Si prefieres ver la web siempre en español, haz click aquí.
El sol, un socio perfecto para los estudios de grabación
Si has llegado hasta este artículo, es muy probable que te interese la música y la sostenibilidad. La industria musical tampoco es ajena a la necesidad de ser más sostenible, tanto por economía como por filosofía. Por supuesto, los estudios de grabación no son una excepción
Aunque algunos de los que conoceremos en este artículo ya hace años que tomaron medidas en este sentido, cada vez son más los estudios que optan por utilizar equipamiento destinado a reducir su huella de carbono, utilizar energías renovables y adoptar prácticas medioambientales responsables. Por supuesto, encontraremos algunas iniciativas curiosas.
Una de las inversiones más habituales que los estudios de grabación suelen realizar con la sostenibilidad como objetivo, es la instalación de paneles solares. Como ejemplo, y además muy interesante, encontramos Lagoodvibe. Se trata de un estudio móvil dentro de una autocaravana de más de 10 metros de largo con el techo repleto de paneles solares que alimentan los equipos. Este proyecto del productor Joachim Garraud tiene todas las instalaciones necesarias para grabar un disco profesional y acoger a la banda completa (siempre que no sean más de cuatro componentes). Además, gracias a su compromiso con la entidad Clear Sky Climate Solutions, neutraliza su huella de carbono mediante la plantación de árboles. Y todo esto sin hablar de la experiencia genial que debe ser grabar en un sitio como este.
De Estados Unidos viajamos ahora a Australia, concretamente a Melbourne, para conocer el denominado Solar Studio. Como su nombre indica, se trata de un estudio de grabación que también funciona de forma autónoma con energía solar. Este ejemplo no es tan cool como el anterior (el estudio está construido dentro de un contenedor de envío de mercancías) pero para lo que nos interesa, es perfecto. En este caso es el productor Monkey Marc el que está detrás de proyecto. Un firme creyente en la energía alternativa desde principios del siglo XXI, consiguió cumplir su sueño de crear un estudio de grabación con impacto ambiental cercano a cero en 2009.
Solar Studio fue construido en gran parte con materiales reciclados como una cancha de baloncesto para el suelo y las mesas o una consola de grabación antigua de la BBC. El estudio es totalmente transportable y, desde luego, en el desierto australiano, no le va a faltar el sol.
Otro ejemplo es Premises Studio, en Londres. Este estudio de grabación no solo funciona con energía solar, sino que (según ellos mismos aseguran) fue el primero del Reino Unido, y posiblemente de Europa, en hacerlo, además de construirse en gran parte, al igual que los anteriores, con materiales reciclados.
Más allá de las características técnicas del edificio y la instalación, The Premises Studio está muy involucrado en la lucha y concienciación contra el Cambio Climático desde principios de siglo. Si ir más lejos, ya en 2007 colaboró con en la grabación de una canción para la organización Friends of the Eart, en el marco de una campaña para presionar al gobierno británico en la implementación de leyes contra el Cambio Climático y reducción de emisiones de dióxido de carbono. Sin duda uno de los estudios de grabación pioneros en sostenibilidad.
Aquí en España, contamos, por ejemplo, por el estudio Punta Paloma, que, como podréis suponer, se sitúa en Tarifa, Cádiz. Este estudio de grabación también apostó en 2020 por la instalación de placas solares y por la autogestión de la energía. No es para menos, porque se encuentra dentro del Parque Nacional del Estrecho, uno de los pocos enclaves que se mantiene prácticamente virgen en toda la costa europea, con temperaturas suaves y, lo más importante para funcionar, sol la mayor parte del año. Un sitio espectacular para grabar un disco de oro o directamente para irse de vacaciones.
Son solo cuatro ejemplos, aunque hay muchos estudios de grabación, y por suerte cada vez más, que adoptan medidas para reducir su impacto ambiental. Por citar alguno más, está Ocean Sound Recordings, en Noruega, también completamente autónomo y generando toda su electricidad a través de paneles solares y energía eólica en un entorno espectacular. En definitiva, la música nos encanta, pero si se graba con la mínima huella de carbono posible, mucho mejor. El camino está marcado, solo es necesario recorrerlo.