Si prefieres ver la web siempre en español, haz click aquí.
En tiempos de incertidumbre económica hay una pregunta que muchos se hacen: ¿Cómo puedo ahorrar?
A estas alturas, casi todo el mundo sabe que consumiendo la misma cantidad de electricidad en un horario diferente es posible gastar más o menos. De hecho, el precio relacionado con el consumo no se distribuye uniformemente en todas las franjas horarias.
En ciertos días y horarios de la semana la demanda de electricidad aumenta, mientras que en otros disminuye. Por ejemplo, se requiere mucha más electricidad durante el día que por la noche. La razón es bastante simple: en las horas laborales las tiendas, las oficinas y las fábricas permanecen abiertas y consumen mucha electricidad. Por el contrario, la demanda de luz disminuye por la noche y durante los días feriados, cuando todas las actividades comerciales y económicas se ralentizan.
Lógicamente, esta dinámica también afecta los precios de la electricidad. Por ello, al adaptarse al cambio de tarifas en las distintas franjas de consumo, es posible ahorrar y recortar costes en la factura de la luz.
¿De qué depende el precio de la electricidad?
La facturación de la electricidad se realiza calculando los kWh consumidos por el usuario por el precio aplicado. Sin embargo, el asunto no es tan simple, ya que hay varios componentes dentro de la factura, cada uno de los cuales tiene un precio que depende de factores externos. El primer factor son las materias primas, cuya abundancia o escasez puede depender de condiciones geopolíticas.
No en vano, desde hace tiempo, Europa busca una mayor independencia energética al reducir las importaciones de hidrocarburos (gas y petróleo) del exterior. Un objetivo que requiere grandes inversiones que acaban reflejándose en las facturas de los ciudadanos.
En particular, el fuerte crecimiento de las fuentes renovables afecta a los costes de producción de energía.
Además, estas fuentes dependen de determinadas condiciones climáticas que pueden incrementar o disminuir su disponibilidad y consecuentemente alterar su precio. Dicho esto, por lo general la energía que consumimos es una mezcla de todas las fuentes, así que el precio final también es una suma de todos estos factores. Finalmente, otros elementos que afectan el precio de la factura de la luz son los impuestos en materia de energía y clima.
Las diferentes franjas horarias
En España existen dos mercados energéticos diferentes:
- El mercado libre, donde el kWh cuesta lo que establece el contrato suscrito por el usuario con las varias comercializadoras del país, según diferentes planes y ofertas.
- El mercado regulado, donde el precio depende de la oferta y la demanda. Las comercializadoras participan en pujas en las que se establece un precio diferente para cada hora de cada día, sin posibilidad de anticiparlo.
En los picos de demanda, el precio es más caro. Por eso, el sábado y el domingo son los días con las tarifas más bajas. La novedad es que, a partir de junio de 2021, existirá una sola tarifa de acceso: la 2.0TD. Se implantará así un sistema basado en tres franjas de precios, diferentes según el horario y el día.
De lunes a viernes, habrá 3 franjas horarias: punta, llano y valle. El consumo en horario de valle saldrá mucho más barato, prácticamente la mitad, coincidiendo con los horarios de menor actividad: entre las 00:00 de la madrugada y las 8:00 de la mañana. La luz saldrá más cara en las horas centrales: de 10:00 de la mañana a 14:00, y de 18:00 a 22:00. En cambio, tendrá un precio intermedio de 14 a 18 horas, útil para los que no puedan poner una lavadora de plena madrugada.
Por otro lado, las 24 horas de los sábados, domingos serán consideradas valle, sin distinciones de horario. Lo mismo en festivos nacionales con fecha fija. Por ejemplo, el 6 de diciembre o el 1 de mayo.
Cómo se reparten los gastos
El consumo medio anual de electricidad por hogar en España es de 3.487 kWh, siendo las viviendas unifamiliares bastante más “energívoras”, con un consumo estimado de 3.754 kWh frente a los 3.373 kWh de los pisos. Por supuesto, el consumo medio depende también del número de personas que viven en un hogar y su ubicación geográfica.
En cuanto a cómo se reparte el gasto energético, puede haber mucha diferencia si la calefacción es de gas o eléctrica. En este último caso esa sería la partida principal, responsable de más de la mitad del gasto total. Lo mismo dígase para la cocina en caso de tener gas, vitrocerámica o inducción.
Por tanto, el promedio de gasto queda así repartido: calefacción (7,4%), agua caliente sanitaria (7,5%), cocina (9,3%), refrigeración (2,3%), iluminación (11,7%), electrodomésticos (55,2%), standby (6,6%). Dentro de los electrodomésticos, estos son los que más consumen: frigoríficos (22,4%), congeladores (19,1%), lavadoras (8,6%), lavavajillas (8,3%), secadoras (8,6%), horno (7,8%), TV (8,9%), ordenadores (5,8%), standby (7,8%), resto (2,6%).
Cómo planificar los gastos
Conocer su demanda energética permite a los usuarios concentrar el uso de los electrodomésticos que consumen más electricidad en determinadas horas del día. Esto permite organizar el consumo doméstico en consecuencia, y establecer un plan de ahorro muy efectivo con la factura de la luz.
Por otro lado, también puedes tener en cuenta cuánto dinero se puede ahorrar eliminando los dispositivos que se mantienen en standby, como un televisor. Este consumo se llama consumo fantasma.
Todos estos datos se pueden cruzar con nuestros hábitos para saber cuándo gastamos más luz durante la semana y por qué. De este modo, podemos elaborar un programa para adaptar el consumo diario a las mejores tarifas. Por ejemplo, una familia puede intentar reunir todas las lavadoras durante el fin de semana. El planchado es una actividad que se puede realizar en la franja intermedia de 14 a 18 horas y la calefacción en el baño se puede encender sin preocupaciones antes de las 8:00, mientras nos duchamos antes de ir al trabajo o al cole. Eso sí, en época de teletrabajo y didáctica a distancia habrá que estudiar muy bien las tarifas.
Compara en un minuto la tarifa que mejor se adapta a ti.
{{firstStep.title}}
Compara en un minuto la tarifa que mejor se adapta a ti.
{{title}}
{{content.phone.title}}
{{content.phone.text}}
{{content.phone.phoneText}}
{{content.form.title}}
{{content.form.text}}
{{content.form.success.title}}
En Endesa no tienes que adaptarte a nuestras tarifas porque ellas se adaptan a ti. Compara tú mismo las diferentes tarifas entrando en nuestro catálogo. O si lo prefieres responde a unas pocas preguntas y nosotros nos ocupamos de comparar entre todas las tarifas de luz y gas para ofrecerte una recomendación personalizada.
Compara en un minuto la tarifa que mejor se adapta a ti.
{{title}}
{{content.phone.title}}
{{content.phone.text}}
{{content.phone.phoneText}}
{{content.form.title}}
{{content.form.text}}
{{content.form.success.title}}
En Endesa no tienes que adaptarte a nuestras tarifas porque ellas se adaptan a ti. Compara tú mismo las diferentes tarifas entrando en nuestro catálogo. O si lo prefieres responde a unas pocas preguntas y nosotros nos ocupamos de comparar entre todas las tarifas de luz y gas para ofrecerte una recomendación personalizada.
Comparador de tarifas de Luz y Gas
En Endesa no tienes que adaptarte a nuestras tarifas porque ellas se adaptan a ti. Compara tú mismo las diferentes tarifas entrando en nuestro catálogo. O si lo prefieres responde a unas pocas preguntas y nosotros nos ocupamos de comparar entre todas las tarifas de luz y gas para ofrecerte una recomendación personalizada.
Descubre en un minuto la tarifa que mejor se adapta a ti:
{{firstStep.title}}
Descubre en un minuto la tarifa que mejor se adapta a ti:
{{title}}
Descubre en un minuto la tarifa que mejor se adapta a ti: