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Conexión a Tierra
De mina a lago: la nueva vida de As Pontes
Eli y Pilar vuelven a ponerse en marcha para ver de cerca un proyecto que representa la transición energética: la transformación del antiguo complejo minero de As Pontes en un lago lleno de vida.
Escucha el episodio 10
Durante décadas, la mina de As Pontes fue el corazón energético de Galicia. Sus más de 24 kilómetros cuadrados de actividad minera marcaron el paisaje, la economía local y la vida de miles de familias.
Pero detrás de esa transformación había otra igual de relevante: la planificación para que un territorio dependiente del carbón pudiera mirar hacia un futuro sostenible.
Ese camino lo conoce mejor que nadie Francisco (Paco) Arechaga, uno de los últimos directores de la mina y figura clave en el proceso de recuperación ambiental del entorno.
Bajo su dirección se proyectó y ejecutó la restauración de la escombrera, hoy convertida en una montaña integrada en el paisaje, y el gran lago artificial que ocupa el hueco de la antigua explotación.
Su labor demuestra que la transición energética también implica saber anticipar, ordenar y comunicar ese cambio para que la sociedad avance sin perder oportunidades.
“La sociedad se ha ido sensibilizando a medida que ha transcurrido el tiempo. Las tecnologías verdes son muy económicas y, además, no causan problemas ambientales. Esto también ha ayudado a que socialmente esto sea algo más admitido que hace años” – Paco Arechaga.
As Pontes: cuando una mina se convierte en un lago lleno de vida
Conexión a Tierra nos lleva a Galicia de la mano de Pilar. Allí, donde antes estuvo la mina a cielo abierto más grande de España, hoy aparece un paisaje distinto: el segundo lago artificial más grande de Europa.
Elena López, Concelleira de turismo, deporte y promoción económica, ha vivido esa transformación muy de cerca: “Al principio hubo preocupación por la incertidumbre, pero ahora vemos claramente oportunidades".
El cambio no fue improvisado. La playa que hoy atrae a visitantes se diseñó incluso antes de modelar la escombrera. Una transición que empezó pensando en el fin desde el principio.
¿Cómo se llena una mina?
No fue un proceso automático. Los ingenieros y el equipo de transición y restauración ambiental aprovecharon el caudal del río Eume, famoso por sus crecidas. Cuando llegaban esas puntas de agua, se desviaban al hueco minero de manera controlada. “Se trataba de recoger esas puntas de caudal y meter el agua en el lago para llenarlo”, explica Paco.
El impacto positivo de la transición energética
Tras ver cómo una mina puede transformarse en un lago, Pilar y Eli profundizan con Paco en lo que supone transicionar de verdad. Él habla de un cambio que no se hace de un día para otro: requiere planificación, saber prever qué pasará dentro de diez o veinte años y adaptar la tecnología al ritmo del territorio.
Hoy, las energías renovables tienen un coste menor de producción y no generan emisiones, y ese impacto positivo se hace cada vez más patente, dentro y fuera de nuestro país.
Aun así, Paco recuerda algo esencial: para que la transición sea posible, hay que explicar bien cada paso. Contar por qué se hace, cómo afectará al lugar y qué oportunidades pueden surgir con ese cambio. Solo así se puede avanzar hacia objetivos como la neutralidad de emisiones en 2050, sin dejar a nadie al margen.
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