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Imaginar el futuro, o un presente totalmente distinto, es uno de los temas recurrentes de escritores y cineastas. Las catástrofes y apocalipsis han dado fruto a diferentes y originales visiones del porvenir.
Imaginar nuevas civilizaciones que hacen frente a los desafíos de una distopía en la que la electricidad no existe. Y es que si el mundo se va al garete, la luz se irá con él. Piénsalo un segundo: sin móvil, sin aire acondicionado, sin ordenador… ¡sin Netflix!
Desde endesaclientes nos hemos preguntado cómo sería el mundo sin electricidad y en nuestra búsqueda hemos seleccionado algunos títulos. ¿Tienes listas tus palomitas?
1. Revolution (2012)
La primera en la frente. Habíamos dicho películas y comenzamos con una serie. Pero tiene su lógica porque se centra en la dependencia eléctrica de nuestra sociedad, de la cual parece que no somos del todo conscientes.
La serie fue producida por J. J. Abrams y sitúa al espectador en un futuro postapocalíptico donde un fenómeno desconocido deja inservibles los aparatos eléctricos. Con ello da comienzo una historia que se centra en la familia Matheson, quienes parecen poseer información privilegiada para descifrar lo ocurrido.
2. Into the Forest (2015)
Escrita y dirigida por Patricia Rozema e inspirada en la novela de Jean Hegland, esta película muestra la lucha por la supervivencia de dos jóvenes en un mundo que de la noche a la mañana se ha quedado sin electricidad.
Las protagonistas viven aisladas con su padre en los bosques de Carolina de Norte. Poco a poco van superando la frustración inicial gracias a las habilidades de su progenitor, consiguiendo organizarse a duras penas para cocinar y lavar. Pero los problemas se agudizan y tendrán que confiar en sí mismas para salir adelante.
3. Waterworld (1995)
¿Quién no recuerda las branquias de Kevin Costner? Estre tremendo fiasco casi acaba con la carrera del actor californiano. El planeta se ha convertido en un inmenso océano tras derretirse los casquetes polares. Aquí las únicas energías que existen son las de los brazos de sus escasos supervivientes.
Todo cambia cuando un antihéroe con malas pulgas rescata a una mujer y a su hija, quien tiene un mapa tatuado en la espalda que podría conducir a tierra firme.
4. The Postman (1997)
No contento con protagonizar el desastre anteriormente citado, Kevin Costner decidió seguir con sus aventuras apocalípticas en esta especie de western futurista. Una brutal guerra ha devastado la civilización y ahora el mundo es un desierto.
Costner se hace pasar por un cartero del nuevo y resurgido gobierno estadounidense. La cinta se llevó 5 Premios Razzie, incluyendo peor película, peor director y peor actor. Todo un hat-trick para el bueno de Kevin. Nunca debió dejar de bailar con lobos.
5. El Amanecer del Planeta de los Simios (2014)
Pasamos a películas más recientes con la segunda parte de la nueva trilogía de “El planeta de los simios”. La humanidad ha sido barrida por un virus y los supervivientes tratan de llegar hasta una presa con la que suministrar electricidad a su hogar. Pero para llegar hasta ella tienen que cruzar las tierras de una comunidad de simios.
La presa, y en definitiva la electricidad, es el detonante que genera la guerra entre ambos bandos. Y así, queridos amigos, es cómo la humanidad es doblegada y sustituida por monos. Sabiendo esto, creo que ya no te quejarás la próxima vez que te salten los plomos.
6. Mad Max (1979)
Película de culto donde las haya. Esta producción australiana propone un mundo donde Mel Gibson es un policía destinado a poner un poco de paz dentro de una sociedad que se desmorona. Las bandas de moteros han tomado las carreteras y la gasolina se ha convertido en un bien escaso.
Pero entre el polvo y el asfixiante acoso de los bandidos surge Mad Max. Un solitario antihéroe embutido en cuero (¡con el calor que hacía!) que al volante de su 8V impone su nueva ley. En este mundo solo sobreviven los más duros. Y no hay ninguno como Gibson.
7. La Carretera (2009)
Viggo Mortensen protagoniza la adaptación de la novela homónima de Cormac McCarthy, galardonada con el Premio Pulitzer de Ficción 2007. Un cataclismo indeterminado ha destruido la civilización y ha aniquilado toda vida animal y vegetal. En ese infierno de cenizas se baten un padre y su hijo, quienes peregrinan hasta un lugar seguro.
De esta manera, el último hombre bueno que queda sobre la faz de la Tierra hace todo lo que está en su mano para proteger la pureza y la bondad de su hijo. El filme plasma una visión extremadamente pesimista de la crueldad del ser humano. Mal rollo.
8. Nausicaa del Valle del Viento (1984)
En este ranking no podía faltar una nota de color. Y nadie mejor para ello que los Estudios Ghibli. Hayao Miyazaki, autor de obras como “La princesa Mononoke” o “El viaje de Chihiro”, confeccionó Nausicaä en 1984. Fue su primera gran producción y en ella volcó sus ideas en contra de la guerra y la contaminación, así como su pasión por la aeronáutica.
Su relato ofrece la visión de un mundo dividido que sobrevive a orillas de gigantescos bosques inundados de hongos venenosos e insectos monstruosos. La heroína trata de entender el ciclo que ha tomado la Tierra mientras busca salvar a su pequeño reino de la codicia de sus vecinos.
9. Soy Leyenda (2007)
Esta novela de Richard Matheson se ha llevado al cine en tres ocasiones: “El último hombre sobre la Tierra” (1964), “El último hombre vivo” (1971) y “Soy leyenda” (2007).
Esta última puede que sea la más conocida porque su protagonista no es otro que Will Smith, quien una vez pasada su adolescencia en Bel-Air se convierte en el último humano de Nueva York. ¡Y puede que del mundo entero! Un extraño virus que ha mutado a todo bicho viviente que lo contrae en una especie de vampiro.
10. El Señor de las Moscas (1963 y 1990)
Otra clásica novela llevada a la gran pantalla. Su título alude a la maldad humana, representada por el Diablo. Su autor, el premio Nobel de Literatura William Golding, quiso representar una sociedad protagonizada por niños que supusiera una alegoría contra la barbarie y los instintos básicos del hombre.
Su trama fue llevada al cine en 1963 y en 1990, proyectando cómo un grupo de niños náufragos llegan a una isla desierta. En un mundo sin padres, reglas ni obligaciones, los chicos se toman los primeros días como una aventura. Pero el paso del tiempo hace que poco a poco intenten organizarse y crear una pequeña comunidad.
"La distopía de un mundo sin electricidad es una constante en el cine fantástico."