de proyectos de innovación en Endesa Distribución, se trata de “tejer” una malla entre estos prosumers para crear una red eléctrica flexible y coordinada con el operador del sistema.
“La red eléctrica debe actuar de plataforma flexible para favorecer los servicios de los nuevos prosumers al mismo tiempo que garantiza la calidad de suministro.”
Miguel Pardo. Responsable de proyectos de innovación en Endesa Distribución.
Lideramos el demostrador español
El proyecto SmartNet está desarrollando tres pilotos experimentales en Italia, Dinamarca y España. En Endesa lideramos el piloto español, junto a Tecnalia, One y Vodafone, con el objetivo de demostrar que podemos actuar como agente agregador de productores y consumidores a pequeña escala.
Esta prueba piloto se está realizando en Barcelona, con los repetidores de cobertura que Vodafone tiene repartidos por toda la ciudad. El demostrador consiste en que, a petición de la empresa distribuidora, estos repetidores se desconecten de la red y utilicen sus baterías, ayudando a descongestionar, cuando sea necesario, la red de la ciudad de Barcelona y al mismo tiempo ayudar a estabilizar la red a nivel del operador de sistema.
Smartnet trata de demostrar la capacidad tecnológica de casos como este en España, Italia y Dinamarca y crear los primeros modelos de este futuro mercado.
Un gran proyecto europeo de innovación
Nuestra participación en el proyecto SmartNet se enmarca en el compromiso que tenemos en Endesa con la investigación y el desarrollo de nuevos servicios en el mercado eléctrico.
El consorcio europeo SmartNet está integrado por un total de 22 empresas e instituciones de 9 países europeos. El proyecto cuenta con un presupuesto de 12,6 millones de euros para un total de tres años de investigación que finalizarán en diciembre de 2018.