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Minimalismo digital: menos también es más
La tecnología nos aporta comodidad. Aprendemos, compramos y trabajamos más rápido. Pero ¿mejor? Nos hemos convertido en adictos digitales incapaces de disfrutar del mundo exterior si no es a través de un dispositivo conectado a la red. Llegó el momento de incorporar el minimalismo a nuestras vidas.
¿Recuerdas cómo era tu vida antes de tu primer teléfono móvil?
¿Y cuándo fue la última vez que tu interlocutor permaneció atento a tu conversación sin desviar los ojos hacia una pantalla?
Sí, hubo un tiempo en que las guerras se relataban, la política se leía, el desconocimiento se curaba con libros y el “boca a boca” despertaba nuestra curiosidad por una nueva película.
Creemos que ahora todo es igual. Pero no. Los dispositivos digitales han llegado para satisfacer nuestras necesidades de forma rápida e inmediata y esto supone que nuestros hábitos han cambiado y nuestras exigencias también. Necesitamos las cosas ahora, ya, sin perder tiempo.
Tal vez haya llegado la hora de volver atrás. Del volver al menos, es más. Del minimalismo digital. No hay por qué dar la espalda a los avances tecnológicos, pero sí hacer uso de ellos de una forma más sensata.
El minimalismo digital se aprovecha, pero sin descuidar nuestra relación con todo lo demás.
¿Qué es el minimalismo digital?
El minimalismo digital es una filosofía en la que se limita el uso de la tecnología, concentrando tu tiempo en línea en un pequeño número de actividades óptima y cuidadosamente seleccionadas, que respalden las cosas que valoras, y luego te permitan desentenderte felizmente de todo lo demás.
No está en contra del uso de la tecnología pero aboga por un uso más responsable y consciente de las herramientas tecnológicas. Se trata de priorizar nuestro tiempo en familia, en el trabajo o con los amigos, en vez de distraernos con las notificaciones del móvil, las redes sociales o con la búsqueda de información a través de la red.
“El minimalismo digital es una filosofía en la que se limita el uso de la tecnología, concentrando tu tiempo en línea en un pequeño número de actividades.”
Movimiento silencioso
Existe un “movimiento silencioso” formado por personas que se relacionan con la tecnología de forma distinta. Pueden tener largas conversaciones, leer o salir a pasear sin necesidad de mirar continuamente su móvil. Están informadas de lo que sucede a su alrededor, pero no padecen el llamado síndrome Fomo, el miedo a perderse algo cuando no están conectados a internet.
Estrategias para ser un minimalista digital
El minimalismo digital apuesta por el uso racional de los dispositivos digitales. No todos somos adictos a las redes sociales, pero sí existe un número importante de personas que reconoce no poder pasar ni un solo día sin utilizar su teléfono.
Según varios estudios, nuestra dependencia de los smartphones está aumentando:
- Más de 8,1 millones de españoles confiesan que son adictos al móvil.
- La media de tiempo que dedicamos a consultar nuestros dispositivos se sitúa en más de 4 horas y 22 minutos diarios.
- El 61% de los españoles reconoce que lo primero y lo último que hace cada día es mirar su teléfono.
- El 11% de la población asegura no poder estar más de una hora sin su móvil.
¿Qué podemos hacer para frenar esta tendencia? Los expertos en minimalismo digital proponen varias estrategias.
Elimina las aplicaciones que no necesites
Aprende a distinguir entre la tecnología necesaria y la tecnología opcional.
Existen aplicaciones indispensables para desarrollar nuestro trabajo (el correo electrónico, por ejemplo) pero hay otras, cuya única finalidad es la de hacernos pasar un buen rato. Nos distraen, nos interrumpen y nos hacen perder un tiempo muy valioso que podemos destinar a estar con nuestra familia o amigos. ¿Qué hacer con ellas? Lo mejor es eliminarlas directamente.
Administra tu tiempo y decide tú cuándo debes usar el móvil
Imponte un horario para acceder a determinadas aplicaciones. Por ejemplo, si dispones de varios perfiles sociales, dedícale un número determinado de horas a la semana para consultarlos. También es esencial que decidas dónde y cuándo puedes hacerlo. Una reunión de amigos siempre será más importante que una conversación a través de un chat.
Apaga las notificaciones
De esta forma evitarás la tentación de coger el teléfono cada vez que suene un aviso. Si por motivos laborales no puedes apagar todas, activa la melodía sólo para los contactos más importantes.
No uses ningún dispositivo digital antes de ir a la cama
Si quieres dormir mejor, no consultes tu smartphone o tu tablet antes de irte a la cama. Algunos expertos hablan de evitar este hábito durante tres horas antes del descanso nocturno.
Haz limpieza de archivos
¿Realmente necesitas todos los emails que recibes? ¿Y las fotos que guardas en tu dispositivo? Si no son útiles, elimina todos los archivos que ocupan espacio de forma innecesaria en tus equipos. Optimizar el rendimiento de tus dispositivos electrónicos y te librarás de mucha basura digital.
“Elimina todos los archivos que ocupan espacio de forma innecesaria en tus equipos.”
Cancela suscripciones
La mayoría de las veces nos suscribimos a páginas web para obtener una información que realmente no necesitamos. Estos mensajes, además de ocupar espacio, nos hacen perder un tiempo precioso que podemos dedicar a otras tareas como puede ser un paseo en familia.
Busca aficiones en el mundo real
O retoma aquellas que has dejado por no disponer de tiempo. Cuando salgas a practicar deporte o alguna otra actividad que requiera salir a la calle, deja el móvil en casa. Pronto acabarás con el hábito de consultar tu teléfono cada poco tiempo.
Predica con el ejemplo
Si tienes hijos y no quieres que se conviertan en adictos digitales muéstrate discreto ante ellos en el uso de los dispositivos que tengas. Las actividades en familia no deberían interrumpirse por el sonido de una notificación, la consulta de un correo electrónico o por una conversación a través de las redes. El uso de los smartphones debe estar justificado y no servir solo como simple distracción.
Recuerda que el uso abusivo de los teléfonos móviles acaba por desentrenar al cerebro y hace que este se vuelva más perezoso.
¿De verdad te hacen falta tantos perfiles sociales?
Hoy día parece que no existes si no tienes abiertos perfiles en varias redes sociales. Piensa en la utilidad de cada una de ellas y en el uso que haces de las mismas. Tras el análisis comprobarás que, en la mayor parte de los casos, lo único que haces es perder el tiempo consultando información que no te aporta nada.
¿Qué podemos hacer?
- Lo primero es darnos de baja de aquellas redes que no nos aportan nada a nivel profesional o personal.
- Deja de seguir a ciertos usuarios y/o grupos si lo único que hacen es publicar información irrelevante.
- Limita el tiempo de consulta. Establece el momento y el lugar en el que accederás a tus perfiles.
- Sustituir las conversaciones digitales por conversaciones en el mundo real.
Recuerda que el minimalismo es una forma de vida que implica que el ser humano puede obtener satisfacción siguiendo la máxima del menos, es más.