
La carga bidireccional: ventajas de un motor eléctrico
En la actualidad, tener un coche eléctrico aporta beneficios tanto para la movilidad como para el ahorro energético del hogar. La carga bidireccional se postula como el futuro de la movilidad eléctrica hacia la transición energética.
La demanda de energía eléctrica aumenta significativamente cada año y con ello la creciente popularidad de los vehículos eléctricos. En el camino hacia la transición energética es importante tener en cuenta a los motores eléctricos como alternativa de movilidad sostenible.
En España, la cuota de mercado de los vehículos eléctricos no para de aumentar. En 2022, la venta de coches eléctricos creció un 55%, lo que supone un 13% del total de ventas a nivel mundial. Por lo tanto, resulta evidente que, con la introducción de mejoras, el vehículo eléctrico puede llegar a convertirse en un sistema autónomo y portátil de almacenamiento de energía.
La llegada de la carga bidireccional permite que la energía fluya en ambos sentidos. Por lo que el aprovechamiento de este recurso resulta mucho más eficiente. Aparte de convertirse en una opción más sostenible a los coches tradicionales, la energía de las baterías también es capaz de contribuir al ahorro del hogar. Muchos conductores han optado por instalar paneles solares en sus hogares para que sus vehículos puedan recargarse. Siendo uno de los motivos por los que la cantidad de instalaciones de paneles solares ha aumentado exponencialmente en los últimos años. Sin embargo, hay que tener en cuenta una realidad que afecta al planeta; la disponibilidad de energía solar sigue estando condicionada por el clima en gran medida.
¿Qué es la carga bidireccional?
La carga bidireccional permite a los cargadores el intercambio de energía en dos direcciones. En el caso de los cargadores unidireccionales, la energía fluye en un único sentido, mientras que, en el caso de la carga bidireccional, la energía circula en ambos sentidos. En muchas ocasiones la energía fluye, pero no se almacena y de esta manera con la carga bidireccional se puede acumular la energía en el vehículo y, además, ser utilizada para satisfacer otras demandas energéticas.
El primer paso para llevar a cabo este proceso es transformar la energía. Este mecanismo, mediante el cual la energía entra al vehículo, no es el mismo que se produce para la salida de la misma. Es decir, cuando se carga un coche eléctrico, la corriente alterna se convierte en corriente continua mediante el cargador. En cambio, para que la energía sea devuelta a la red o a otro dispositivo, es necesario convertirla de vuelta en corriente continua.
Para comprender qué es la carga diferencial, hay que tener en cuenta que existen dos tipos de cargadores bidireccionales. Por un lado, el coche aprovecha la energía necesaria que le proporciona una toma de corriente eléctrica y, por otro lado, el vehículo puede funcionar como fuente de energía para alimentar cualquier tipo de dispositivo del exterior.
Esto cambia las reglas. Por un lado, implica que el coche deja de ser únicamente un medio de transporte para convertirse en un actor activo en el suministro de energía, tanto para otros dispositivos como para devolver la energía a la red. Por otro lado, la carga bidireccional adquiere mayor utilidad cuando se combina con una instalación de autoconsumo solar. Así, toda la energía recogida a través de los paneles solares es almacenada en el vehículo sin ningún coste para ser empleada más tarde en otros dispositivos.
Beneficios de la carga bidireccional
Entre las principales utilidades que proporciona esta tecnología se encuentra el ahorro económico para los usuarios. En primer lugar, se puede utilizar el vehículo eléctrico como fuente de energía para el hogar en las horas del día en las que la luz sea más cara. Así, con la carga nocturna de la batería del vehículo eléctrico se puede llegar a ahorrar dinero, puesto que las horas nocturnas son más económicas que las diurnas. De esta forma, el ahorro económico se ve reflejado en la factura de luz, ya que cargar otros dispositivos con la batería del coche es más barato.
La tecnología también es particularmente útil durante cortes de electricidad, puesto que los vehículos eléctricos pueden actuar como fuentes de energía, evitando cortes de suministro y brindando comodidad y seguridad.
Un vehículo eléctrico en Europa emite tres veces menos cantidad de dióxido de carbono a la atmósfera que uno de combustión fósil, tal y como recoge en su estudio la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente. Por ello, gracias a esta tecnología sostenible se disminuyen las emisiones de dióxido de carbono.
Además, esto implicaría una reconfiguración del sistema eléctrico. Por un lado, la carga inteligente bidireccional ayuda a equilibrar la oferta y la demanda de energía de la red eléctrica a la que se conecta. Por otro, carga o descarga la batería en tiempo real si un vehículo eléctrico está conectado a una estación de carga pública o en el hogar del usuario. Actualmente, el volcado de energía a la red eléctrica no está disponible para su implantación generalizada, ya que requiere de una regulación previa.
Finalmente, se puede afirmar que ser propietario a día de hoy de un vehículo eléctrico tiene beneficios para la movilidad y en el ahorro del hogar. La carga bidireccional contribuye a la estabilidad y eficiencia de todo el sistema energético. A medida que progresan las infraestructuras y las regulaciones, la carga bidireccional tiene el potencial de impulsar un sistema energético más sostenible y eficiente.
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