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Un grupo de investigadores de Reino Unido ha planteado un estudio para conocer la percepción de los consumidores sobre los vehículos eléctricos. De las respuestas de 2.000 participantes se han extraído conclusiones que reflejan que la sociedad tiene ideas equivocadas sobre funcionamiento, infraestructuras y precios entorno a los coches que funcionan con electricidad. Estos prejuicios, fruto de la falta de información en los avances de la movilidad eléctrica, son los que hacen dudar a los conductores a la hora de adquirir un nuevo modelo de coche mucho más sostenible y respetuoso con el medioambiente.
La falta de formación y las informaciones inexactas o erróneas se han convertido en una importante barrera a la hora de comprar un vehículo eléctrico. Un 34% de los encuestados reconoce que le falta información, un 18% dice tener poca conciencia sobre la movilidad sostenible, y en cambio, un 59% declara que le gustaría estar mejor informado.
Gráfico obtenido del estudio de Autolist.
De cara a los fabricantes, también se han extraído datos interesantes como, por ejemplo, que los usuarios siguen prefiriendo que los coches se alejen de diseños demasiado futuristas. Otro dato revelador es que, pese a que el vehículo eléctrico se vende como una alternativa perfecta para circular en las ciudades, el 55% decía estar interesada para utilizarlo para desplazamientos entre pueblos y aldeas.
Datos clave sobre el conocimiento de la movilidad eléctrica
Uno de los porcentajes más sorprendentes es el 53% que corresponde a personas que reconocían no saber que un coche eléctrico puede cargarse desde un enchufe doméstico. Pero además hay otras tres estadísticas importantes a tener en cuenta a la hora de entender la voluntad de compra de los conductores:
Las marcas de referencia de los usuarios son principalmente Tesla y BMW. La primera es conocida en 4 de cada 10 encuestados y la segunda es familiar para el 18%. El resto de marcas no superaban el 15% del reconocimiento.
El miedo a quedarse sin carga en mitad de un viaje es otro de los principales motivos. En España, este hecho es cada vez más complicado por la cantidad de puntos de recarga que ya existen, y el plan de infraestructuras que se está llevando a cabo.
Un 20% tampoco conocía los beneficios fiscales que supone conducir un coche eléctrico. En España, estos beneficios repercuten al impuesto de matriculación y al impuesto de circulación con bonificaciones de hasta el 75%. También al impuesto sobre IRPF que puede reducirse en un 30%. Y ayudas y subvenciones con planes como el MOVALT con el que se puede optar a descuentos de entre 500 y 18.000€ según la categoría y el tipo de motor. Curioso es también que dos tercios de los participantes desconociesen que la batería recibe ayuda para cargarse cada vez que se pisa el pedal de freno.
Y el precio, este es sin duda uno de los datos que revela la falta de información que hay entorno al vehículo eléctrico en cuanto a los costes que supone, no sólo su adquisición, también su mantenimiento y carga. A la hora de comprar un modelo eléctrico hay que calcular el importante ahorro anual que supone la electricidad frente a otros combustibles. Por lo que ha podido comprobarse en los últimos años, los vehículos eléctricos pasan menos veces por el taller. Además, hay que sumarle las bonificaciones anteriormente mencionadas, y otras como ahorros en estacionamientos urbanos y privilegios para circular.
Hace falta más información y concienciación
Tanto fabricantes de vehículos eléctricos como compañías energéticas tenemos que poner el foco en proporcionar una educación generalizada de concienciación para el consumidor. Principalmente debemos centrarnos en los beneficios del coche eléctrico y al mismo tiempo romper los mitos que lo rodean.
Desarrollar actividades y acciones de concienciación en los concesionarios es un primer paso. Es muy importante que los vendedores estén bien formados para que puedan resolver todas las dudas que puedan surgir entorno a la movilidad eléctrica en general y sus modelos en particular. Contar con testimonios de confianza que puedan hablar desde la experiencia de usuario y ofrecer pruebas de conducción son otros dos puntos positivos para la toma de decisiones.
Ya que la preocupación por la autonomía sigue siendo uno de los principales motivos para no adquirir un vehículo eléctrico, desde Endesa seguimos trabajando para ampliar la red de recarga para impulsar la movilidad eléctrica en el territorio español.
Recientemente se ha llegado a un acuerdo de colaboración con el distribuidor de carburantes Petromiralles para instalar 14 puntos de recarga rápida y semirápida en varias de sus estaciones de servicio de Cataluña, Navarra y País Vasco.
Además, hasta 2023, Endesa X está desarrollando un ambicioso plan para impulsar la movilidad eléctrica con una inversión de 65 millones de euros: 108.000 puntos de recarga públicos y privados para vehículos eléctricos en los próximos cinco años, de los que más de 8.500 puntos serán de acceso público.