En Endesa consideramos la protección de la biodiversidad un aspecto prioritario dentro de nuestra estrategia empresarial, ya que somos conscientes de los riesgos que conlleva su pérdida. Por ello, siempre intentamos minimizar el impacto de nuestra actividad industrial en el territorio donde trabajamos. Como ha explicado Francisco González, experto de medioambiente, arqueología, biodiversidad y renovables de Enel Green Power en el encuentro sobre medioambiente y renovables de Conama 2020, “en nuestras plantas renovables buscamos la integración con el entorno y la biodiversidad”.
Nuestro plan de Conservación de la biodiversidad, por tanto, gira en torno a diferentes líneas de actuación como la acogida de la biodiversidad, mejora de los hábitats, reconocimiento de nuestro capital natural o la preservación de los ecosistemas naturales. A lo largo de 2020 se han puesto en marcha más de 20 acciones voluntarias en todo el país.
Como ha destacado González, “algunas de las medidas que usamos para mitigar los impactos de nuestros proyectos renovables son el pintado de palas; la reforestación o el sistema de detección de avifauna”, una solución de iluminación láser para proteger a las aves.