El sector industrial es el dedicado a la transformación de materias primas en productos de consumo final o intermedio. ¿Qué actividades incluye? La energía, la producción y transformación de metales, las industrias minerales, química, transformación de papel y madera, gestión de residuos o industria alimentaria son algunas de ellas.
¿Cabe la electrificación en el sector industrial?
Para lograr la neutralidad de carbono en 2050 es necesaria la contribución de todos los sectores (transporte, industria y edificios) y puede realizarse mediante la electrificación de los usos finales.
La Unión Europea (UE) prevé que la penetración de la electricidad en la demanda de energía aumente del 23% actual al 31% en 2030, y al 60% en 2050.
La industria tiene una gran demanda de energía y es el sector que genera las mayores emisiones, seguida del transporte, el uso de energía en edificios comerciales y residenciales y en actividades relacionadas con la agricultura y la pesca.
Por esta razón es tan relevante el proceso de electrificación que está viviendo el sector industrial: ahora mismo, la electricidad representa el 32% de la energía de la industria. En edificios supone un 33% y solo un 2% en transporte.
En todos los subsectores de la industria aumentará la demanda de electricidad, particularmente en la producción de cemento y petroquímicos, donde se triplicará con creces (de 2.000 TWh a 7.000 TWh).
En 2050, las producciones de acero y aluminio requerirán casi un 20% más de electricidad que en 2019. Otros subsectores industriales, como el papel y la celulosa, duplicarán sus necesidades de electricidad entre 2019 y 2050 (BNEF).
No hay duda de que la electrificación es perfectamente compatible con el sector industrial y, además, se presenta como una oportunidad para avanzar hacia la descarbonización del uso de la energía.
La electrificación para evitar emisiones
Hoy en día, según BloombergNEF (BNEF), alrededor del 50% del calor utilizado en la industria se produce por la quema directa de combustibles fósiles y el 32% proviene de la electricidad. El paso de combustibles fósiles a electricidad es, sin duda, una de las formas más efectivas de reducir las emisiones en sectores que necesitan calor a baja temperatura.
A largo plazo, los procesos de alta temperatura también podrían electrificarse cambiando el proceso de producción. Por ejemplo, el cambio a procesos eléctricos como el uso de hornos de arco eléctrico para la producción de acero dará como resultado que la demanda de electricidad en el sector se duplique con creces: de 9616 TWh en 2019 se alcanzará más de 21 000 TWh en 2050.
La electrificación indirecta
Existen sectores que, por su condición y actividad, son “difíciles de reducir”. Entre ellos, por ejemplo, se encuentran la aviación y el transporte marítimo de larga distancia o las aplicaciones industriales pesadas.
En estos casos se podría aplicar la electrificación indirecta. El hidrógeno verde producido a partir de energías renovables puede permitir el proceso de descarbonización incluso en aquellos sectores "difíciles de reducir", para los que la electrificación directa sería más compleja o no sería técnicamente factible.
Así, mientras que la electrificación directa de los procesos industriales deberá alcanzar el 46%, la electrificación indirecta contribuirá un 16% adicional con el hidrógeno y un 13% con los e-combustibles, para respaldar la compensación neta de emisiones de la industria en 2050.
Los nuevos retos del sector energético
Estos procesos de electrificación se enmarcan en los esfuerzos que está haciendo todo el sector industrial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin duda, la electrificación es la manera más eficiente para lograr la descarbonización total y es el camino para alcanzar los objetivos medioambientales globales.
Sabemos que el sector energético es una parte muy importante de este proceso de transición hacia una economía descarbonizada. Por eso, en Endesa trabajamos para desarrollar más las energías renovables, invertimos en digitalización e impulsamos la electrificación. Tenemos el firme compromiso de ser una empresa 100% descarbonizada en 2040 y, para el final de 2024, habremos logrado que el 92% de nuestra producción peninsular esté libre de emisiones de CO2.
A través de Endesa X estamos promoviendo, además, el consumo eficiente y la electrificación de la demanda también para la industria, con proyectos de generación distribuida, eficiencia energética y servicios de consultoría y auditoría en industrias.