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Moda y provocación: outfits locos en la historia de la música
La moda y la música siempre han sido dos caras de la misma moneda. Gran parte del éxito de un artista está en su imagen y su imagen puede convertirse en tendencia debido a su éxito. También está el caso contrario, en el que para triunfar, la imagen del artista se condiciona a las tendencias de la actualidad en la que vive. En este artículo vamos a olvidarnos de estos dos casos, y nos centraremos en algunos de los outfits más locos de la historia de la música.
Pongamos que ya tenemos nuestra banda y ya hemos compuesto algunas canciones chulas, pero aún nos falta algo. Una imagen, algo que nada más vernos, provoque una especie de shock entre el público, pero que, a la vez, despierte un magnetismo tan extraño como potente. Hay muchos casos, pero, al menos dentro del mundo del rock, los primeros que vienen a nuestra mente son Kiss. Desde sus primeros pasos, antes incluso de llamarse Kiss, ya empezaron a experimentar con maquillajes y con atuendos extraños claramente influenciados por el glam rock. Y así ha sido hasta el día de hoy, excepto por un breve lapso de tiempo durante los 80 en el que dejaron de lado esta imagen, por supuesto, para volver a recuperarla rápidamente.
Kiss fueron (y siguen siéndolo) una de las bandas más influyentes del rock, en gran parte debido a su imagen y su fórmula fue replicada con más o menos éxito por muchas bandas, unos de los que consiguieron clavarlo fueron Mötley Crüe. Si bien en sus comienzos en 1981 su estética no dejaba de ser la de unos rockeros típicos con cuero, vaqueros y botas de motorista, pronto comenzó a mutar hacia el glam más agresivo, propio del heavy metal de los ochenta, década en la que pocos consiguieron hacerles sombra en este sentido.
Por supuesto, en un artículo como este no puede faltar el bajista y cantante de Parliament Funkadelic (ya hablamos de ellos en el artículo de las giras más espectaculares) Bootsy Collins, que consiguió convertir sus gafas de sol con forma de estrella una seña de identidad, al igual que sus bajos personalizados, por supuesto también con forma de estrella. A menudo, un traje recubierto de brillantes y algún sombrero estrafalario solía redondear la escena.
A Elton John también lo hemos visto sobre el escenario con trajes elaborados por grandes diseñadores, pero en este caso vamos a fijarnos directamente en los disfraces que lucía durante sus giras, sobre todo en los 70 y 80. En alguna ocasión el inglés ha declarado que “cualquier buen disfraz te hace sentir listo para actuar”. Son palabras de alguien que actuó ante más de 40.000 en Central Park disfrazado de Pato Donald mientras cantaba ‘Your Song’. "No podía caminar y tampoco podía sentarme… pero no podía parar de reírme". La verdad es que el vídeo es muy divertido.
Precisamente fue ‘Your Song’ el tema que Lady Gaga interpretó delante de su propio autor en la gala 60 aniversario de los Grammy, en 2018. Aunque durante esa actuación su atuendo no destacaba por su atrevimiento, la estadounidense nos ha dejado infinitas imágenes para el recuerdo como el ya clásico traje hecho con carne cruda. Os dejamos por aquí un vídeo genial en el que ella misma repasa para Vogue sus vestidos más icónicos.
Otra artista que, al igual que Lady Gaga, además de por su absoluto talento artístico y creativo destaca por sus outfits es la islandesa Björk, punta de lanza de la vanguardia musical y audiovisual desde hace décadas. Ella misma ha confesado que no le gusta la moda: “No me gusta la moda en sí, me gusta el ángulo creativo, ese donde la gente se expresa”, pero lo cierto es que algunos de sus vestidos han pasado a la historia. Uno de los más populares, en parte a los memes que provocó, es el ‘vestido de cisne’ que usó en los Oscars de 2001, pero donde realmente desarrolla una imaginación desbordante es sobre el escenario, donde es capaz de mimetizarse con el montaje, la iluminación y el sonido con sus looks tan extravagantes como audaces en su concepción. Sin ir más lejos, la estética audiovisual de su último espectáculo Cornucopia, es un claro ejemplo.
Otras veces, los trajes que eligen los artistas tiene una doble función: por un lado la estética y por otro, ocultar su rostro. Quizá para añadir un aura de misterio a su música, crear una leyenda alrededor del personaje que crea la música, y de paso, conservar su intimidad. Tal es el caso de los mitiquísimos Daft Punk, de los que no conocemos su cara, pero sí su capacidad para crear hits infalibles en la pista de baile. También podemos citar al músico estadounidense Orville Peck, conocido por que siempre lleva máscara en sus apariciones públicas. Entre los que ocultan su rostro en las cabinas, no podemos dejar fuera a Marshmello o Deadmau5.
Ponemos el punto y final a este artículo sabiendo que se nos han quedado en el tintero muchísimos artistas que citaremos en una segunda parte. Si tienes alguna sugerencia, music lover, por favor, cuéntanoslo en nuestras redes sociales. Estamos en Instagram, X y Facebook.