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Músicos a la velocidad de la luz
La historia de la música está llena de desafíos y retos superados. En el artículo sobre los freaks musicales ya citamos algunos como el de la canción más larga de la historia o el concierto más largo. Hoy nos vamos a centrar en el virtuosismo extremo de los músicos o intérpretes en cuyo punto de mira está la velocidad. Los más rápidos. Los que, si pudieran, interpretarían sus partes a la velocidad de la luz.
Antes de echar un vistazo a la actualidad, permitidnos, a modo de prólogo, viajar en el tiempo hasta el siglo XVIII para encontrarnos con una de las figuras más misteriosas de la música, el italiano Niccolò Paganini. Un virtuoso violinista que ha pasado a la historia por sus grandes obras y su habilidad y velocidad tocando, pero también por su vida marcada por leyendas oscuras y tenebrosas.
Para empezar, Paganini con apenas cinco añitos ya sabía tocar la mandolina y dio su primer concierto con el violín a los diez. Este enorme talento tan precoz propició la aparición a posteriori de multitud de leyendas, por supuesto, muchas con el diablo como protagonista. Algunos aseguraban que mientras su madre dormía, el diablo se le apareció para decirle que el pequeño estaba destinado a ser un virtuoso de la música. Otros decían que fue el propio Paganini quien rezó al diablo y le vendió su alma a cambio de que le hiciera ser un virtuoso del violín, cual Robert Johnson.
Seguramente su éxito tendría más que ver con que su padre le obligaba a ensayar durante más de diez horas al día. Su aspecto tampoco ayudaba mucho con el tema diabólico. El pobre Paganini sufría el Síndrome de Marfan, por lo que tenía las extremidades muy alargadas y flexibles, lo que, al parecer, le permitía tocar a una gran velocidad. Eso sí, su aspecto algo extraño a ojos del público de entonces, contribuyó a ampliar su leyenda oscura. Lo cierto es que Paganini fue uno de los primeros músicos famosos por su virtuosismo y su velocidad. El primero de muchos y precursor del resto de los protagonistas de nuestro artículo.
Volvamos al presente. No sabemos las notas que era capaz de tocar Paganini por segundo, pero si las del violinista Ben Lee: 13 notas por segundo. Lee batió el récord interpretando ‘El vuelo del Abejorro’, de Rimsky-Korsakov. en 1 minuto 4,21 segundos. Aquí hay miga, porque algunos puristas se quejan de la falta de técnica de Lee en comparación con la versión de David Garret, que tardó algo más: 1 minuto y 5.25 segundos. Ambas son impresionantes.
Si os parece increíble, echad un vistazo al vídeo del indio David Prabhaker Bandi, que tocó la pieza en unos impresionantes 28 segundos, eso sí con la guitarra eléctrica. Si hay discusión en el mundo del violín, en el de la guitarra eléctrica la polémica está servida. Es difícil encontrar el consenso, así que ponemos otro ejemplo más: el del italiano Davide Lo Surdo capaz para tocar 129 notas por segundo (WTF) según fue reconocido por la revista Rolling Stone en 2021.
Para de leer un momento y piénsalo. 129 notas por segundo.
Aquí os dejamos este indescriptible vídeo, jameando con el guitarra más rápido de Finlandia, Samuli Federley. Sin palabras.
De la guitarra pasamos al piano. En este instrumento uno de los que se lleva la palma es el ucraniano Lubomyr Melnyk. Desde hace más de cincuenta años, este pianista ucraniano ha desarrollado su carrera dentro del estilo conocido como música contínua que, por supuesto, requiere , entre otras cosas, tocar a toda velocidad. Melnyk es capaz de tocar más de 19 notas por segundo en cada mano.
No se queda muy a la zaga el pianista y concertista húngaro Peter Bence. Según el Libro de Guinness, es capaz de tocar 765 teclas en solo un minuto. Más de 12 notas por segundo, no está mal tampoco.
Un ejemplo más. Para batir records de velocidad en la música no es imprescindible tocar ningún instrumento. Es el caso de Twista. Este rapero de Chicago es conocido por ostentar el récord Guinness de rap más rápido del mundo. En su canción ‘Mista Tung Twista’, Twista rapea 598 sílabas en 55 segundos, lo que equivale a más de 10 sílabas por segundo. Entre los más rápidos se encuentra también el archiconocido Eminem, quien utilizó 1.560 palabras en los 6 minutos y 4 segundos que dura ‘Rap God’. El equivalente a algo más de cuatro palabras palabras por segundo, y en tan solo un segmento de 15 segundos soltó 97 palabras. Si quieres comprobarlo, puedes contarlas en el siguiente vídeo.