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El proyecto #eCitySevilla, iniciativa pionera en España, propone transformar el Parque Científico y Tecnológico Cartuja, en Sevilla, en una isla descarbonizada con un suministro energético totalmente renovable y digital en 2025 que sirva de modelo para las ciudades del futuro.
Las ciudades se han convertido en los lugares preferidos por la población humana, tanto que más del 50% vive en ellas. A lo largo de los años, las personas han compartido conocimiento y experiencias en las urbes. Esto las convierte en el escenario donde se desarrollan las mayores tendencias globales como el aumento de la demanda de energía, los efectos del cambio climático o la escasez de recursos.
El estilo de vida que se ha ido fomentando en las últimas décadas ha puesto a nuestro planeta en un estado de alarma medioambiental y social. Y para avanzar hacia un futuro mejor es necesario comenzar a cambiar no sólo el cómo, sino también el dónde vivimos.
eCitySevilla es una iniciativa de colaboración público-privada pionera en España, liderada por la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Sevilla, el Parque Científico y Tecnológico Cartuja y Endesa, a la que ya se han sumado diferentes empresas, instituciones, universidades y centros de investigación.
Este proyecto pretende conseguir que la Isla de la Cartuja (Sevilla) marque el camino de las ciudades sostenibles del futuro, convirtiéndose en un referente de transición energética urbano a imitar a nivel internacional. Para ello, se plantea un modelo de ciudad en un ecosistema abierto, digital, descarbonizado y sostenible en 2025, adelantándose así en veinticinco años a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de energía y clima establecidos para 2050.
La Isla de la Cartuja, compuesta por 200 hectáreas donde conviven 523 empresas y trabajan alrededor de 23.000 personas, pretende, por tanto, convertirse en una smartcity 100% autosuficiente a nivel energético y libre de emisiones. Para ello, este proyecto prestará especial atención a la movilidad sostenible, la digitalización y el suministro de energía.
La propuesta es hacer un proceso de rehabilitación energética en los principales edificios del parque (los 50 de mayor consumo energético) e invitar al resto de edificios a que se sumen a este reto para reducir en un 35% su consumo actual y que la demanda final resultante (calefacción, refrigeración e iluminación) se suministre mediante fuentes de energía renovable, en su mayor parte de origen fotovoltaico producida dentro del propio recinto de la isla, con lo que se podrá mostrar un elevado grado de autosuficiencia energética, en un sistema cuasi aislado.
Una vez se haya hecho la rehabilitación energética de sus principales edificios e instalaciones, reduciendo su consumo eléctrico (35% la eficiencia energética de los edificios) el proyecto prevé la instalación de hasta 30 MWp fotovoltaicos con una producción anual de 59 GWh, suficiente para abastecer el 100% de las necesidades actuales de la isla (85 GWh al año).
Para ello, se apostará por las fuentes de energía 100% renovable, implantando instalaciones de autoconsumo. En su mayor parte, esta energía será de origen fotovoltaico generado dentro del propio recinto.
Las instalaciones de autoconsumo se complementarían con grandes instalaciones fotovoltaicas, en aparcamientos y otros emplazamientos privados.
Desde el punto de vista de la movilidad, en eCitySevilla se incentivarán los modelos sostenibles. Para ello, se creará un parque móvil sostenible que, además de contar con un espacio mayor habilitado para peatones y ciclistas, potenciará el uso del vehículo eléctrico. Se instalarán 200 puntos de recarga con el fin de renovar los 2.000 vehículos que circulan a diario por el PCT Cartuja por vehículos eléctricos antes de 2025.
Asimismo, para desarrollar la parte de movilidad del proyecto, se ha tenido en cuenta la posición estratégica de este parque tecnológico que, aunque se encuentra a escasos minutos del centro de la ciudad, cuenta con una independencia que le permite desarrollar un modelo libre de emisiones.
Todas las infraestructuras contempladas en el proyecto requieren del desarrollo de una red eléctrica inteligente. Estas redes no solo posibilitan los nuevos usos compartidos de la energía, también permiten tener un mayor grado de automatización y control y son capaces de integrar la generación local de energía renovable y distribuida e implementar nuevos modelos de negocio asociados a este modelo energético.
Todo esto, unido a la apuesta por la digitalización en todo el entorno, hará posible contar con un sistema abierto de datos para capturar información, intercambiarla y analizarla con tecnologías avanzadas, construyendo así un modelo que pueda utilizarse a nivel internacional a través de una plataforma habilitada para ese fin.