Mil y una historias de música y baloncesto

A nadie se le escapa que música y baloncesto siempre van de la mano. Hay multitud de playlists que se pueden encontrar fácilmente por el vasto océano de Internet con recopilaciones de temazos excelentes para escuchar durante la previa de los partidos de nuestros equipos preferidos, o como banda sonora de las mejores jugadas de la jornada. La programación musical de Endesa Music Lover y Jardín de las Delicias en la fan zone de la Copa del Rey de baloncesto de Badalona servirá también, a buen seguro, de ejemplo de lo que pueden unir estas dos pasiones. Music lovers y basket lovers juntos. Un auténtico win-win.

Será una ocasión perfecta para conocer a personas que compartan estas dos pasiones, y, por qué no, para conversar sobre anécdotas e historias curiosas que han nacido de la relación entre baloncesto y música.

Hay más de un sorprendente secreto dentro de ese cofre de dos llaves. Por ejemplo, el que guardaba Prince Rogers Nelson. Efectivamente, Prince. Love Symbol. Si bien desde bien jovencito ya supo que la música sería su destino, también demostró dotes naturales para el baloncesto durante sus años como alumno del Central High School de su ciudad natal Minneapolis. A pesar de sus escasos metro sesenta, jugó durante dos años en el equipo del instituto, demostrando, al parecer, rapidez y habilidad para el juego, aunque finalmente, su talento musical (y seguramente su altura) decidieron el resto.

Pocos años después de que Prince triunfara en todo el mundo con el baladón Purple Rain, Red Hot Chili Peppers lanzaban su cuarto álbum, ‘Mother’s Milk’. El primero tras la incorporación de John Frusciante a la guitarra y Chad Smith a la batería, completando la formación clásica de la banda, para un disco clásico en la historia de la música. Cualquier fan de la banda sabrá que dentro de ese disco hay una canción titulada “Magic Johnson”, sin duda, un buen ejemplo de la fusión salvaje de funk, punk y rock que desarrollaba la banda entonces. Los más cafeteros sabrán también que en una posterior edición especial del disco se incluía también el instrumental ‘Salute to Kareem’, dedicado a Kareem Abdul-Jabbar, que no tuvo hueco en la versión original.

Curiosa también es la historia de Pearl Jam antes de llamarse Pearl Jam, cuando se llamaban como el jugador de la NBA Mookie Blaylock.  Aunque llegaron a hacer algunos conciertos bajo ese nombre, finalmente optaron por cambiar a Pearl Jam, aunque guardaron como título de su primer disco el número de la camiseta de Blaylock, el ya clásico ‘Ten’. Mas tarde, otra portada recogería un guiño más a la afición de la banda de Eddie Vedder por el baloncesto: una de las polaroids de su disco ‘No Code’ es un ojo de Dennis Rodman.

Sin salir de Seattle, Band of Horses incluyó también una canción con nombre el nombre de un  jugador como título: Detlef Schrempf. Los SuperSonics, equipo donde jugaba el alemán, dejaron una huella imborrable en Seattle, tanto a nivel deportivo como cultural. En el caso del malogrado Kobe Bryant, que también hizo sus pinitos en la música, su influencia en la cultura musical llega a nivel mundial batiendo records, ya que es el deportista cuyo nombre aparece en más canciones de toda la historia de la música, más de 1.147. (Son datos de 2020, seguro que ya habrá alguna más). Entre ellas, encontramos ‘6 Rings’ de Bad Bunny, con la que rendía tributo al jugador tras su muerte. Por cierto, el conejo malo es copropietario del equipo puertoriqueño Cangrejeros de Santurce.

Para terminar, y ya en nuestro país, no es de recibo escribir unas palabras sobre el baloncesto y la música sin citar a Loquillo. Cuando aún era José María Sanz Beltrán, antes de convertirse en una de las leyendas del rock and roll patrio, ‘El Loco’ jugó en el mismo equipo que Epi. Precísamente el exjugador blaugrana es uno de los protagonistas del del video de "Memoria de Jóvenes airados", junto a Solozabal, Andrés Jiménez, Manolo Flores, Agustí Cuesta o Javier Mendiburu.

En definitiva, mil y una historias y anécdotas que compartir durante los días de la Copa del Rey de Baloncesto en Badalona con nuevos musiclover. Lo que la música y el basquet ha unido, que nada lo separe.