¿Es rentable instalar placas solares en una casa?
El crecimiento del autoconsumo fotovoltaico parece imparable, pero todavía muchas personas se preguntan si es rentable instalar placas solares en su casa. La respuesta es sí y te vamos a explicar los motivos.
El Sol es una fuente de energía inmutable e inagotable. Tan solo el 6% de la energía solar sería suficiente para satisfacer las necesidades energéticas de todo el planeta. Además, puede aprovecharse desde cualquier lugar y a escala local, incluso por una persona para su propio autoconsumo.
En España contamos con una media de 2.500 horas de sol anuales. Esto nos convierte en uno de los países más soleados de Europa junto a Turquía, Italia, Grecia, Francia y Portugal.
Además de reunir las mejores condiciones para su desarrollo, la energía solar es una de las mejor valoradas en nuestro país. Según el Observatorio Español del Autoconsumo Fotovoltaico, un 87,9% de los usuarios prefiere la energía solar por delante de la eólica (60%), la hidráulica (12,9%) y la proveniente de residuos orgánicos (11,2%).
La realidad es que, desde 2010, la generación de energía solar fotovoltaica no para de crecer en nuestro país. En 2021, la capacidad instalada de las plantas en suelo se situó en 3,5 GWp, un crecimiento del 21% frente al año anterior. El autoconsumo, por su parte, creció un 102% en 2021 respecto al año anterior alcanzando los 1.203 megavatios instalados. Por sectores, el autoconsumo doméstico aumentó un 32%, mientras que el comercial lo hizo un 26% y el industrial un 41%, según datos de la Unión Española Fotovoltaica UNEF.
Ventajas de la energía solar
Pero ¿es rentable instalar placas solares en una casa? La respuesta es sí. De hecho, entre las motivaciones que llevan a los consumidores a decantarse por este tipo de energía prevalece el ahorro en la factura de la luz que, según datos del estudio del III Observatorio Español del Autoconsumo Fotovoltaico, oscila entre el 30% y el 80%. Además, existen tarifas que te permiten vender la energía solar que te sobra para, así, ahorrar dinero gracias a estos excedentes.
Algunas de las ventajas de la energía solar son comunes al resto de renovables. La más importante, por supuesto, es que permite hacer frente al cambio climático ya que no emite gases de efecto invernadero. Sin embargo, la rentabilidad y amortización de las placas solares es una de las principales razones por las que cada vez más personas se pasan al autoconsumo.
“Con placas solares, el ahorro en la factura oscila entre el 30% y el 80%”.
Un factor decisivo para la amortización de las placas solares es su escasa necesidad de mantenimiento y su larga durabilidad. Los paneles pueden llegar a durar entre 20 y 25 años, y durante su vida útil, basta con hacer limpiezas periódicas, revisar las gomas aislantes y, en general, conservarlos en buen estado.
Esta durabilidad, en gran medida, se da gracias a la tecnología que compone los paneles. Una tecnología que es extraordinariamente silenciosa, lo que la convierte en ideal para instalar en viviendas.
Por último, pero no por ello menos importante: las placas solares son sostenibles de principio a fin. Cuando llegan al final de su vida útil, estas pueden ser recicladas y reutilizadas nuevamente, lo que reduce aún más el impacto ambiental de este tipo de tecnología.
La energía solar y sus desventajas
Aunque las ventajas son muchas, todavía nos encontramos algunas barreras al autoconsumo fotovoltaico. La principal es que requiere de una importante inversión inicial.
Aunque el precio ha ido disminuyendo en los últimos años, una instalación de autoconsumo fotovoltaico para una vivienda unifamiliar podría suponer una inversión inicial de entre 5.000 y 8.000 euros. Sin embargo, hay que tener presente que existen subvenciones y, además, es una inversión que se amortiza en unos 7 u 8 años.
Los propietarios de viviendas unifamiliares no son los únicos que pueden realizar esta inversión y beneficiarse de este tipo de ayudas. También es posible instalar paneles solares en las comunidades de vecinos. El autoconsumo compartido o colectivo permite a cualquier edificio de viviendas producir y consumir su propia electricidad instalando esta tecnología, generalmente, en la cubierta de su edificio.
“La inversión inicial oscila entre los 5.000 y los 8.000 euros, pero se amortiza en unos 7 u 8 años”.
Otra desventaja es que, como hemos explicado, esta energía proviene del Sol. Esto significa que, aunque es interminable, también es variable. Al funcionar con su luz, varía en función de la época del año y la nubosidad del lugar en el que se coloque la instalación fotovoltaica. Obviamente, tampoco funciona por las noches, por lo que se trata de una producción de energía intermitente.
Por ello, para poder disfrutar de energía solar de autoconsumo, es importante instalar baterías que acumulen energía para poder usarla cuando no haya sol. La instalación de estos sistemas de almacenamiento tiene todavía un coste elevado. A pesar de esto, la energía solar y los paneles fotovoltaicos son cada vez más asequibles y, sin duda, siguen apareciendo nuevas modalidades como el almacenamiento con baterías virtuales que se están convirtiendo en el gran aliado del autoconsumo energético de nuestro país.