El Festival Jardín de las Delicias, música en español y el compromiso con la sostenibilidad como fórmula de éxito

El Jardín de las Delicias se ha consolidado en la escena madrileña y nacional como una cita ineludible para dar la bienvenida a la nueva temporada. En la que ha sido su edición más ambiciosa, colgó el cartel de “entradas agotadas” para sus dos días, 23 y 24 de septiembre, apostando por la música en castellano y con un nuevo cabeza de cartel que a partir de ahora va a ser cada vez más protagonista: la sostenibilidad.

Las más de 40.000 personas que se dieron cita en el recinto de Cantarranas no sólo disfrutaron de la música de casi 40 artistas de la talla de Leiva, Taburete, IZAL, Rozalén, Marlon, Nil Moliner o Miss Caffeina, sino que además fueron testigos y muchos de ellos partícipes de las 18 medidas impulsadas por Endesa como patrocinador sostenible y que dejaron claro el compromiso del festival por el respeto al medio ambiente y por conseguir un evento cada vez más sostenible.

La llamada del festival y de Endesa a llegar en transporte sostenible tuvo una acogida enormemente positiva. Las lanzaderas gratuitas de autobuses eléctricos desde Moncloa hasta el recinto del festival se llenaron viaje tras viaje de music lovers dispuestos a disfrutar de sus artistas favoritos, de la magia de Jorge Blass, y del mundo de sensaciones y fantasía que construye Pablo Méndez con sus performances. Y de las 100 plazas de parking gratis que se ofrecían para los primeros en llegar con su coche eléctrico (a 50 por día) no quedó vacía ni una sola.  

Al impulso a la movilidad eléctrica se sumó el compromiso de plástico cero, vasos reciclables o la barra sostenible puesta en marcha gracias al acuerdo entre Endesa y Vibra Mahou en la que se conseguían consumiciones gratis al devolver diez vasos. Tal y como explica María Lacasa, directora de marca y patrocinio de Endesa “es muy emocionante acompañar a través de este patrocinio a un público tan joven, con tantas ganas de disfrutar, de emocionarse con la música y de hacerlo además sumándose al respeto por el medio ambiente. Ser parte de todo ello, proponiendo ideas y poniendo más fácil el camino hacia la sostenibilidad no sólo al festival sino también a miles de aficionados a la cultura y a la música, es algo que nos llena de orgullo”.

Sin embargo, también marca una responsabilidad. “Este año ha sido el comienzo de nuestra apuesta. Hemos diseñado el festival Jardín de las Delicias más sostenible hasta la fecha, pero ya estamos trabajando para que la edición que viene lo sea aún más”. Para ello será de gran utilidad la auditoría a la que el festival se ha sometido voluntariamente por parte de A Greener Festival, la institución referencia en el mundo de la sostenibilidad de la música en directo. Además, de todas las medidas ya descritas, la mencionada auditoría analizará las iniciativas puestas en marcha en materia de concienciación y sensibilización, como la guía de sostenibilidad. O las que tienen que ver con la economía circular, como tratar de dar una segunda vida a los residuos que se generan o priorizar el alquiler de materiales en lugar de producirlos. “Y si no nos queda más remedio que hacerlo, tratamos de reutilizarlos después. Por ejemplo, realizando merchandising sostenible con las lonas decorativas.”

El correcto tratamiento de las aguas grises y residuales, evitar la contaminación del suelo y prevenir la lumínica, el cuidado de las zonas verdes del recinto y construir un espacio accesible, diverso e inclusivo para todas las personas han sido otras de las apuestas que han hecho de esta edición del Jardín de las Delicias despide así su edición más completa hasta la fecha. Y todo ello, afirma Lacasa, “con la firme intención de seguir estando cerca de la sociedad, de acercarnos a la gente, en especial a la más joven, creando experiencias únicas, respetuosas con el medioambiente y que tengan en común sentir la pasión por la cultura, y vivir la emoción de la música”.