
Si prefieres ver la web siempre en español, haz click aquí.
Aunque Apple lleva varios años intentándolo, es ahora cuando parece que los asistentes virtuales domésticos podrían empezar a ser algo habitual en todas las casas. Amazon y Google, con una filosofía considerablemente menos “cerrada” que la de Apple, se están empeñando para que esto sea así.
Alexa, fabricado por Amazon, y Google Home entran dentro de lo que conocemos como inteligencia artificial. Pero para tener una casa totalmente conectada no basta poseer con alguno de estos dos dispositivos (o el HomePod de Apple). También necesitarás un número importante de electrodomésticos inteligentes, es decir, conectados a Internet (nevera, lavadora, bombillas, cerraduras, persianas…).
A día de hoy no hay manera de tener una verdadera casa inteligente sin gastar bastante en tecnología. Pero por un módico precio sí que puedes contar con dispositivos que te ayudan a optimizar la energía que consumes. Tus facturas lo van a notar.
“A día de hoy no puedes tener una casa verdaderamente inteligente sin gastar en tecnología.”
Alexa es un asistente virtual que entra en tu casa bajo la forma de un altavoz inalámbrico que funciona a modo de caballo de Troya.
Amazon ha desarrollado diversos productos que interactúan con Alexa (relojes, enchufes, cámaras de seguridad, microondas…) y muchas marcas han lanzado sus skills (algo parecido a las apps para móvil).
Desde el momento en que hay skill, hay posibilidad de interactuar con Alexa en ese ámbito en concreto (una skill de Spotify, otra skill de Netflix…). Endesa ya tiene una skill en Alexa que te permite preguntar por tus facturas para tenerlas controladas y entenderlas mejor.
Google no quería quedarse atrás y también tiene su propio asistente inteligente. Para hacerlo funcionar tenemos que conectarnos a una red, descargarnos la app y seguir los pasos que nos indican para sincronizar Google Home con los demás dispositivos que tenemos en casa.
Alexa y Google Home funcionan de la misma manera que Siri o Bixby (el asistente de Samsung). Basta con preguntarle algo y el pequeño dispositivo nos dará la respuesta. Sin embargo, no se limitan a informarnos sobre el tiempo, decirnos la hora o que suene exactamente la canción en la que estamos pensando.
Aunque cuentan con un potencial indudable, a día de hoy estas son las principales funciones para ahorrar energía (luz y gas) en los diferentes asistentes (asumiendo que el electrodoméstico implicado puede conectarse a Internet):
“Los asistentes virtuales no son solo para preguntar por el tiempo o poner música, también pueden ayudarte a ahorrar en tus facturas.”