Si prefieres ver la web siempre en español, haz click aquí.
La solución a la actual crisis climática, la mayor amenaza a largo plazo para la humanidad, pasa por un cambio completo en nuestra manera de actuar entre nosotros y de actuar con la naturaleza. Y un giro global de semejante envergadura, capaz de hacernos conscientes a todos de que tenemos un papel activo en la sostenibilidad del planeta y en el futuro de nuestra especie, sólo será posible poniendo en su centro a la herramienta más potente que tenemos para la transformación en positivo de nuestras sociedades: la educación. Y más en concreto, la educación medioambiental, de la que hoy celebramos su Día Mundial.
Estamos ante una situación que tiene en la mano del hombre tanto su causa como solución. Ya no es sólo necesario actuar, sino que es urgente. Por ello el reciente Pacto de Glasgow, surgido de la COP 26, habla de convertir la década de 2020 en 10 años cruciales de acción y apoyo al clima.
El diagnóstico actual muestra sin embargo una brecha entre la ambición y la acción. Para ayudar a cerrarla, debemos movilizar la voluntad social hacia la respuesta climática. Tanto para Endesa como para la Fundación Endesa, articular respuestas en el camino de la sostenibilidad es una tarea crucial de nuestro día a día. En el caso de la Fundación, la educación ambiental es estratégica. Trabajamos día tras día para iluminar la sensibilidad de nuestros jóvenes y que tomen conciencia crítica del problema al que nos enfrentamos. Además, iluminamos su talento, su capacidad para contribuir a la solución. En colaboración con la comunidad educativa y con la Fundación Europea Sociedad y Educación, desarrollamos proyectos como los Premios EconInnovación, que aúnan divulgación, innovación y pedagogía para reconocer y difundir las mejores prácticas presentes en nuestras escuelas. O promovemos el conocimiento sobre el uso responsable y eficiente de la energía entre los jóvenes, con iniciativas como Endesa Educa.
También impulsamos el Ecobarómetro, un análisis de las actitudes y necesidades de nuestros jóvenes sobre la educación medioambiental. Su mayor demanda es, según la última edición de 2021, dar más peso a los contenidos medioambientales en las aulas.
Este resultado pone en valor sus ganas de aprender para aportar, quizá porque son ellos los que habitarán un planeta futuro herido por un presente poco responsable. Un enfoque humanista de nuestra forma de vida nos llevará a entender que debemos convivir con todos los seres que nos rodean. Una imprescindible vuelta a la naturaleza, pues cuanto más debilita la humanidad a su medio ambiente, más menoscaba su propio futuro.
La opinión pública, y más en concreto la juventud, está reaccionando y empujando cada vez más en el camino de la sostenibilidad. Endesa y la Fundación Endesa quieren apoyar este impulso. Trabajamos por la sociedad y queremos estar donde está la sociedad, apostando por un futuro inclusivo y justo con oportunidades para todos. Lo que cual pasa, necesariamente, por un presente en el que todos los días sean Día Mundial por la Educación Ambiental.