Primero fue el protocolo de Kioto (2005) y luego llegó el Acuerdo de París (2015). Compromisos y acuerdos internacionales que han marcado desde entonces un camino y un objetivo común que nos une a todos: la lucha contra el cambio climático.
El 12 diciembre de 2015, en la COP21 de París, se alcanzó un acuerdo histórico para combatir el cambio climático y acelerar e intensificar las acciones para un futuro sostenible con bajas emisiones de carbono. El Acuerdo de París es el primer acuerdo universal y jurídicamente vinculante, hace que todos los países tengan una causa común para emprender esfuerzos ambiciosos para combatir el cambio climático.
El objetivo de neutralidad climática aquel 12 de diciembre de 2015 tuvo como fin reforzar la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático y supuso todo un reto a nivel internacional. Con el objetivo principal limitar el incremento de la temperatura global a 2 °C y la aspiración de que no supere el 1,5 °C respecto al periodo preindustrial, el Acuerdo de París no se queda únicamente en la fijación del objetivo, sino que marca los pasos a seguir y el camino para alcanzarlo, e introduce la condición de neutralidad carbónica, que en el caso de economías desarrolladas deben alcanzarse en 2050.
Para Endesa, supuso un reto en materia de cambio climático sin precedentes, con el establecimiento de objetivos ambiciosos en materia de cambio climático que han marcado la hoja de ruta para el establecimiento de la estrategia de la compañía en los diferentes planes estratégicos
Gracias al gran esfuerzo y al compromiso de la compañía, en apenas 8 años desde la entrada en vigor del Acuerdo de París, Endesa ha reducido ya sus emisiones un 67% desde 2015 y más de un 80% desde 2005, cuando entra en vigor Protocolo de Kioto. Hito que pone a Endesa en cabeza de la lucha contra el cambio climático y que da muestra del compromiso de la compañía con el presente y futuro de nuestro planeta.
Con la meta de ser una compañía NET Zero en 2040, Endesa aspira a tener una producción renovable del 100% para esa misma fecha.
“Estamos viviendo un momento crítico, en el que las evidencias científicas y la ambición en los nuevos objetivos climáticos está provocando una actualización integral de la legislación, que sin duda afecta a todos los sectores económicos. Las empresas debemos estar a la altura de las circunstancias y realizar cambios significativos en nuestras operaciones, impulsando planes de transformación sostenible muy ambiciosos en materia de descarbonización”, según Jorge Pina, director de medio ambiente de Endesa.
Más ambición
Ello se conseguirá en base al nuevo plan estratégico de la compañía para el periodo 2024-2026, en un contexto de mayores costes financieros y de inflación que pueden afectar al ritmo de electrificación de la economía. Esta coyuntura, unida a la necesaria visibilidad sobre cuestiones regulatorias críticas a escala nacional y europea, han llevado a la empresa a recalcular su hoja de ruta futura y a reenfocar sus pilares y estrategias de crecimiento.
Para el periodo 2024-2026, los tres ejes estratégicos de Endesa surgidos de este proceso de reevaluación son, primero, la rentabilidad y la flexibilidad, con el modelo de socios externos y rotación de activos en marcha, a la hora de decidir el destino de las inversiones; la eficiencia y efectividad de las operaciones, con mayor control de costes y maximizando la generación de caja; y, tercero, la sostenibilidad financiera y ambiental.
Todo ello es plenamente compatible con la senda de la descarbonización del mix de generación de la compañía, al tiempo que focaliza su oferta a los clientes domésticos y empresariales en los servicios de valor añadido y en el suministro de electricidad a partir de fuentes no emisoras.
En total, la inversión contemplada en la nueva estrategia para la Península Ibérica se mantiene en una línea continuista respecto al plan 2023-2025, situándose en 8.900 millones. La partida destinada a Redes en este plan (2.000 millones netos) destinada a mejorar la eficiencia, resiliencia y digitalización de la misma, está condicionada a una mayor visibilidad sobre el periodo regulatorio 2026-2031 en cuanto a la remuneración de la inversión en redes.
La inversión en renovables se mantiene estable en 4.300 millones, para alcanzar los 13.900 MW de potencia renovable a final del plan y llegar así al 93% de la producción libre de emisiones en la Península en 2026. Una mayor apuesta por la eólica, que absorberá 1.600 MW (por 2.000 MW de la solar), al tiempo que los proyectos de repotenciación eólica e hidroeléctrica son las principales novedades respecto al plan anterior.
Los tres proyectos estrella de transformación energética y que destacan como modelos de transición justa, incluso con premios de reconocido prestigio internacional como el recientemente recibido en la categoría de Energías renovables, integración y energía limpia de los Energy Transition Changemakers en la COP28 que aún se está celebrando en de Dubái son los de Andorra (Teruel), Pego (Portugal) y Galicia. Los dos primeros suponen una inversión de 1.700 y 700 millones de euros, respectivamente, y estarán en funcionamiento en 2026-2027 y 2026. El tercero es el conjunto de parques eólicos que suman 800 MW y una inversión del entorno de 1.000 millones para estar en marcha en 2025. Son proyectos de transición energética sostenibles financieramente, en los que Endesa busca oportunidades laborales a los empleados afectados por actividades que cesan, apoyándoles con formación, desarrollando económicamente la zona con nuevas actividades económicas sostenibles de futuro.
Endesa mantiene la salida total del carbón en España en 2027, con el fin de operación de Alcudia que se mantiene por razones de seguridad de suministro, y tras lograr el cierre de su mayor central de carbón (As Pontes) este año que pone fin a la utilización de carbón en el parque de generación peninsular. La plena descarbonización de la empresa se reconfirma para 2040, cuando habrá abandonado el negocio de gas fósil en su conjunto. Todo ello con el objetivo de transitar por la meta del Acuerdo de París de 1,5 °C de incremento de temperatura respecto a la era preindustrial.
Sobre Endesa
Endesa es una compañía eléctrica líder en España y la segunda en Portugal. Además, es el segundo operador gasista del mercado español. Desarrolla un negocio integrado de generación, distribución y comercialización eléctrica. Ofrece también, a través de Endesa X, servicios de valor añadido orientados a la electrificación de los usos energéticos en hogares, empresas, industrias y Administraciones Públicas, incluida la movilidad eléctrica, donde es uno de los principales operadores de puntos de recarga de España. Endesa está firmemente comprometida con los ODS de Naciones Unidas y, como tal, impulsa decididamente el desarrollo de energías renovables a través de Enel Green Power España, la digitalización de las redes a través de e-distribución, y la Responsabilidad Social Corporativa. En este último ámbito actuamos también desde la Fundación Endesa. Nuestro equipo humano suma alrededor de 9.260 empleados. Endesa forma parte de Enel, el mayor grupo eléctrico de Europa.