{{article.title}}
Los hijos del carbón
Hace unos años, no sabríamos decir quien, nos denominó con cariño “hijos del carbón” a aquellos que nos dedicamos a esa tecnología en algún momento de nuestra vida profesional.
Hijos del carbón, así nos consideramos aquellos que vivimos esa época en la que muchos venían de abuelos, padres, hermanos, trabajadores de minería u otras centrales anteriores, y que vivían intensamente desde jóvenes, incluso antes de saber que nos íbamos a dedicar a esto, lo que era el carbón, bien por la mina, bien por la central, era lo que nos habían enseñado, lo que habíamos vivido y lo que en ocasiones nos hacía soñar. Y para aquellos que no tenían esa ascendencia estábamos nosotros, para hacerles vivir con la misma intensidad esta bonita historia y damos fe de que lo conseguimos.
Pero quisiéramos en estas letras ir más allá, los hijos del carbón somos algo más, somos una comunidad con un carácter identitario, sin ánimo de ser pretenciosos, que hemos sido y algunos aún lo siguen siendo de algún modo especiales, con carácter, calidad humana, empuje y ejemplo para otros más jóvenes que nos han seguido.
Con carácter, como para no serlo cuando día sí día también hacíamos nuestros los problemas de la planta y los sacábamos adelante con nuestro mejor hacer, poniendo por delante la ayuda a otros compañeros, y poniendo en juego todo lo necesario para el bien de la empresa.
Qué tiempos aquellos cuando mucho antes de entrar por las barreras ya íbamos mirando qué estaba en marcha y qué no, recordamos aquellas noches con mucho frío, aquellos veranos con mucho calor, pero éramos felices, nos gustaba lo que hacíamos y estábamos orgullosos de pertenecer a ese grupo de personas y ser parte, seguro que una pequeña parte, de Endesa.
Haber reído, haber llorado, salir satisfechos, otras veces enfadados porque las cosas no salieron como queríamos, todo esto formará parte de nuestras vidas.
La Endesa que conocemos hoy no sería posible sin aquellas personas, hoy muchas jubiladas, otras recolocadas y algunas que ya no están con nosotros y eso no lo podemos olvidar, hoy hemos cambiado nuestra tecnología por otras fuentes de energía renovable, pero el poso de los que nos consideramos hijos del carbón sigue ahí con nuestros compañeros más jóvenes recolocados y trabajando por el futuro de Endesa.
Para aquellos que seguimos trabajando para Endesa, un deseo y una arenga, disfrutad de vuestro trabajo y sentíos orgullosos de lo que hacéis y la arenga, que trabajemos para seguir siendo una comunidad especial, con carácter, con calidad humana, con empuje y siendo ejemplo para los que vienen detrás como fuimos o al menos lo intentamos, los hijos del carbón.
Miguel Ángel Asun Pérez
Director de Operación y Mantenimiento de carbón de Endesa.