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Siete características clave de la arquitectura sostenible
La arquitectura sostenible da una mayor importancia al medioambiente. Valora la eficiencia de los materiales de construcción, los procesos de edificación, el urbanismo y el impacto que los edificios van a tener en la naturaleza y en la sociedad.
La arquitectura sostenible da una mayor importancia al medioambiente. Valora la eficiencia de los materiales de construcción, los procesos de edificación, el urbanismo y el impacto que los edificios van a tener en la naturaleza y en la sociedad. La base principal de este tipo de arquitectura está en fomentar la eficiencia energética.
Por tanto, se persigue que toda edificación no genere gastos innecesarios de energía, además de que sea capaz de aprovechar los recursos en su entorno para poder funcionar sin llevar a cabo un impacto negativo en el medioambiente.
Un cambio de actitud
Este tipo de arquitectura surge como una respuesta a la tendencia de la sostenibilidad. Persigue un cambio de actitud en el diseño y la construcción, a la vez que quiere garantizar la conservación del medioambiente y el respeto a la salud de los ciudadanos.
Es por eso que para que un cambio de actitud pueda darse en la población, es necesario generar conversación alrededor de la arquitectura sostenible. En la jornada #SmartWomen que realizamos en 2018, expertas en la smart city mostraron su punto de vista y las últimas tendencias para hacer realidad la ciudad del futuro. Una de ellas, Julia Ayuso, Head de CBRE LAB, ahondó en la sostenibilidad como parte imprescindible de la arquitectura.
Un ciclo de vida
Cada edificio tiene su propio ciclo de vida. Se proyecta, se construye, se derriba. La arquitectura sostenible planea cada construcción de tal manera que sabe qué recursos necesita a su inicio y qué recursos y residuos dejará con su derribo.
Arquitectura híbrida
La arquitectura sostenible busca una relación de armonía entre las nuevas tecnologías, la estética y el entorno natural. De esta manera, busca aplicar las novedades del sector tecnológico y de la construcción en un proyecto que respete la naturaleza y el mismo paisaje urbano. Todo ello sin sacrificar el confort de los habitantes, respondiendo a las necesidades humanas en condiciones saludables.
Integrada en la naturaleza
Esa relación con el entorno se refleja en la propia construcción. Buscando conservar al máximo posible lo más natural del paisaje, nos encontramos con edificios verdes, que cuentan con jardines verticales, entre otros elementos.
Esta idea de incluir la vegetación responde, a su vez, a otra necesidad del ser humano: bloquear la radiación solar. Algo que también se realiza con cristales o toldos.
La llamada cubierta verde de las azoteas se compone de plantas de raíces bajas que florecen sobre un sistema de impermeabilización. En ella se puede encontrar también un sistema de recolección de agua pluvial que ayuda a evitar la evaporación. El agua sirve, además de para el mantenimiento de las plantas, para ser reutilizada en el propio edificio una vez es filtrada.
La eficiencia del espacio
Otra de las claves de la arquitectura sostenible es la eficiencia del espacio. Una de las técnicas más utilizadas es construir con un sistema de suelo eficiente y reduciendo la altura general del edificio.
Los sistemas de suelo facilitan el acceso a la energía y las comunicaciones y reducen la necesidad de que haya un espacio mayor hacia el techo. El resultado: un edificio más bajo de lo que normalmente se espera.
Muros a prueba de fuego, postes de energía o conductos de superficie son algunos de los elementos más comunes en la búsqueda de un espacio eficiente.
Luz natural para ahorrar energía
En busca de una mayor eficiencia también en el ahorro de energía, desde la arquitectura sostenible se planea el edificio para que cuente con la máxima luz natural. Un diseño basado en la luz natural evitará el exceso de consumo eléctrico.
Tampoco podemos olvidarnos del clima, pues la elección de materiales para la construcción irá en consonancia con este.
Reducción de residuos
La reducción de residuos es una idea que se aplica durante la construcción y durante el ciclo de vida del edificio. Es importante que este aspecto esté bien planificado para minimizar lo máximo posible el impacto ambiental de la construcción. En este sentido, la arquitectura sostenible persigue la idea de los materiales reutilizables y reconfigurables.
El material reutilizable o reconfigurable puede tener un uso futuro, lo que reduce los desperdicios del edificio. Reconfigurar sistemas según las necesidades es esencial para alcanzar la sostenibilidad durante todo el ciclo de vida de las infraestructuras.