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La resiliencia urbana es la capacidad que tienen las ciudades para estar preparadas para cualquier situación de crisis. Es la aptitud que muestran para soportar, responder y recuperarse ante cualquier catástrofe. En concreto el proyecto Resccue se centra en evaluar el impacto de los fenómenos derivados del cambio climático en el funcionamiento de servicios esenciales para una ciudad como son la energía o el agua.
“La resiliencia urbana es la capacidad que muestran las ciudades para soportar, responder y recuperarse ante cualquier catástrofe.”
Una ciudad resiliente es aquella que protege a sus habitantes y a sus bienes, a la vez que mantiene su funcionalidad frente a una crisis. En este sentido
la energía es un aspecto clave. Es aquí donde entra Endesa. Nuestros técnicos especializados en redes de distribución estudian cómo se podría recurrir a microrredes autónomas conectadas a la red principal para garantizar el suministro si se declarase una emergencia.
“Los servicios urbanos, como las telecomunicaciones o el agua, basan su funcionamiento en otros servicios, como el de la energía eléctrica”, explica Miguel Pardo, responsable de proyectos de innovación en Endesa Distribución. La idea es cuantificar el impacto del cambio climático en la capacidad de recuperación del suministro eléctrico y entender cómo pueden contribuir las redes inteligentes a la resiliencia de las ciudades. Para Pardo “uno de los objetivos del proyecto es dar una respuesta adecuada a las ciudades, coordinándonos con ellas y mejorando la comunicación entre los servicios urbanos para enfrentarnos conjuntamente a un evento de riesgo, antes, durante y después de que ocurra”.
Aunque nuestro esfuerzo en Endesa se centra en el caso de Barcelona, el proyecto se desarrollará durante cuatro años también en otras dos ciudades: Lisboa y Bristol. Como en todo, la colaboración es la clave. El trabajo conjunto entre empresas de luz, agua y gas resulta fundamental a la hora de dar una respuesta rápida y eficaz a una eventual catástrofe. Y eso se puso de manifiesto en la primera jornada del proyecto celebrada en Barcelona bajo el título “Construyendo una ciudad más resiliente ante el cambio climático”.
En el núcleo de Resccue encontramos Hazur, un software que detecta posibles vulnerabilidades en las ciudades y las ayuda para mejorar en seguridad y protección.
“Uno de los objetivos del proyecto es dar una respuesta adecuada a las ciudades, coordinándonos con ellas y mejorando la comunicación entre los servicios urbanos para enfrentarnos conjuntamente a un evento de riesgo.”
Miguel Pardo, responsable de proyectos de innovación en Endesa Distribución
No hay nada como anticiparse. De hecho algunos estudios citados por el programa de ciudades resilientes de UN-Habitat aseguran que por cada dólar invertido en prevención de desastres se ahorran entre cinco y diez dólares en pérdidas económicas.
Esta iniciativa está financiada por el programa Horizonte 2020 de la UE, cuenta con un presupuesto de 8 millones de euros y se desarrollará durante cuatro años. En Resccue participan hasta 18 socios de cinco países, encabezados por Aquatec (Suez Advanced Solutions) y respaldados por la Agencia de las Naciones Unidas Un-Habitat, los tres ayuntamientos involucrados en el proyecto, grandes empresas de servicios urbanos como Endesa, EDP, Aguas de Portugal, y Suez Advanced Solution UK, centros de investigación (Cetaqua, FIC, LNEC e IREC), universidades (Exeter y EIVP) y las pymes Opticits, Hidra y UrbanDNA.