La electricidad estática es un fenómeno que podemos experimentar de manera cotidiana sin siquiera darnos cuenta. Es ese pequeño chispazo que sentimos al tocar el pomo de la puerta o el encrespamiento del cabello al pasar un peine de plástico o al frotar un globo.
A pesar de ser un fenómeno común, este tipo de electricidad, o no se estudia en profundidad, o genera confusión. Nosotros te explicamos qué es la electricidad estática y cómo influye en nuestro día a día. Además, descubrimos si se puede eliminar por completo.
¿Qué es la electricidad estática?
El fenómeno electrostático es el resultado de un desequilibrio de cargas eléctricas entre dos materiales. Todo lo que nos rodea está compuesto por átomos, los cuales tienen partículas llamadas protones (con carga positiva) y electrones (con carga negativa). Estas cargas suelen estar equilibradas, lo que hace que los objetos sean neutros.
Sin embargo, cuando dos materiales se tocan y luego se separan, el equilibrio puede romperse, ya que los electrones son capaces de "saltar" de un material a otro. Esto causa una acumulación de carga estática en ambos objetos, y cuando la carga se libera, sentimos pequeños chispazos. Las descargas que provoca son bajas en términos de amperaje, por lo que no representan un riesgo para la salud.
La electricidad estática sucede cuando dos materiales se transfieren electrones, generando un desequilibrio en sus cargas.
Eso sí, cuando hablamos de electroestático tenemos que saber que no es el mismo tipo de electricidad que usamos en casa. Te contamos la diferencia de una y otra para entenderlo bien.
Diferencia entre electricidad estática y la corriente eléctrica
La corriente eléctrica es la que usamos en nuestras casas para encender luces, cargar dispositivos o hacer funcionar electrodomésticos. Esta electricidad implica un flujo continuo de electrones a través de un conductor, como un cable, y siempre está en movimiento.
La electricidad estática, en cambio, es una acumulación de carga que no se mueve hasta que encuentra un camino conductor que le permita descargarse. Por ejemplo, cuando una persona con carga estática toca una superficie metálica, los electrones se moverán hacia esa superficie, generando una pequeña descarga.
Otra diferencia clave es que la electricidad se genera de manera controlada en plantas eléctricas y sistemas de autoconsumo y se distribuye a través de una red eléctrica o se utiliza en el lugar donde se produce (en el caso del autoconsumo). En cambio, la electricidad estática tiene un proceso de generación diferente, ¡te lo contamos!
¿Cómo se genera la electricidad estática?
El fenómeno electrostático se genera en tres situaciones: cuando dos materiales entran en contacto, cuando se separan (desprendimiento) o cuando se frotan entre sí (fricción). En cada caso, se produce un desequilibrio de electrones entre los materiales, lo que genera la carga estática. Los analizamos en profundidad:
- Contacto: Cuando dos materiales entran en contacto, puede ocurrir una transferencia de electrones. Un ejemplo es cuando tocamos una superficie metálica después de haber estado caminando sobre una alfombra. La fricción con la alfombra hace que nuestro cuerpo acumule carga estática, y al tocar el metal la carga se descarga, lo que provoca el típico "chispazo".
- Desprendimiento: Ocurre cuando dos superficies que han estado en contacto se separan, provocando que los electrones se muevan de un lado a otro. Un ejemplo típico es cuando se separan las sábanas de la cama y aparecen pequeñas “chispas”.
- Acumulación estática por fricción: Es el tipo más conocido. Se produce cuando dos objetos se frotan entre sí, como un globo contra el cabello. La fricción entre el globo y el pelo causa una transferencia de electrones, lo que hace que el cabello se encrespe.
Ahora que ya conoces algunos ejemplos del día a día en el que aparece la electricidad estática y cómo se generan, te contamos en qué otras situaciones puede estar presente.
Ejemplos cotidianos: ¿Cómo se manifiesta el fenómeno electrostático?
Uno de los ejemplos más comunes y fáciles de entender sobre la electricidad estática es el clásico de peinarse con un peine de plástico. El plástico es un material aislante, lo que significa que no conduce bien la electricidad.
En la acción de peinarse, el cepillo acumula electrones debido a la fricción con el cabello, lo que genera una carga eléctrica. Esta carga hace que los pelos cargados con la misma polaridad se repelan entre sí, lo que provoca que el cabello se levante.
Otro ejemplo que seguro te ha pasado es cuando te quitas un jersey de lana y sientes pequeñas chispas. La fricción entre el suéter y tu cuerpo genera una acumulación de carga estática que se descarga cuando tocas algún objeto conductor.
Hasta al sacar la ropa de la lavadora puede haber corriente estática. Si las prendas se adhieren entre sí tras la fricción del ciclo de lavado y secado, las fibras al tocarse, acumulan carga estática, lo que provoca pequeñas chispas al separarla.
Estos casos nos muestran cómo la electricidad estática puede manifestarse de manera inofensiva. Sin embargo, también puede generar inconvenientes y riesgos en contextos más específicos.
Inconvenientes y posibles riesgos de la electricidad estática
Aunque la energía estática es segura en la mayoría de las situaciones, puede llegar a ser molesta o incluso peligrosa en ciertas situaciones.
En entornos industriales, la acumulación de carga estática puede derivar en incendios si se descarga en un ambiente con gases inflamables, tal y como señala el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo. En estos casos, se utilizan dispositivos especializados para controlarla y neutralizarla.
Viendo que algunos riesgos sí que puede tener la electricidad estática, se nos viene a la cabeza otra cuestión… ¿podemos conseguir no notar sus efectos? O lo que es lo mismo, ¿podemos eliminarla?
¿Se puede eliminar la electricidad estática?
La carga estática puede reducirse, pero te adelantamos que es imposible eliminarla, ya que se trata de un fenómeno natural. Eso sí, existen métodos que pueden ayudar a disminuir su acumulación o, al menos, a mitigar sus efectos.
Métodos para reducir la electricidad estática
- Humidificar el ambiente: La electricidad estática se acumula con mayor facilidad en ambientes secos. Si vives en una zona con clima seco, usar un humidificador puede reducir su exceso en el aire y en la ropa.
- Usar materiales conductores: Una forma de eliminarla es proporcionar un camino para liberar las cargas estáticas. En casa se puede conseguir tocando superficies metálicas antes de manipular objetos sensibles. En la industria, se utilizan sistemas de puesta a tierra para apartarla en máquinas, tuberías o líquidos.
- Ropa y calzado antiestáticos: Las telas sintéticas tienden a generar más carga, por lo que sustituirlas por materiales como el algodón puede reducir su acumulación.
- Productos antiestáticos: Existen aerosoles y productos diseñados para neutralizar la electricidad estática en objetos, como la ropa o las alfombras. Estos productos funcionan creando una fina capa de material conductor sobre las superficies, ayudando a disipar la carga acumulada.
Sentir una chispa al tocar una superficie metálica es común, pero la electricidad estática no se limita a esas pequeñas descargas. Aunque no se puede eliminar, aplicar medidas preventivas reduce sus riesgos, mejorando la seguridad en sectores como la industria química y electrónica.