Toldos, ventiladores y aires acondicionados: ¿sabes combinarlos?

Toldos para evitar el calentamiento

Un toldo consiste en un tejido que cubre una parte de la vivienda, dando sombra y evitando que el calor se acumule en la superficie. Generalmente, los toldos se ponen en ventanas o terrazas, de forma que evita que los rayos del sol calienten el suelo de las casas. Son aún más efectivos cuando cubren tanta fachada de los edificios como sea posible. Los toldos no sirven para refrigerar, pero evitan el calentamiento por lo que su labor es igual de importante.

Se estima que los toldos son capaces de reducir en hasta 6 grados la temperatura de la fachada que protegen, al evitar que el muro haga de masa térmica. Las fachadas se calientan tanto por los rayos del sol como por la radiación solar indirecta de la atmósfera (e incluso la radiación rebotada del asfalto).

Cuando más se nota un toldo es unas 10 a 14 horas de sombra, sobre todo por la noche.

Ventiladores para mover el aire

¿Alguna vez te has preguntado por qué soplar la sopa la enfría? Es exactamente el mismo mecanismo físico por el que tienes más frío cuando en un día de bajas temperaturas se levanta viento: la velocidad del aire frío alrededor de un objeto más caliente lo enfría con rapidez. El ventilador mueve el aire a tu alrededor por lo que consigue que descienda tu temperatura corporal.

¿Cuándo se nota más el ventilador? Cuando al estar el aire algo más frío que nosotros, la corriente que genera pasa a nuestro alrededor. Funciona mejor si llevamos ropas ligeras o tenemos más piel al descubierto, al aumentar un factor llamado coeficiente total de transferencia de calor (U). Si alguna vez te has sentado en una terraza y te han vaporizado agua, habrás notado cómo los líquidos sobre la piel han aumentado este factor de forma notable.

Aire acondicionado, el último recurso contra el calor

El aire acondicionado hace uso de un aparato llamado bomba de calor para cambiar la energía del aire de un lugar a otro (el mecanismo físico se llama aerotermia y seguramente te suene). Existen muchos mecanismos de entrega de la energía de la aerotermia (aire por splits, aire por conductos, radiador radiante, suelo radiante…), pero todos funcionan igual: imagina una cinta transportadora de calor. En verano, esta cinta envía el calor afuera.

El aire acondicionado, ya sea mediante bombeo de aire como de elementos radiativos e incluso a pesar de su eficiencia superior al 300%, suele consumir bastante energía. La OCU señaló en 2022 que una hora de aire acondicionado ronda los 0,3 euros, aunque aumenta en las siguientes situaciones:

• Si bajamos la temperatura objetivo a la que queremos que esté la casa.
• Cuando aumentamos el volumen que enfriar, como cuando dejamos puertas abiertas.
• Al subir la temperatura de fuera, pues reduce la eficiencia de la máquina.

¿Cómo combinar aire acondicionado, ventilador y toldo?

El toldo es relativamente costoso en la instalación, pero su consumo es nulo. El ventilador de techo es más barato de instalar, pero consume un poquito de energía (apenas unos 40W) al funcionar. El aire acondicionado cuesta más al instalarlo y, aunque el mantenimiento del aire acondicionado consiste en limpiar filtros y cargar gas, ponerlo en marcha hace que sea el más costoso de todos. ¿Cómo se pueden combinar para maximizar el confort y reducir el coste?

1. Durante los días de calor, antes de que el sol incida sobre ventanas y fachadas, es aconsejable desplegar el toldo. El antes es importante, porque el toldo no refrigera, es un elemento preventivo. A veces bastará con haber abierto el toldo para no tener que encender el aire acondicionado unas horas después.
2. Sin subir los toldos cuando aún dé el sol y previo a encender el aire acondicionado, si tenemos calor podemos encender el ventilador. Eso sí, solo si vamos a estar justo debajo de él o a su lado. La mayoría de ventiladores puede regularse en velocidad: más velocidad, más calor perderemos por la piel. Para mejorar el funcionamiento del ventilador, podemos vestirnos de forma apropiada al calor: prendas ligeras que permitan el paso del aire, manga corta, evitar calzado cerrado, etc.
3. Sin subir los toldos cuando aún dé el sol y sin apagar o bajar la velocidad del ventilador, si aún tenemos calor podemos encender el aire acondicionado. Primero bajito, y luego podemos ir subiéndolo paulatinamente hasta alcanzar el confort térmico. Con el ventilador en marcha, temperaturas objetivo del aire acondicionado tan altas como 30 °C pueden sentirse como agradables.

A menudo, la gente tiende a apagar el ventilador al encender el aire acondicionado. Es un error de consumo porque combinados son mucho más eficientes que usados de forma aislada. Por ejemplo, el aire acondicionado sin ventilador igual tiene que estar fijado a 23°C, pero si movemos el aire con ventilador lo podemos fijar a 27°C y aun así sentir el mismo confort.

Todo apunta a que los veranos van a ser bastante más cálidos en los próximos años. Si buscamos el ahorro energético, recursos y dinero a largo plazo, conviene invertir hoy en soluciones de bajo consumo como el ventilador o consumo nulo como el toldo, que complementen otras útiles como el aire acondicionado.