Cuatro consejos para reforzar la seguridad en la instalación eléctrica de tu hogar

La seguridad es primordial cuando hablamos del hogar, el lugar donde pasamos muchas horas de nuestra vida con nuestros seres queridos. Echa un vistazo a estos consejos para cuidar de tu instalación eléctrica y evitar accidentes:

1. El agua, bien lejos

Es una máxima muy importante, ya que el agua no sólo afecta de manera negativa a los materiales de tu instalación, sino que es un flagrante riesgo de cortocircuito, incendio y de electrocución. Por ello, te hacemos algunas recomendaciones más concretas al respecto:

a) Cuenta siempre con la participación de un experto a la hora de diseñar la cocina y el baño, así como para reformarlos, ya que son zonas donde el agua tiene más posibilidades de entrar en contacto con tu instalación eléctrica. A la hora de hacer una intervención en tu instalación eléctrica o en la fontanería, localiza siempre ambas para que no interfieran. Asimismo, sigue la normativa a la hora de hacer tu instalación eléctrica o manipularla en cocina y baño, utilizando siempre materiales y productos indicados para estos espacios. Asegúrate de que los aparatos eléctricos que uses en cocina y baño están secos y alejados del lavabo, bañera, plato de ducha, bidé o fregadero.

b) Nunca conectes o desconectes aparatos eléctricos cuando estés descalzo o tengas pies o manos mojados. Tampoco actives o desactives el interruptor de la luz en las mismas circunstancias.

c) Si tienes jardín, cuidado con el riego. Aléjalo de cables, cajas, etc.

2. Máxima precaución con tus aparatos eléctricos

Mantente alerta en todo lo que respecta a aparatos eléctricos. En primer lugar, elige bien el aparato leyendo sus especificaciones: revisa su voltaje, su potencia y su eficiencia, para ver si se ajusta a tus necesidades. Cuando los utilices, sigue siempre sus instrucciones. Para conectarlos y desconectarlos, sigue nuestros consejos relacionados con cables y enchufes. No dejes conectados aparatos que no sean necesarios: no olvides que el stand by (consumo fantasma) sigue consumiendo aunque no uses tu aparato, además de aumentar el riesgo de accidente o de daño en caso de un problema con la tensión.

Ante cualquier anomalía (recalentamiento, calambre, mal olor, humo, chispas…), apágalo. Nunca manipules un aparato sin desconectarlo previamente, incluso para cambiar la bombilla de una lámpara. Pon especial atención al mantenimiento de tus aparatos eléctricos: mantendrán su utilidad, eficiencia y prolongarás su vida útil. Y nunca olvides dejarlos fuera del alcance de niños y mascotas.

3. Conoce tu instalación

Familiarízate con ella. Si tu cuadro eléctrico tiene fases, un truco es apuntar en etiquetas pegadas a la puerta a qué zona de la casa corresponde cada una. Así, cualquier persona podrá identificar las fases y desactivarlas si es necesario. También es útil que muestres a las personas adultas que vivan contigo cómo manipular el cuadro eléctrico, para que estén capacitadas para cortar la luz en caso de cualquier eventualidad. Puedes hacer tú mismo una comprobación rápida pulsando el interruptor del diferencial general: si la palanca baja automáticamente, está correcto. Si no baja, hay algo que no funciona bien en tu cuadro y debe pasar una revisión. Es aconsejable efectuarla una vez al año.

Ten siempre a mano el material básico para una reparación sencilla: equipo de protección como guantes de electricista, cinta aislante, alguna clema, cable, alicates… Si no te atreves o no lo tienes claro, avisa siempre a un técnico. En Endesa te ofrecemos Protección 360 Plus, un servicio con el que podrás respirar tranquilo sin preocuparte por tu instalación eléctrica.

Conocer tu instalación implica también conocer tu potencia. No conectes a la vez más aparatos que los indicados para tu potencia, ni conectes demasiados enchufes en un mismo interruptor (nada de regletas conectadas a regletas): lo ideal es un aparato por interruptor.

Ten cuidado también con los focos de calor: no dejes cerca objetos o materiales que puedan arder.

Para evitar que los niños o mascotas manipulen los enchufes, hazte con unos protectores y sitúalos en los enchufes que se encuentren a su alcance.

Por último, te recordamos que has de tener cuidado con los cables que están en el suelo, ya que se puede tropezar con ellos. Tampoco los escondas bajo una alfombra, porque pueden producirse sobrecalentamientos. Además, si el cable no está a la vista, no podrás apreciar si presenta algún daño.

4. El mantenimiento como clave principal

Ya te hemos hablado de la importancia de que tus aparatos eléctricos estén bien mantenidos. Pero también es necesario que cuides de tu instalación. Comprueba periódicamente que tu cuadro, tus interruptores y tus enchufes funcionan correctamente: si detectas que algo no va bien (no funcionan correctamente, dan calambre, emiten chispas, ruidos extraños o humo) baja el diferencial.

No está de más que cuentes en casa con un extintor. Ojo a la fecha de caducidad, ya que, pasado un periodo, el contenido del extintor pierde sus propiedades. En el propio extintor se indican para qué casos está recomendado el uso del extintor.

Con estas recomendaciones, precaución y sentido común, tendrás tu instalación y aparatos a punto para que puedas disfrutar de tu hogar sin riesgos.