
Verlo siempre en Español
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El presente del coche eléctrico nos habla de grandes marcas apostando por nuevos modelos, ayudas estatales que se esfuman en pocas horas debido a la alta demanda (los 15 millones del último Plan Movea duraron un día) y mayores facilidades para el ciudadano, tanto para comprarlo como para conseguir un punto de recarga.
El futuro del coche eléctrico no es menos brillante: en las previsiones de la Unión Europea figura que en 2020 haya 40.000 puntos de recarga públicos.
Pero la revolución de la movilidad eléctrica no consiste simplemente en cambiar unas tripas de gasolina por otras eléctricas. Esto no va de coches eléctricos. Va de repensar cómo nos movemos y por qué nos movemos.
No es una película de miedo, son los datos científicos: estamos contaminando el aire, después lo respiramos y eso nos está matando lentamente. Culpa del dióxido de nitrógeno, el ozono y todo tipo de partículas en suspensión (las más finas de ellas son responsables de reducir en 8 meses la esperanza de vida en Europa).
La Agencia Europea del Medio Ambiente estima que, debido a la contaminación, 30.000 españoles mueren antes de tiempo cada año. Las medidas excepcionales para reducir el tráfico empiezan a ser habituales en ciudades como Madrid y se aproxima el día en que se prohiba circular a vehículos viejos y/o diésel.
“Cada año 30.000 españoles mueren antes de tiempo por culpa de la contaminación”
En la guerra contra la contaminación el coche eléctrico está en primera línea. Pero no hay que ser un experto para comprender que no basta con cambiar todos los motores de combustión por otros tantos eléctricos. Si consultamos los datos del Instituto Nacional de Estadística y la Dirección General de Tráfico, el escalofrío está garantizado:
Es decir: mientras la población que puede conducir ha crecido "solo" 10 millones, el número de vehículos en circulación se ha incrementado en 16 millones. Estamos ya en 0,8 vehículos por habitante en edad de conducir.
¿De verdad tiene sentido que cada familia tenga varios coches que, a menudo, se desplazan por las ciudades con una sola persona en su interior?
Flotas de vehículos compartidos que los coges, los usas y los abandonas. Coches que se conducen solos. Ciudades en las que el bicho raro y acomplejado es el coche porque la bici domina. Países en los que están prohibidos los motores de gasolina. El futuro tiene esta pinta, ¿estás preparado?
Te animamos a hacer un rápido test para descubrir si la movilidad eléctrica está hecha para ti:
“¿De verdad tiene sentido que todo el mundo tenga un coche en propiedad?”