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Las energías renovables y el turismo, aunque pertenecen a sectores diferentes, pueden funcionar juntas de manera que ambos contribuyan de forma positiva al medioambiente y a las economías locales.
El turismo supone una de las fuentes de ingresos más importantes de nuestro país. En 2023, España consiguió alcanzar y superar los niveles de turismo internacional anteriores a la pandemia del coronavirus, situándose un 1,9% por encima respecto a los datos de 2019, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En los primeros meses de 2024, el sector turístico ha mantenido el desempeño positivo con el que concluyó 2023, registrando un notable crecimiento interanual de la actividad (PIB turístico) del 13,8%, según Exceltur (Alianza para la excelencia turística).
En este escenario favorable para el turismo, puede surgir la duda sobre si la adopción de energías limpias puede perjudicar a este sector en auge. Podemos afirmar que no hay de qué preocuparse, te explicamos por qué.
Lejos de ser un obstáculo, las energías renovables son una oportunidad para redefinir y enriquecer la oferta turística, alineándose con los valores de sostenibilidad que cada vez más viajeros priorizan. Así lo demuestran los turistas de entre 18 y 29 años: el 77% confirma que la sostenibilidad influye en la decisión de sus viajes, según Travel Agent Central.
¿Y cuáles son los valores de sostenibilidad más importante para los turistas? Los datos de 2021 de Braintrust, consultores especializados en el área de la Experiencia de Cliente, nos confirman que la sostenibilidad en los viajes ha dejado de ser una moda para convertirse en un criterio indispensable. Veamos cuáles son los puntos más importantes para los viajeros españoles a la hora de elegir un destino eco:
¿La energía renovable es una amenaza para el turismo?
El plan del Gobierno de España es descarbonizar el país para lograr un sistema eléctrico 100% renovable antes de 2050. Las medidas contempladas en el PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima) buscan para 2030 alcanzar un 42% de renovables sobre el uso final de la energía y un 74% de energía renovable en la generación eléctrica.
¿Qué supone esta decisión? Aumentar las fuentes de energías limpias y, con ello, instalar un mayor número de paneles solares y aerogeneradores.
La preocupación puede surgir en torno a la presencia de los parques renovables en el entorno natural y su impacto visual en el paisaje. Pero, ¿cómo se instalan las renovables? Comprobemos el proceso que se lleva a cabo en el caso de los aerogeneradores:
Para situar los parques eólicos se buscan lugares que sean compatibles con el medioambiente, que sean justos con las sociedades de alrededor, rentables económicamente y, por supuesto, sostenibles. Además, se consideran factores como la viabilidad técnica y ambiental, la disponibilidad de conexión a la red, y la estimación de producción energética.
Cuando se define un proyecto, el proceso de desarrollo comienza con el diseño del parque teniendo en cuenta el impacto ambiental y social que pudiera ocasionar y estudiando las opciones más respetuosas.
La Administración, por medio de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y la Autorización Administrativa Previa (AAP), establece los requerimientos mínimos del proyecto y las medidas compensatorias para permitir su construcción.
En la fase de diseño constructivo se obtiene la Autorización Administrativa de Construcción (AAC), que permite realizar la construcción de la instalación cumpliendo con los requisitos técnicos exigidos y el inicio de las obras físicas del proyecto.
A la ecuación se suma la agrovoltaica y la mejora del medio realizando reservas naturales, un claro ejemplo de cómo pueden convivir las energías renovables con otros sectores aprovechando el mismo terreno para la producción de energía solar, la producción agrícola e incluso el hábitat de especies protegidas.
Este sistema no solo conserva el suelo, mejora las condiciones para los cultivos y para el medio natural, sino que también genera beneficios socioeconómicos y de empleo, fortaleciendo el tejido económico local y contribuyendo a la sostenibilidad y el progreso social.
Ecoturismo: una oportunidad para los viajeros
El ecoturismo es una forma de turismo que se enfoca en la visita de lugares de manera sostenible, educativa y beneficiosa tanto para los visitantes como para las comunidades locales y el medioambiente.
Veamos algunos ejemplos de cómo la energía renovable se puede integrar a la perfección en el turismo nacional:
- PortAventura World, Tarragona: Este parque temático cuenta con PortAventura Solar, la mayor planta fotovoltaica de autoconsumo en un resort vacacional en España. La instalación cuenta con 11.000 paneles solares, lo que equivale al 30% de su consumo energético. Esta iniciativa no solo reduce las emisiones de CO₂ sino que también mejora la imagen del resort como un destino de turismo responsable y atractivo para los visitantes concienciados con el medioambiente.
- Sevilla: Reconocida como una de las Capitales Europeas del Turismo Inteligente en 2023, Sevilla ha implementado iniciativas para mejorar la sostenibilidad y accesibilidad de su oferta turística, como opciones de transporte ecológico y prácticas de energía renovable.
- Primera guía de ecoturismo eólico en España (Asociación Empresarial Eólica). Una guía que incluye diez rutas en las que se integra el turismo con energía eólica. Una muestra de la perfecta combinación entre energía renovable y turismo sostenible.
Al alinear la oferta turística con las energías renovables se contribuye a un crecimiento económico sostenible que respeta y valoriza el entorno natural, respondiendo así a las expectativas de un turismo comprometido con el medioambiente.