Conservación del oso pardo en España: una misión urgente

El oso pardo en España está en peligro de extinción, con causas que van desde la pérdida de hábitat hasta su baja variabilidad genética. En este episodio, Pilar y Eli nos dan la bienvenida a un episodio que demuestra cómo la sostenibilidad y la biodiversidad pueden ir de la mano gracias a proyectos como el Bosque Endesa Pirineos, activo desde 2016.

Además, conocemos de cerca la historia de Fermín Trujillo, vecino del Pallars Sobirà (Lleida) y responsable de la central hidroeléctrica de Tavascán. Fermín ha cedido sus terrenos para plantar árboles frutales que ayuden a crear un hábitat óptimo para el oso. Su experiencia ilustra cómo la colaboración local es clave para el éxito de este tipo de proyectos.

Allí, en el corazón del Pirineo, se han plantado más de 7.000 árboles frutales con un objetivo claro: mejorar el hábitat del oso pardo y favorecer su expansión natural.

Un bosque para los osos (y para todos)

El proyecto de reforestación en los Pirineos catalanes no solo ayuda a reducir CO₂ y combatir el cambio climático. También se traduce en un entorno más favorable para que el oso pardo pueda alimentarse, desplazarse y reproducirse con mayor seguridad.

Árboles como cerezos, manzanos o perales se convierten en fuente de alimento directa para los osos. Y estos, a su vez, esparcen semillas a grandes distancias, lo que acelera la regeneración natural del bosque.

Además, esta convivencia mejora otros aspectos del ecosistema, como la biodiversidad del suelo, la protección frente a la erosión y el equilibrio hidrológico.

Fundación Oso Pardo: una alianza clave para el medioambiente

En el segundo episodio nos acompaña María Párraga, coordinadora de proyectos de la Fundación Oso Pardo. Con ella profundizamos en el papel de la fundación en la recuperación de esta especie emblemática y en cómo trabajan para lograr una coexistencia entre fauna salvaje y población rural.

Gracias a su conocimiento, descubrimos que los osos también mantienen saludables los ecosistemas de alta montaña, actuando como especie paraguas: su protección implica la protección de otras formas de vida.

La Fundación Oso Pardo colabora estrechamente con Endesa para monitorizar el hábitat, proteger a los ejemplares en libertad y concienciar a la población sobre la importancia de preservar esta especie.

¿Y en qué punto estamos ahora? La progresión desde los años 90 ha sido muy positiva. A día de hoy, están censados 400 ejemplares en toda la Cordillera Cantábrica y 96 en los Pirineos.

El Pirineo catalán: un refugio para el oso pardo

Gracias a las condiciones naturales del Pirineo catalán, con sus extensos bosques y fuentes de agua, esta zona se perfila como una de las más prometedoras para consolidar una población estable de osos pardos en España.

Endesa, con su presencia en la zona a través de la energía hidroeléctrica, se compromete con el entorno apostando por una transición energética que integra la biodiversidad en el desarrollo sostenible.

El proyecto del Bosque Endesa Pirineos demuestra que la regeneración del hábitat es posible y efectiva, y que, con el esfuerzo conjunto de empresas, entidades conservacionistas y administraciones públicas, recuperar el oso pardo es un logro en marcha.