Empalmes eléctricos: qué son y qué tipos hay

Se trata de una de las ejecuciones más comunes en electricidad. Hablamos, sin duda, del empalme. Pero ¿qué es y en qué consiste? ¿Son seguros de realizar? ¿Sabías que existen varios tipos? Responderemos a todas estas preguntas y a alguna más para tu seguridad.

¿Qué es un empalme eléctrico?

Un empalme eléctrico es la unión de dos o más cables de una instalación eléctrica. Se trata de una solución para reparar un cable que está en mal estado, prolongar su longitud o derivar cables. Y aunque puede parecer sencillo, es muy importante hacerlo bien para que funcione perfecto y por motivos de seguridad, tanto para ti como para tu instalación.

¿Qué tipos de empalme eléctrico existen?

Describiremos brevemente los tipos de empalme eléctrico más habituales, para que conozcas qué son y para qué sirve cada uno.

• Empalme de cola de ratón o trenzado: se utiliza esencialmente para derivaciones y prolongaciones en cajas de conexiones o salidas.
• Empalme western o de prolongación: es el más sencillo. Se aplica para prolongar o reparar cables. Suele utilizarse en la superficie. Existe una variante de doble tomada.
• De derivación: su función es derivar energía eléctrica en alimentaciones adicionales. El conductor tiene sujetas a los lados los cables, ya que puede ser simple (en forma de T) o doble.
• De nudo: deriva claves con mayor seguridad gracias a la técnica de enlazado.

¿Qué materiales necesitas para hacer un empalme eléctrico?

• Destornillador: en caso de que haya un borne y tengas que aflojar los tornillos.
• Alicate: debe ser un modelo específico para pelar y cortar cables.
• Guía: te facilitará la introducción y dirección de cables a través de las canalizaciones.
• Conexiones: hablamos de conectores para cables eléctricos, así como todas las soluciones que existen para los empalmes. Recuerda que, dependiendo del propósito del empalme, del lugar donde se localiza y del tipo de cables que vaya a conectar, existen conectores específicos recomendados.
• Cables: no sólo los cables que tiene que empalmar, sino cables extra en caso de que quieras hacer una prolongación. Hay que insistir que el cable debe reunir las características necesarias para su función y localización.
• Pistola de calor: te valdrá para calentar los tubos termo retráctiles con los que empalmarás cables.

Seguro que has visto algunos empalmes que, de manera muy precaria, se cubren con cinta aislante, pero, por seguridad, lo más recomendable es que protejas la conexión con un conector.

¿Qué debo tener en cuenta antes de realizar un empalme?

Lo primero y más importante es asegurarte de que se trata de una operación sencilla, y comprobar que tienes toda la información necesaria. Valora si podrás realizarlo tú o necesitarás la ayuda de un profesional. Hay que tener en cuenta que se trata de una labor que implica riesgo eléctrico si no se ejecuta adecuadamente. Por eso, si tienes dudas, busca asesoramiento o ayuda.

Debes ser consciente de qué tipo de empalme vas a efectuar. A partir de ahí debes tener a tu disposición los elementos necesarios que reúnan las condiciones.

Cerciórate de que llevas a cabo la maniobra con todas las medidas de seguridad: si el empalme es en un aparato eléctrico, manipúlalo sólo cuando esté desconectado de la red. Si el empalme vas a hacerlo en tu instalación eléctrica, hazlo con el diferencial bajado. Comprueba que tienes el calzado adecuado y que no tienes ningún elemento mojado (que tu ropa, tu cuerpo y tu entorno estén secos).

Si un cable está muy dañado, es mejor sustituirlo en lugar de realizar un empalme.

Protección Luz 360, tranquilidad para reparaciones eléctricas

No olvides que en Endesa te ofrecemos nuestro servicio Protección Luz 360, con el que podrás contar con un profesional acreditado en tu hogar para realizar arreglos eléctricos, como los empalmes, por ejemplo. Su asistencia incluye el desplazamiento y tres horas de mano de obra, un servicio disponible 24 horas, los 365 días del año. Además, si se trata de una reparación urgente, contarás con un técnico en el lugar en menos de 3 horas. Si la avería no es urgente, el técnico estará en tu hogar en 48 horas laborales como máximo, adaptándose a tus requerimientos horarios.

No te aventures a reparaciones eléctricas que a la larga podrían suponer un riesgo eléctrico, déjalo en manos de un experto que te hará la vida más sencilla.