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En un rincón de Galicia se encuentra una pequeña localidad, Paradela, que está viviendo una transformación impulsada por las energías renovables. La construcción de dos parques eólicos, finalizada en 2019, proporciona energía limpia para 50.000 familias, a la par que ha revitalizado la economía local, creando empleo y nuevas oportunidades de desarrollo.
Las nuevas infraestructuras asociadas, como pistas de acceso mejoradas, han resultado ser un nuevo soporte para la comunidad. Estas pistas, antes inaccesibles, ahora facilitan el acceso a los vecinos a sus fincas, mejorando su calidad de vida e impulsando el trabajo en la zona, especialmente en la ganadería.
El turismo también ha progresado, atraído por la belleza natural de la Ribeira Sacra, los ríos Miño y Loyo, y la proximidad al Camino de Santiago. La colaboración entre Endesa y el Concello de Paradela ha permitido mejorar rutas turísticas, como la del Loyo, mediante la incorporación de miradores y medidas de seguridad. ¿El resultado? Se ha incrementado el número de visitantes y hay nuevos negocios locales, como bares, albergues y tiendas de souvenirs.
Ana Duato nos cuenta desde Paradela cómo la transición energética va más allá de construir plantas renovables. Se trata de crear un futuro donde toda la comunidad, desde ganaderos hasta empresarios turísticos y ciudadanos de a pie, puedan beneficiarse.
Paradela ha cambiado mucho. Y lo puede hacer aún más.